5.9  COLOSENSES 2:14 ¿FUE LA LEY DE DIOS CLAVADA EN LA CRUZ?

 

Cuando el apóstol Pablo escribió a los colosenses, les dijo de Cristo que " Él anuló el acta que había contra nosotros, que por sus decretos nos era contraria, y la ha quitado de en medio al clavarla en su cruz." (Colosenses 2:14).

¿Qué es lo que fue anulado y clavado en la cruz?

Ciertamente no dice que lo fueran los Diez Mandamientos, la ley de Moisés o las obras de la ley. De hecho, la palabra ley (en griego, nomos) no se usa en este capítulo ni en ninguna otra parte de todo el libro de Colosenses.

¿Qué es el "acta de decretos" de la que se habla en este versículo?

La palabra griega para "acta" es cheirographon, una palabra comúnmente usada para referirse a un documento escrito de puño y letra, como prueba legal de reconocimiento de una deuda. Algunas traducciones modernas se refieren a esta como un bono de endeudamiento, o un "certificado de deuda" (según la Nueva Biblia Estándar Americana). El término se usa aquí para denotar el "libro de registro de pecados" o un "certificado de deuda por causa del pecado."

Debido a que todos hemos transgredido y quebrantado la ley de Dios, se nos acusa, se nos presentan los cargos contra nosotros, la deuda espiritual que hemos contraído. Dios, que es el gran Juez, declara que la pena que debemos pagar es la muerte (Romanos 6:23). Y como todos hemos pecado (Romanos 3:23), todos debemos pagar la pena de muerte, o que Cristo la pague por nosotros.

La palabra griega para "decretos" (Colosenses 2:14) es dogmasin, de donde obtenemos dogma, en español. También significa órdenes, exigencias legales y reglamentos. Pablo utiliza un derivado de esta palabra en Colosenses 2:20 en referencia a las regulaciones ascéticas. Pregunta: "¿Por qué... se someten a ordenanzas como: 21 “No uses ni gustes ni toques”? 22 Tales cosas son destinadas a perecer con el uso pues son según los mandamientos y las doctrinas de hombres." (Colosenses 2:20-22).

En el caso de los colosenses, lo que fue borrado o anulado fueron las transgresiones (versículo 13) incurridas por seguir ordenanzas pecaminosas y creer en la filosofía pagana, en dogmas mentirosos del ascetismo pagano.

¿QUÉ FUE REALMENTE CLAVADO EN LA CRUZ?

En sentido figurado, la acusación de nuestros pecados fue clavada en la cruz cuando Cristo los cargó por nosotros (1 Pedro 2:24).

Sólo Cristo, a través de su sacrificio, es capaz de clavar en la cruz las deudas espirituales de cada persona.

No fueron las ordenanzas o los requisitos los que fueron clavados en la cruz. La gramática griega lo deja claro, ya que cheirographon es singular y dogmasin es plural. Es el cheirographon, la nota de deuda, o acusación, que "había [singular] contra nosotros, que nos era [singular] contraria, y Él la ha quitado [singular] de en medio, al clavarla [singular] en su cruz".

Al utilizar esta metáfora, Pablo afirma la plenitud del perdón de Dios. Por medio de Cristo, Dios ha cancelado, dejado a un lado, "clavado en la cruz" el registro escrito de nuestros pecados.

Lo que Dios destruyó en la cruz no fue el fundamento legal para identificar el pecado -la transgresión de la ley-, sino el registro de nuestros pecados.

Las leyes de Dios no están en contra nuestra. [ Ver estudio ampliado más abajo: Módulo 1.3.3 Sinopsis de la Ley de Dios] Es el documento legal de la deuda, de nuestro pecado, lo que está en contra nuestra. El pecado es definido y revelado por la ley de Dios (Romanos 7:7; 1 Juan 3:4). El hecho mismo de que incurramos en una deuda si no cumplimos con los requisitos, implica que Pablo se refiere a leyes que son válidas.

LA MUERTE DE CRISTO PAGÓ LA PENA POR TODO PECADO

Jesucristo fue condenado a muerte en nuestro lugar, y su sacrificio es lo suficientemente grande como para satisfacer la pena de muerte exigida por la acusación. A través del arrepentimiento y nuestra aceptación de su muerte por nosotros, el registro de la acusación por la violación de la ley es ahora cancelado, y ahora estamos libres del reclamo que había sobre nuestra vida. Dios ha borrado nuestros pecados y nos ha concedido el perdón total (Hechos 3:19; Salmo 51:1-9).

Las prácticas adicionales defendidas por los falsos maestros en Colosas eran innecesarias. Los creyentes que habían pasado por el bautismo eran miembros del cuerpo de Cristo, siendo Él mismo la cabeza. Puesto que Cristo había triunfado sobre todos los "principados y potestades" (versículo 15), ellos, como miembros del Cuerpo de Cristo, no tenían necesidad de nada aparte de Cristo. Él ya había pagado la pena por sus pecados, y el registro de todos sus pecados había sido crucificado con Él.

Los planteamientos ascéticos y las prohibiciones a las que Pablo se refiere en el versículo 21 eran "según los mandamientos y doctrinas de los hombres" (versículo 22)-no según los mandamientos y leyes de Dios. Tal razonamiento y filosofía humanos (versículo 8) no tienen ningún valor real porque tal enseñanza carece de la comprensión apropiada de la ley de Dios o de su plan de salvación.

El punto principal de Pablo en Colosenses 2 es que sólo el sacrificio de Cristo es el fundamento para recibir el perdón de los pecados.

Ninguna filosofía adicional es necesaria. Ningún esfuerzo o trabajo humano, ningún ritual, ningún ángel o principado puede salvarnos.

Hay, por supuesto, requisitos personales para recibir el perdón, [Ver estudio ampliado abajo: Módulo 1.4 El camino hacia la transformación personal], pero estos requisitos no borran el pecado. Nuestros pecados individuales y personales nos separan de Dios y demandan la pena de muerte (Isaías 59:2; Romanos 6:23). Esta deuda de pecado, nuestra transgresión de la ley de Dios es lo que Pablo dijo que está "contra nosotros" y que es "contraria a nosotros".

Y esas deudas han quedado clavadas en la cruz.

 

PUNTOS ESENCIALES DE ESTE MÓDULO:

·         Pablo no se refería a la ley de Dios en Col. 2:14.

·         El registro de nuestros pecados había sido clavado en la cruz.

·         La muerte de Cristo pagó la pena por todos los pecados.

·         Al arrepentirse, el sacrificio de Cristo es todo lo que se necesita para recibir el perdón de los pecados.

 

ESTUDIO AMPLIADO

·         Fundamentos: El camino hacia la transformación personal

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