5.17 ¿QUÉ ES UNA SECTA?
Para la mayoría de la gente, el
término secta es sinónimo de culto, y ninguna de esas dos palabras tiene una
connotación muy positiva. Estas etiquetas evocan organizaciones a cuyos adeptos
se les ha lavado el cerebro para que crean doctrinas extrañas y enseñanzas muy
distintas de las de las entidades religiosas dominantes. A la mayoría de la
gente no le gustaría ser considerada miembro de un grupo conocido como secta o
culto.
Originalmente, la palabra
latina secta ("dirección", "principio que se sigue")
era una descripción neutra de cualquier "dirección" filosófica,
religiosa o política; la palabra procede de sequi, "seguir".
En el uso teológico, se asocia generalmente con una evaluación negativa de los
grupos no tradicionales y sus creencias.
Una secta se define
generalmente como un pequeño grupo religioso que se ha desprendido de una
religión o denominación establecida más amplia. Pueden tener muchas creencias y
prácticas en común con el grupo matriz, pero suelen diferenciarse por una serie
de diferencias doctrinales.
El nuevo diccionario colegiado Webster ofrece las definiciones más
negativas de secta y culto. "Secta: un cuerpo religioso disidente o
cismático; esp.: uno considerado extremista o herético. Sectario: seguidor de
una secta; persona estrecha o intolerante. Culto: un sistema de creencias
religiosas y rituales; una religión considerada poco ortodoxa o espuria".
El Diccionario Oxford de Estudios Avanzados define una secta como "un
pequeño grupo de personas que pertenecen a una religión concreta pero que
tienen algunas creencias o prácticas que les separan del resto del grupo".
Asocia las opiniones sectarias con la violencia, como la que vemos en Irlanda
del Norte.
El diccionario alemán Multimedial Brockhaus va aún más lejos y define lo
sectario en términos de "fanatismo, expresado por una fijación sin
compromiso en una escuela de pensamiento religiosa o ideológica adoptada, con
una pretensión de absolutismo... acompañada de una fuerte intolerancia, la
incapacidad o la falta de voluntad de conceder a cualquiera que piense de
manera diferente cualquier conocimiento relativo a la verdad. Esto va
acompañado normalmente de un enorme egoísmo de grupo, excluyendo rigurosamente
a los no miembros".
¿POR QUÉ ESA MALA REPUTACIÓN?
Estas definiciones arrojan un concepto negativo de tales grupos
religiosos. Esto se debe, en gran medida, a que muchas de esas organizaciones
etiquetadas como sectas se han distanciado de otras organizaciones de su
entorno. Su acercamiento al resto de la sociedad es a menudo ofensivo. Es
triste decirlo, pero algunos muestran una actitud farisaica, acusando y
condenando a todas las demás personas y organizaciones por no creer como ellos.
El plan de Dios, expresado por sus días santos anuales, muestra
claramente que, al final, todos estarán incluidos en su plan de salvación. El
camino de Dios no es exclusivo; todos tienen una oportunidad a su debido
tiempo.
Ver estudio ampliado más abajo: Módulo 1.2.11 El Último Gran Día.
Contrastemos estos enfoques sectarios con las muchas escrituras que
muestran cómo Dios ama a toda la humanidad y desea que todos seamos felices.
Fíjese en Juan 3:16-17: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más
tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo se salve por Él."
El camino de Dios es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, en
vez de condenar a los demás con actitud auto justa.
El apóstol Pablo escribió, "Por tanto, exhorto, ante todo, a que se
hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los
hombres, por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que vivamos
quieta y reposadamente en toda piedad y reverencia. Porque esto es bueno y
agradable delante de Dios nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se
salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Timoteo 2:1-4).
Jesucristo dijo: "Yo he venido al mundo como una luz, para que todo
el que crea en mí no permanezca en tinieblas. Y si alguno oye mis palabras y no
cree, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al
mundo" (Juan 12:46-47).
Pablo también escribió: "No sean ofensivos
ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios; así como yo en todo complazco a todos, no
buscando mi propio beneficio sino el de muchos, para que sean salvos." (1 Corintios 10:32).
Estos versículos revelan una forma de pensar diferente de la que
demuestran muchos grupos.
Puede ser que la presión desmedida que algunas sectas ejercen en sus
intentos de conversión provenga de un malentendido del encargo de Jesús a sus
seguidores. Muchos creen que tienen que hacer todo lo posible para salvar a la
gente, que los que no se salvan ahora están perdidos para siempre.
Pero esto contrasta con las enseñanzas de la Biblia, que muestran que es
Dios Padre quien llama a la gente (Juan 6: 44, 65), y que la Iglesia debe
proclamar el mensaje de Dios a la humanidad, el evangelio, o buenas nuevas,
como testimonio y no para presionar a la gente a la conversión.
Véase el estudio ampliado más abajo: El Evangelio y la labor de la
Iglesia, y El camino hacia la transformación personal.
LAS SECTAS EN LA BIBLIA
¿Cómo se utiliza el término secta en la Biblia? ¿Qué significaba esta
palabra para los apóstoles y la Iglesia primitiva?
La palabra secta se traduce del griego hairesis. Entre otras
cosas, significa "elección, un cuerpo de hombres que siguen sus propios
principios, un partido" ("Definiciones griegas de Thayer").
También se utilizaba para referirse a una escuela filosófica, a "una forma
de vida elegida" o a un "partido religioso", sin ningún
significado negativo. Podría llevar una implicación de desaprobación. La
Concordancia de Strong dice: "una elección, es decir, (específicamente) un
partido o (abstractamente) desunión ('herejía' es la propia palabra griega)...
secta".
El diccionario de palabras bíblicas de Vine señala sobre hairesis:
"Denota propiamente una predilección ya sea por una verdad particular, o
por una perversión de ésta, . . . por lo tanto, una división y la formación de
un partido o 'secta' en contraste con el poder unificador de 'la verdad',
sostenida in toto".
La palabra hairesis se utilizaba sobre todo en sentido negativo
en las Escrituras. Se tradujo "herejía" en Hechos 24:14 donde el
apóstol Pablo dijo "que según el Camino que ellos llaman secta, así adoro
yo al Dios de mis padres…" En Gálatas 5:20, donde se enumeran las obras de
la carne, la misma palabra griega se traduce "herejías." En 1
Corintios 11:19 la palabra hairesis se traduce como "facción",
dando otra definición, en el sentido de división.
Quizás el uso negativo más contundente se encuentra en 2 Pedro 2:1-3:
"Pero hubo falsos
profetas entre el pueblo, como también entre ustedes habrá falsos maestros que
introducirán encubiertamente herejías destructivas llegando aun hasta negar al
soberano Señor que los compró, acarreando sobre sí mismos una súbita destrucción. 2 Y
muchos seguirán tras la sensualidad de ellos, y por causa de ellos será
difamado el camino de la verdad. 3 Por avaricia
harán mercadería de ustedes con palabras fingidas. Desde hace tiempo su
condenación no se tarda y su destrucción no se duerme."
Mucho se dice en el Nuevo Testamento sobre las sectas que existían en
aquella época.
El judaísmo en tiempos del Nuevo Testamento no era un cuerpo unido, una
afirmación que sorprende a muchos.
Había muchos grupos diferentes con puntos de vista opuestos. Entre los
judíos, las principales sectas mencionadas directamente en la Biblia eran los
fariseos y los saduceos (Hechos 5:17; 15:5). Cada una de ellas profesaba
creencias muy diferentes entre sí y no representaban correctamente el camino de
Dios, como Jesús les señaló en numerosos encuentros.
Véase el estudio ampliado más abajo: Los Evangelios para el siglo XXI,
Parte 17.
A nivel individual a un sectario se le denomina hairetikos
(hereje); según la Biblia se trata de alguien que "hace su propia
elección" en abierta oposición a las doctrinas de la Iglesia, causando
división y contienda dentro del cuerpo de Cristo (Tito 3:10; 1 Timoteo 6:3-4).
LA IGLESIA DE DIOS TAMBIÉN FUE CONSIDERADA UNA SECTA
Debido a que los miembros de la iglesia primitiva vivían de acuerdo con
la ley de Dios, se consideraba que "vivían judaicamente". La
comunidad judía e incluso algunos observadores externos los consideraban una
secta judía (Hechos 24:14).
Cuando Pablo fue llevado ante el gobernador en Cesarea, fue acusado de
manera muy hostil de ser miembro de una secta. Tértulo, un gran orador, dijo de
Pablo: " Porque hemos
hallado que este hombre es una plaga, y es promotor de sediciones entre los
judíos de todo el mundo y cabecilla de la secta de los nazarenos. " (Hch 24,5).
La palabra nazareno viene de nazoreo, que significa simplemente
"habitante de Nazaret". Jesús creció en Nazaret (Mateo 2:23; Lucas
4:16). Nazareno era un término de desprecio (compárese Juan 1:46 y Juan 7:52).
El simple hecho de ser de Nazaret sugería insignificancia. En hebreo
significaba "retoño" o "brote". "El hecho de que Jesús
creciera en Nazaret era motivo suficiente en sí mismo para que fuera
despreciado. No era una rama elevada en la cima de un árbol majestuoso; ni un
hijo reconocido y honrado de la casa real de David, venida a menos, sino un
insignificante retoño de las raíces de Isaí; un nazareno, de una aldea de hijos
advenedizos" (Estudio de las palabras de Vincent). Una persona procedente
de Nazaret era considerada alguien de baja cuna.
Las actitudes y prácticas de los fariseos y saduceos fueron clara y
enérgicamente condenadas por Jesucristo; dentro del judaísmo se les consideraba
sectas. También los seguidores de Jesús fueron calificados de sectarios por
quienes no apreciaban su forma de vida.
¿Realmente importa la etiqueta que la sociedad coloque a un grupo si
consideramos que el Mesías, quien fue despreciado y finalmente crucificado por
los seres humanos, será el juez final? Él determinará qué grupos eran
extremistas y radicales, y quiénes seguían fielmente su ejemplo y practicaban
el camino que Él enseñó (véase 1 Pedro 2:21). Hebreos 10:30-31 nos dice que
"El Señor juzgará
a su pueblo” ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios
vivo!". Y Pablo, tildado por algunos de sectario,
escribe: "Por lo demás, me
está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, el Juez justo,
en aquel día. Y no solo a mí sino también a todos los que han amado su venida." (2 Timoteo 4:8).
PUNTOS ESENCIALES DE ESTE MÓDULO:
·
La palabra latina secta era un término neutro.
·
Las sectas se consideran extremistas, fanáticas,
intolerantes y auto justas.
·
En el plan de salvación de Dios, nadie está excluido.
·
Debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos
en vez de condenarlo.
·
Los fariseos y los saduceos eran sectas judías en
tiempos de Jesús.
·
A la Iglesia primitiva se la llamaba secta porque se
la consideraba parte del judaísmo.
ESTUDIO AMPLIADO
·
El Evangelio y la obra de la Iglesia
·
El último gran día: La esperanza de toda la humanidad
·
Fundamentos: El camino de la transformación personal
·
Los Evangelios para el siglo XXI, Parte 17: La piedra
rechazada
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