3.7 LA FIESTA DE TROMPETAS

¿Se dirige nuestro mundo hacia un conflicto sin precedentes? La historia está repleta de historias de hombres malvados y de sus acciones, pero en este último siglo la tecnología ha ampliado aún más la capacidad destructiva de la humanidad. Además, con el aumento de la población mundial de unos 2.000 millones en 1900 a 7.000 millones en 2012, la competencia por los recursos de la tierra es cada vez mayor. Vemos una riqueza descomunal coexistiendo con la más absoluta pobreza, y nos enfrentamos a una violencia ideológica que nos pone en peligro a todos cada vez con mayor intensidad. En medio de escandalosos llamados a la aceptación de todo tipo de conductas cuestionables, el mundo se encuentra a la deriva en una ambivalencia moral.

¿Está preparado el escenario para el peor de todos los tiempos en la historia de la humanidad?

La Biblia registra que Jesús advirtió a sus oyentes sobre un tiempo futuro de tremenda miseria, diciendo que Dios finalmente tendría que intervenir para evitar la auto aniquilación de la raza humana: "Porque entonces habrá gran tribulación como no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni habrá jamás. Si aquellos días no fueren acortados, no se salvaría nadie; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados." (Mateo 24:21-22, Reina Valera Actualizada 2015).

Dios intervendrá poderosamente en los asuntos humanos para evitar la destrucción total de la humanidad.

Este será claramente un acontecimiento trascendental en la historia de la humanidad. En consecuencia, Dios ha dado instrucciones para que sea recordado regularmente mediante la observancia de un día santo anual conocido como la Fiesta de las Trompetas.

UN DÍA LLENO DE SIGNIFICADO

Para comprender plenamente el simbolismo y el significado de este día especial, repasemos las escrituras pertinentes.

La Fiesta de las Trompetas es la cuarta de las siete fiestas anuales que Dios presentó a la nación de Israel a través de su siervo Moisés. Algunos la reconocerán como el Rosh Hashaná judío. Sin embargo, no se trata simplemente de una tradición de la comunidad judía; la Biblia la identifica, junto con los demás días festivos enumerados en Levítico 23, como "fiestas del SEÑOR" y no como fiestas de los judíos (Levítico 23:2, 4). Véase el estudio ampliado a continuación: Módulo 1.2.2 ¿Siguen siendo válidos los días santos de Dios?

"El SEÑOR habló a Moisés diciendo: ²⁴ “Habla a los hijos de Israel y diles: ‘El primer día del mes séptimo^[a] tendrán una fiesta sabática, una conmemoración con estrépito de trompetas y una asamblea sagrada [reunión, convocación]. ²⁵ No harán ningún trabajo laboral, y presentarán una ofrenda quemada al SEÑOR." (Levítico 23:23-25; véase también Números 29:1).

¿Por qué declararía Dios que uno de sus festivales anuales es "un memorial al son de trompetas"?

¿Qué expresaban los toques de trompeta?

LAS TROMPETAS EN LA ANTIGÜEDAD

Mucho antes de que la trompeta se convirtiera en el instrumento musical moderno que conocemos hoy, sus predecesoras desempeñaban diversas funciones útiles. Los pueblos antiguos utilizaban cuernos de animales o conchas como instrumentos de comunicación. Estas trompetas rudimentarias eran eficaces para atraer la atención y hacer anuncios.

En la tumba del rey egipcio Tutankamón, descubierta en 1922, se halló un tesoro de artefactos que datan del año 1352 a.C., entre ellos las trompetas más antiguas que se conocen. Los intentos modernos de hacer sonar estos instrumentos produjeron sonidos potentes y estridentes.

Su capacidad para crear un sonido estrepitoso hacía que la trompeta fuera especialmente eficaz cuando los reyes libraban guerras. Los ejércitos idearon una cadencia variada de toques para transmitir instrucciones a las tropas en el campo de batalla. Su sonido rítmico y característico permitía la comunicación en medio del fragor del combate.

Además, las trompetas han sido empleadas a lo largo de los tiempos para anunciar a reyes y conquistadores como héroes. Según la historia de los instrumentos musicales de H.W. Schwartz, "durante siglos, la trompeta fue el distintivo de la realeza y sólo podía ser utilizada por ella o a su servicio. Incluso en la época de los Estuardo de Inglaterra, la posesión no autorizada de una trompeta era un delito grave".

Sin embargo, varias culturas primitivas también utilizaban instrumentos de cuerno en ceremonias y celebraciones religiosas. Entre ellas estaban los hebreos. Schwartz escribe que "posiblemente se familiarizaron con las trompetas durante el tiempo en que estuvieron cautivos en Egipto, y su uso se hizo rápidamente muy popular, si hemos de creer al historiador hebreo Josefo, quien escribió que durante la época de Salomón había doscientas mil en uso. Estas trompetas medían aproximadamente veintiún pulgadas de largo (unos cuarenta y seis centímetros), y algunas estaban hechas de metales preciosos. Se utilizaban sobre todo en el culto religioso, pero también se empleaban en el campo de batalla".

La trompeta es el instrumento más mencionado en la Biblia.

La palabra trompeta aparece más de 100 veces en las traducciones al español y puede referirse a un cuerno de carnero, conocido en hebreo como shofar, o a un instrumento de metal.

Después de que el antiguo Israel fuera liberado de la esclavitud en Egipto gracias a la intervención divina, Dios ordenó al patriarca Moisés que fabricara dos trompetas de plata. Obsérvese, en Números 10:1-10, las diversas finalidades que se atribuían a los diferentes toques de trompeta:

·         llamar a la congregación para reunirse en el Tabernáculo (versículos 2-3, 9);

·         organizar al pueblo para el viaje (versículos 2, 5-6);

·         reunir a los líderes tribales (versículo 4);

·         dar la alarma de guerra (versículo 9);

·         promover la confianza en la participación y protección de Dios (versículo 9);

·         para aumentar el regocijo en los momentos en que se hacían ofrendas y se rendía culto a Dios (versículo 10);

·         para recordarles que el Señor (Yahweh) era su Dios (versículo 10).

Las Escrituras hebreas también describen el papel de la trompeta a la hora de anunciar:

·         la presencia de Dios (Éxodo 19:13, 16, 19-20; 2 Samuel 6:15)

·         la cercanía del Arca de la Alianza (2 Samuel 6:15; 1 Crónicas 15:24; 1 Crónicas 16:6);

·         peligro inminente; es decir, una alarma de batalla (2 Crónicas 13:12-16: Joel 2:1-3; Amós 3:6; Ezequiel 33:4-5);

·         ocasiones especiales de regocijo, alabanza y adoración (Levítico 25:9; Salmo 150:1-3; Salmo 81:1-4; Salmo 98:1-9);

·         los triunfos de Dios sobre los adversarios de su pueblo (Josué 6:1-20; Jueces 7:15-23).

Históricamente, el sonido de las trompetas ofrecía la esperanza tranquilizadora de la participación efectiva de Dios en la provisión de justicia y alivio de la opresión. Las trompetas recordaban a su pueblo que la victoria final pertenecía a Dios.

Las referencias al sonido de las trompetas en los escritos apostólicos, es decir, en el Nuevo Testamento, revelan que los toques de trompeta también proclamarán los acontecimientos que precederán al regreso triunfal del Hijo de Dios, Jesucristo, a la tierra. Apocalipsis 8 y 9 predicen una secuencia de ángeles que tocarán trompetas para llamar la atención sobre ese acontecimiento extraordinario.

LA ESPERANZA DE LOS FIELES

La Biblia describe al universo como anhelante de alivio (Romanos 8:19-25), y a la humanidad como cautiva del diablo (2 Timoteo 2:24-26; 2 Corintios 4:3-4). Aunque la prevalencia de la maldad fue un motivo de desaliento para muchos de los que sirvieron a Dios en tiempos pasados (véase, por ejemplo, Salmo 73:2-14; Salmo 37:1-2), su sólida esperanza estaba en el plan de Dios (Romanos 8:28; Salmo 73:15-28). Comprendían la necesidad de ser pacientes y perseverar mientras esperaban la anunciada venida de Cristo (Santiago 5:7-8).

Cristo vino a la tierra hace más de 2.000 años, y vino para convertirse en su Rey (Apocalipsis 19:15-16; Isaías 9:6-7). Un ángel se apareció a María, la madre de Jesús, profetizándole el futuro del hijo que pronto le nacería: " Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. ³³ Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin." (Lc. 1,32-33).

Sin embargo, Jesús dejó claro que, aunque había nacido para ser Rey, no reinaría en su primera venida (Juan 18:36-37). Más bien, vino como un siervo que padecería, como profetizó Isaías, para cargar con los pecados de la humanidad (Isaías 53). Después ascendió a los cielos para estar con el Padre.

Jesús no salvó al mundo en su primera venida, razón por la cual aún persiste el mal.

Pero durante su ministerio terrenal, Jesús prometió que regresaría (Juan 14:1-3; Mateo 24:29-30, 44).

Por el poder y la autoridad que le han sido otorgados por su Padre celestial (Mateo 28:18), va a rescatar a una humanidad recalcitrante de la destrucción inevitable a la que conduce su propia depravación desenfrenada: “ Esos días serán terribles, tiempos difíciles como no los ha habido desde el principio del mundo ni los habrá jamás. ²² Si Dios no hubiera decidido acortar esos días, nadie sobreviviría. Pero los acortó para ayudar al pueblo que ha elegido." (Mateo 24:21-22, Palabra de Dios para todos (PDT); véanse también Isaías 59:4-15 y 2 Timoteo 3:1-5, 13).

El sonido de las siete trompetas (Apocalipsis 8-11) señala un tiempo de juicio divino sobre una raza humana engreída. Es al sonido de la séptima trompeta cuando Cristo se convertirá en Rey de reyes y comenzará su gobierno sobre toda la tierra: "El séptimo ángel tocó la trompeta. Y en el cielo se oyeron grandes voces que decían: 'El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos'". (Apocalipsis 11:15; véase también Salmo 96:1-13). Véase el estudio ampliado más abajo: Módulo 1.1.5 El Reino de Dios.

Cuando Jesucristo reaparezca en la tierra, se pondrá en marcha una reforma integral de la civilización humana: la renovación dramática de un mundo que sufre los efectos de la maldad (Romanos 8:20-22; Hechos 3:19-21; Miqueas 4:1-4).

La Fiesta de las Trompetas anticipa este acontecimiento: la tan esperada llegada de Cristo en poder y gloria (Mateo 24:29-30; Lucas 21:25-28) como Rey de reyes y Señor de señores (Isaías 27:13; Apocalipsis 11:15; 19:16). El juicio y la justicia de Dios finalmente serán establecidos (Isaías 11:3-5; Eclesiastés 12:14).

Ese día, cuando Dios intervenga para terminar con la impiedad, ha sido profetizado por los verdaderos seguidores de Dios desde la séptima generación a partir de Adán (Judas 14-15).

La Fiesta de las Trompetas representa la esperanza de los que han confiado en Dios (Tito 2:11-13).

EL PRIMERO DE MUCHOS

Muchos "santos" se unirán a Cristo en su regreso (Judas 14). ¿Quiénes son éstos?

También llamados "los escogidos", los santos son aquellos que han respondido a Dios comprometiéndose a una vida de arrepentimiento, obediencia y fe.

Según las Escrituras, los santos serán reunidos de dondequiera que se encuentren en todo el mundo al regreso de Cristo: "Enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro" (Mateo 24:31). Véase el estudio ampliado a continuación: Módulo 2.(1.1.5).2 Los Santos.

¿Con qué propósito serán reunidos? Se habla de Jesucristo como "el primogénito entre muchos hermanos" (Romanos 8:29); cuando Él regrese, compartirá su herencia, honor y gloria como recompensa para "los que lo aman", convirtiéndolos así a todos en "hijos de Dios" (Apocalipsis 22:12; Santiago 1:12; Romanos 8:16-18; 1 Juan 3:1-2; Hebreos 2:9-11).

Ni siquiera la muerte impedirá que los que han servido a Dios se unan a Cristo en su regreso: "Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para el encuentro con el Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor" (1 Tesalonicenses 4:16-17).

Ser "el primogénito" significa que Jesucristo fue el primero en ser resucitado en Espíritu después de la muerte (Colosenses 1:18). A través de su vida santa y su muerte inmerecida, Él abrió el camino para que otros lo siguieran: "Pero ahora, Cristo sí ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que durmieron. ²¹ Puesto que la muerte entró por medio de un hombre, también por medio de un hombre ha venido la resurrección de los muertos. ²² Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados. ²³ Pero cada uno en su orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida." (1 Corintios 15:20-23). Ver Estudio Ampliado más abajo: Módulo 2.(1.1.5).4 ¿Tiene usted un alma inmortal? y Módulo 2.(1.1.5).1 ¿Vamos al cielo?

Los santos, o los escogidos -tanto los que han muerto a lo largo de los siglos como los que aún estén con vida- serán transformados en seres espirituales inmortales al sonido de la séptima trompeta, que señala el regreso de Cristo (1 Corintios 15:51-53).

Como seres espirituales inmortales, estos santos servirán como administradores en el Reino Milenial de Cristo sobre la tierra (Apocalipsis 20:6; 5:10; Daniel 7:22, 27). Véase el estudio ampliado más adelante: Módulo 1.1.6 El Milenio: Restauración del Gobierno de Dios.

El retorno de Cristo, representado por la Fiesta de las Trompetas, está en el centro mismo del propósito último de Dios para toda la humanidad.

Por lo tanto, aquellos que buscan obedecer a Dios observan este día santo anual con ansiosa anticipación de todo lo que representa.

 

 

PUNTOS ESENCIALES DE ESTE MÓDULO

·         La Fiesta de las Trompetas es la cuarta de las " fiestas anuales del SEÑOR " (Levítico 23:2, 4).

·         Representa una serie de acontecimientos cruciales en el plan de Dios asociados con el sonido de siete trompetas (Levítico 23:23-25; Apocalipsis 8 y 9; Apocalipsis 11:15).

·         Jesucristo tendrá que someter a una humanidad rebelde y pecadora cuando regrese (Apocalipsis 19:11-19; Salmo 2:1-2).

·         Comenzará su reinado sobre la tierra cuando suene la séptima trompeta (Apocalipsis 11:15; Daniel 7:13-14).

·         Este es también el tiempo de la resurrección y/o transformación de los seguidores de Cristo a la vida inmortal (1 Tesalonicenses 4:16-17; 1 Corintios 15:51-54).

·         En la actualidad, las personas temerosas de Dios celebran esta fiesta en previsión de la intervención directa de Dios en los asuntos mundiales para rescatar a la humanidad de sí misma mediante el regreso triunfal de Cristo (Santiago 5:7-8; Colosenses 3:24).

 

ESTUDIO AMPLIADO

·         El Reino de Dios

·         El Milenio: La restauración del gobierno de Dios

·         ¿Tienen Significado los días santos de Dios?

·         ¿Siguen siendo válidos los días santos de Dios?

·         Los días santos de Dios: Ayer, Hoy, mañana

·         ¿Iremos al cielo?

·         ¿Tiene usted un alma inmortal?