3.2 ¿SIGUEN SIENDO VÁLIDOS LOS DÍAS SANTOS DE DIOS?

¿Es razonable que Jesucristo, el Hijo de Dios, simplemente eliminara la ley de su Padre? ¿Es plausible que lo hiciera sin que hubiera ninguna explicación en el Nuevo Testamento?

Son preguntas importantes a la luz de las afirmaciones de Cristo de que Él y el Padre son uno (Juan 10:30); de que no vino a hacer su propia voluntad, sino la voluntad de aquél que le envió (Juan 6:38), y de que sólo los que hagan la voluntad del Padre (Mateo 7:21) entrarán en el reino de Dios.

¿Es siquiera imaginable que Cristo, por su propia autoridad, cambiara la voluntad del Padre?

¿Acaso destronó a su Padre, a pesar de haber dicho en Juan 14:28: "Mi Padre es mayor que yo"?

Cristo nunca se abstuvo de abordar las prácticas erróneas del sistema religioso de su tiempo (Mateo 15; Mateo 23). Si hubiera hecho un cambio fundamental al eliminar los días sagrados, ¿no lo habría mencionado al menos en alguna parte?

La lógica errónea sale a relucir en el argumento de que los días santos de Dios ya no deben exigirse porque no se describen detalladamente todos y cada uno de ellos en el Nuevo Testamento y se ordena que se guarden.

Este pensamiento invita a la pregunta: ¿Debe repetirse cada cierto tiempo la voluntad de Dios para que sea obedecida?

Según la Biblia, Jesucristo, el Hijo de Dios, guardó los días santos y dijo que sus discípulos habrían de seguirle (Juan 10:4).

Nadie discute el hecho de que los apóstoles y la Iglesia original guardaban los días santos.

¿DÍAS SANTOS SÓLO PARA JUDÍOS?

En el Nuevo Testamento no vemos dos normas diferentes: una para los judíos (Jesús, los apóstoles y las iglesias judías) y otra para los discípulos de todas las demás naciones. Cristo proclamó que toda la humanidad (no sólo los judíos) debe vivir por cada palabra que procede de Dios (Mateo 4:4). Dijo: "Tu palabra [la del Padre] es verdad" (Juan 17:17).

En Levítico 23:2, la Biblia revela a quién pertenecen los días santos:

"Habla a los hijos de Israel y diles: 'Las fiestas del SEÑOR [énfasis nuestro], que proclamaréis como santas convocaciones, éstas son mis fiestas'".

Una objeción que a veces se plantea es que la mayoría de las personas no son israelitas. Sin embargo, la Iglesia del Nuevo Testamento es "descendencia de Abraham y herederos según la promesa" (Gálatas 3:29). A los seguidores de Cristo se les llama el "Israel de Dios" (Gálatas 6:16).

Somos "judíos espirituales", como explica Pablo en Romanos 2:28-29.

Es interesante observar que todas estas citas provienen de Pablo, el apóstol de los gentiles.

¿PABLO, EL REVOLUCIONARIO?

A menudo se presenta a Pablo como una especie de revolucionario que preparó un nuevo camino para los cristianos gentiles. Pero Pablo era de la misma opinión que Cristo, al declarar que "toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en la justicia" (2 Timoteo 3:16). Cuando Cristo y los apóstoles se referían a las Escrituras, solían hablar de lo que conocemos como Antiguo Testamento (Lucas 24:44-45).

Los escritos de Pablo fueron caracterizados por el apóstol Pedro como "Escritura" (2 Pedro 3:16).

Pablo entendía que la ley es santa, justa y buena (Romanos 7:12). Él guardó los días santos de Dios como se demuestra en el libro de los Hechos (ver tabla abajo). El apóstol Pedro ha demostrado tener razón hasta el día de hoy al decir que algunas personas "tergiversan" los escritos de Pablo para su propia destrucción (2 Pedro 3:16).

Las enseñanzas de Pablo estaban en armonía con el pensamiento de los demás apóstoles. Después de su primer viaje de predicación, subió a Jerusalén para encontrarse con Pedro, Santiago y Juan (Gálatas 2:2-9). Confirmó claramente que predicaba el mismo evangelio que los otros enseñaban (1 Corintios 15:11).

Es simplemente imposible demostrar en la Biblia que Pablo suprimió los días bíblicos de guardar.

Por el contrario, la Biblia muestra que en estos aspectos Pablo también era un verdadero seguidor de Jesucristo y que a las congregaciones que tenía a su cargo las animaba: "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo" (1 Corintios 11:1). Demostrando su creencia y su práctica, Pablo dijo: "Tengo que celebrar por todos los medios esta próxima fiesta en Jerusalén" (Hechos 18:21). También sabemos que observó la fiesta bíblica de Pentecostés en Éfeso (1 Corintios 16:8).

Para entender los versículos en Colosenses y Gálatas que a menudo son mal aplicados para justificar la no observancia de los días santos, por favor refiérase al Estudio Ampliado (abajo).

¿HAN SIDO REEMPLAZADOS LOS DÍAS SANTOS?

Desde el principio hasta el final de la Biblia, usted no encontrará ninguna indicación de que los días santos de Dios hayan sido reemplazados por la Navidad, la Pascua o cualquier otra festividad que se derive de la tradición pagana.

Fue después de la era apostólica cuando los días santos de Dios fueron reemplazados dentro del cristianismo tradicional. Nótese que este cambio no tuvo nada que ver con ningún mandato de Dios, Jesucristo o los apóstoles. Los días santos fueron reemplazados o cambiados para posibilitar que la vasta mayoría de la población del Imperio Romano adoptara el cristianismo sin perder ninguna de sus tan amadas tradiciones paganas. Véase el estudio ampliado más abajo: Sueño con una Navidad justa y otros artículos.

LOS DÍAS SANTOS BÍBLICOS EN EL NUEVO TESTAMENTO

Jesús enseñó que "la Escritura no puede ser quebrantada" (Juan 10:35). Con respecto a los días santos, Él y sus discípulos se mantuvieron fieles a este principio. Muchas Escrituras del Nuevo Testamento demuestran este hecho:

PASCUA

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:5

Referencias del Nuevo Testamento: Mateo 26:2, 17-19; Marcos 14:12-16; Lucas 2:41-42; 22:1, 7-20; Juan2:13, 23; 6:4; 13:1-30; 1 Corintios 11:23-29

 

DÍAS DE LOS PANES SIN LEVADURA

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:6-8

Referencias del Nuevo Testamento: Mateo 26:17; Marcos 14:12; Lucas 22:1, 7; Hechos 20:6; 1 Corintios 5:6-8

 

PENTECOSTÉS

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:15-21

Referencias del Nuevo Testamento: Hechos 2:1-21; 20:16; 1 Corintios 16:8

 

FIESTA DE LAS TROMPETAS

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:23-25

Referencias del Nuevo Testamento*: Mateo 24:30-31; 1 Tesalonicenses 4:16-17; Apocalipsis 8:2; 11:15


DÍA DE LA EXPIACIÓN

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:26-32

Referencias del Nuevo Testamento: Hechos 27:9**

 

FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:33-43

Referencias del Nuevo Testamento: Juan 7:1-2, 8, 10-11, 14

 

ÚLTIMO GRAN DÍA

Referencias del Antiguo Testamento: Levítico 23:36

Referencias del Nuevo Testamento: Juan 7:37

 

* Aunque la Fiesta de las Trompetas no se menciona específicamente en el Nuevo Testamento, sí que se menciona un acontecimiento que se asocia a este día tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, esto es, el toque de trompetas.

** La mayoría de los comentarios consideran que se trata del ayuno del Día de la Expiación. Es interesante observar que es bastante improbable que alguien subiera a Jerusalén para el ayuno (el Día de la Expiación) sin participar en el resto de la temporada festiva.

La observancia de los días santos que Dios ordenó en Levítico 23 era una práctica normal en la vida de Cristo, los apóstoles y la Iglesia de Dios del primer siglo.

No había necesidad de enumerarlos todos de nuevo en el Nuevo Testamento.

No había controversia sobre si debían guardarse o no.

Sin embargo, hubo controversia en la Iglesia acerca de cómo debían celebrarse los días santos. Ver el estudio ampliado más abajo: (Módulos sobre Gálatas y Colosenses).

La palabra de Dios, en lo que conocemos como el "Antiguo" y el "Nuevo" Testamento -una designación desconocida para el pueblo de Dios durante el primer siglo- es un cuerpo unificado de escrituras y debe ser visto como tal.

La hipótesis de que la Iglesia estaba dividida en congregaciones judías que guardaban los días santos y congregaciones gentiles que estaban "liberadas" de tener que hacerlo, no concuerda con los escritos del apóstol Pablo.

La validez de los días santos de Dios no es cuestionada en el Nuevo Testamento. En realidad, su significado se amplió tras la primera venida de Cristo. El plan de Dios, simbolizado por los días santos, es aplicable a lo largo de esta era de la humanidad y más allá.

Los Días Santos de Dios: Ayer, hoy y mañana, ofrece una historia de los días santos y muestra su relevancia para nosotros ahora y en el futuro.

PUNTOS ESENCIALES DE ESTE MÓDULO:

·         Cristo no cambió la voluntad del Padre.

·         Cristo, los apóstoles y la Iglesia del primer siglo guardaron los días santos de Dios.

·         Son las "fiestas del SEÑOR", no simplemente las fiestas de los judíos.

·         Pablo consideraba la ley como santa, justa y buena.

·         El cristianismo tradicional reemplazó los días santos de Dios con fiestas paganas.

ESTUDIO AMPLIADO

·         Colosenses 2:14 ¿La ley de Dios fue clavada en la cruz?

·         Colosenses 2:16-17 y los días santos de Dios

·         Gálatas 4:8-10 ¿Es la observancia de los días santos una esclavitud?

·         Una crisis de identidad

·         Un púlpito de ideas preconcebidas

·         Sueño con una Navidad justa

·         De la Pascua a la Semana Santa

·         Una cascarón vacío

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