5.8  LUCAS 17:20-21 ¿ESTÁ EL REINO DENTRO SUYO?

 

Algunos aprovechan un comentario que Cristo hizo en Lucas 17:20-21 para "probar" que el reino de Dios está establecido en los "corazones" de los creyentes, reduciéndolo a algo etéreo e irreal. Sin embargo, esta interpretación no resiste un análisis lógico y cuidadoso de la Escritura.

Esta Escritura dice: " Y cuando los fariseos le preguntaron acerca de cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió diciendo: " El reino de Dios no vendrá con advertencia. ²¹ No dirán: “¡Miren, aquí está!” o “¡Allí está!”. Porque el reino de Dios está en medio (otras versiones dicen “dentro”) de ustedes.".

Esta afirmación ha sido durante mucho tiempo un punto de controversia, pero no tiene por qué serlo. La dificultad puede despejarse inmediatamente tomando nota de a quiénes se dirigía Cristo.

¿Se dirigía a sus discípulos?

¿Se dirigía a personas que creían en su mensaje?

¡No! Les hablaba a los fariseos, que no creían en absoluto en Él ni en su mensaje.

En Lucas 11:39 Jesús comparó a este grupo de líderes religiosos con un vaso que estaba limpio por fuera, pero por dentro estaba lleno de "avaricia y maldad." Posteriormente, Jesús también los describió como "tumbas sin marcar" sobre las que la gente pasa sin darse cuenta (versículo 44). En este contexto, los fariseos acababan de preguntar a Jesús cuándo llegaría el reino de Dios. Él les respondió de la manera que menos esperaban, con una verdad fundamental y de vital importancia sobre la forma en que Dios Padre iba a instituir su gobierno divino en esta tierra.

Así que cuando Jesús dijo, "el reino está dentro de ustedes", ciertamente no quiso decir que el reino de Dios estaba dentro de ellos, ¡la secta de los fariseos!

La Versión Estándar Revisada da la clave para entender esta paradoja con la traducción, "en medio de ustedes".

De la lengua griega original en la que se inspiró el Nuevo Testamento, la palabra griega entos debería haberse traducido "entre vosotros", no "dentro de vosotros". Esta traducción alternativa aparece en la columna de referencia central de la mayoría de las Biblias. Así que el reino de Dios estaba en medio de ellos o entre ellos.

Lejos de decir al grupo de fariseos que ellos mismos tenían el reino de Dios dentro de sus propios corazones, Cristo estaba proclamando que ya había un representante del reino allí mismo, en medio de ellos.

Jesucristo es el Rey que ha de gobernar el reino de Dios, como ponen de manifiesto numerosas parábolas y otras referencias bíblicas. Cristo estaba entre los fariseos con autoridad divina (Lucas 11:20), y así el reino de Dios estaba representado por su mismo rey "en medio de ellos."

En Lucas 17:21 Jesús no dijo que el reino de Dios estaba en el corazón de un grupo de fariseos.

Se refería a su propia presencia entre los fariseos como emisario o representante de la llegada del reino de Dios.

Como escribió más tarde el apóstol Pablo, Dios Padre estaba ya entonces en Cristo, "reconciliando consigo al mundo" (2 Corintios 5:19). El reino de Dios que Jesús predicó es una realidad presente y futura para los cristianos.

Jesús estaba entre los fariseos como un rey que no ejercía su autoridad para gobernar en aquel momento. En el futuro, sin embargo, regresará con el poder de Dios como Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14) para gobernar el mundo entero.

 

PUNTOS ESENCIALES DE ESTE MÓDULO:

·         Jesús, como representante del reino de Dios, estaba en medio de ellos.

·         El reino no estaba dentro de los fariseos.