EL
SIGNIFICADO DE SHABBAT
Paul
Roberts
CGN, Diciembre
2023
La
palabra hebrea shabbat es un sustantivo, o palabra para nombrar
algo o a alguien. Se relaciona con un verbo, o palabra que denota acción, la
cual significa "parar" o "cesar", y es para nosotros un asunto
de cambio de comportamiento. A modo de ejemplo, esta palabra se utiliza en el
libro de Job: "Estos tres hombres cesaron de responder a
Job, porque él era justo ante sus propios ojos" (Job 32:1, énfasis
añadido).
Comprender
el significado de esta palabra nos ayuda a entender que debemos cesar, hacer shabbat,
de nuestras actividades previas y observar el día santo semanal, de sol a sol,
pues Dios estableció este período desde el principio de la Creación con el
propósito de reposar (Deuteronomio 5:12-15).
UN
DÍA DE REPOSO
El
descanso del Sabbath puso fin a la semana de la Creación. Debe celebrarse con
acción de gracias, alabando el nombre de Dios, con adoración y con asambleas
llenas de amor, y con comunión fraterna entre los miembros de su pueblo.
El
Señor Dios santificó esas 24 horas como un período para detener nuestras
agitadas actividades diarias, dejar de trabajar y poder descansar.
Normalmente
estaríamos pasando de una actividad a otra, pero esto no es lo que nuestro
Creador quiere que hagamos en este día. Debemos detenernos y hacer una pausa en
nuestra rutina normal. Dios nos ordena que descansemos y nos detengamos, pero
lo más importante es que utilicemos el tiempo para recordar a Dios como nuestro
Creador (Éxodo 20:10-11).
Debemos
descansar y también hacer descansar a nuestros animales de trabajo, a nuestros empleados
y al extranjero que vive en la tierra. Además, debe ser un Sabbath de
refrigerio para nosotros, para ellos y para Aquel que nos ha liberado del
pecado, del mismo modo que liberó a Israel de la esclavitud en Egipto.
El
Sabbath se estableció como un día para adorar, alabar y dar gracias a Dios. Hay
muchos salmos de acción de gracias y alabanza conservados para nosotros hoy
(Salmo 9:1-2, 11; 95:1-3, 6-7). De la misma manera, debemos alabar el grande y
santo nombre de Dios y cantar con regocijo por sus obras gloriosas y
salvadoras.
UN
TIEMPO PARA RECORDAR
Debemos
recordar el día de Sabbath. La palabra recordar viene del hebreo zakhar,
que significa recordar algo del pasado. El día de Sabbath es un memorial de la
Creación, apartado por Dios cuando descansó, habiendo cesado en su labor
creadora. Dios lo estableció para conmemorarlo como un día para recordar esto,
y como tiempo sagrado para toda la creación (Éxodo 20:10-11).
El
acto de recordar es un componente clave de nuestra relación con Dios. Dios
recuerda sus pactos y promesas a los patriarcas. Leemos sobre su promesa a Noé
y sobre el arco iris como señal perpetua. Nosotros también debemos recordar
estas promesas, algunas de las cuales se han cumplido y otras aún están por
cumplirse. Debemos recordar que Dios es nuestro Creador y nuestro Salvador, que
nos libera y perdona de nuestros pecados por medio de su Hijo.
Consideramos
todas las cosas que Él nos da: Sus bendiciones, favor, identidad, la salvación y
una herencia para los elegidos como nación santa.
SANTIFICACIÓN;
PONER APARTE
Dios
estableció el Sabbath a manera de pacto perpetuo con su pueblo, como una señal,
una señal de identificación que los santificaba y los apartaba. Los Sabbath de
Dios santifican a su pueblo (Éxodo 31:17). Los Sabbath semanales y anuales son
sus días de fiesta. Los siete días santos anuales celebran y representan el
plan de redención y salvación de Dios para la humanidad. Esto nos lo ha
mostrado claramente a través de su Espíritu, pero no fue así para el Israel de
antaño. Aunque el antiguo Israel guardó los días santos por un tiempo, lo
hicieron sin el entendimiento que ahora nos ha sido dado por Jesucristo como el
centro del Plan de Dios.
BIENESTAR
ESPIRITUAL
El
Sabbath es el antídoto para nuestras vidas excesivamente ocupadas, mientras
corremos día a día con nuestros negocios, proyectos y otros compromisos.
Nos
obliga a hacer una pausa, ya que nos apresuramos de una actividad a otra sin
cesar ni descansar, lo cual es enemigo de nuestro bienestar espiritual. Nuestra
paz y solidez mental dependen de que tengamos tiempo para salir de nuestra
rutina normal y cotidiana.
El
pecado surge de una multitud de actividades que nos distraen de la meditación
sobre nuestra relación con nuestro Creador y Benefactor, Dios.
El
descanso es algo que nuestras vidas necesitan desesperadamente, tanto a nivel
físico como espiritual, por lo que Dios dio a la humanidad su Sabbath.
PREFIGURACIÓN
DEL DESCANSO MILENARIO
El
Sabbath nos recuerda el plan de Dios para el descanso milenario. El libro de
Hebreos nos habla, como miembros de la Iglesia de Dios, de un descanso que aún
está por llegar (Hebreos 4:1-3, 6, 9-11).
La
palabra para descanso que se usa aquí es katapausis, que
significa el reposo del descanso de Dios, donde estamos seguros de su presencia
con nosotros y de su cuidado. Aquellos que entren en este descanso en la
presencia de Dios encontrarán la paz; a diferencia de aquellos a quienes se les
ofreció por primera vez -el antiguo Israel-, que se apartó del pacto y no entró
en él.
Los
"algunos" que deben entrar en este descanso venidero son el pueblo
obediente y creyente, guiado por el espíritu (o hijos) de Dios. Dios ha
designado un día determinado en que esto sucederá, al regreso de su Hijo como
Rey de reyes. Este descanso tan esperado será el Sabbath milenario de descanso,
durante el período de 1.000 años del gobierno de Jesucristo en la tierra sobre
todos los reinos del mundo. Aquellos que entren en este descanso con Cristo
Jesús encontrarán descanso como Él lo encontró. La obra de la redención,
habiendo sido completada, será reemplazada por la reconciliación de la
humanidad con Dios y la restauración de todas las cosas (Hechos 3:19-21).
Necesitamos
este importante tiempo para:
·
la comunicación reverente y en oración
con nuestro Creador, Dios;
·
Arrepentirnos como personas que se
quedan cortas, no dan en el blanco y pecan;
·
la reflexión personal y la dedicación
a la voluntad de Dios;
·
reunirse para los servicios de la
Iglesia y el compañerismo entre hermanos;
·
la adquisición de conocimientos y el
crecimiento a través del estudio diligente y reflexivo;
·
la meditación profunda sobre cómo
integrar mejor los caminos de Dios en nuestra vida; y
·
agradecerle sus numerosas y variadas intervenciones
y bendiciones en nuestras vidas y en las de aquellos a quienes amamos, cuidamos
y de quienes nos preocupamos.
Todos
estos elementos de devoción ayudarán a mantener nuestras vidas y nuestras obras
-individual y colectivamente- centradas en Dios, en su divina voluntad y en el
propósito que tiene para nosotros como parte de su Iglesia y de su creación.
Sólo entonces encontraremos descanso y paz, y la voluntad y el deseo de Dios
para nosotros.
Fingir
una santidad arrepentida, la hipocresía de pensamiento, palabra y obra, y la
doble moral no serán jamás aceptados por Dios. Nuestros corazones y mentes, en
el más mínimo detalle, deben ser totalmente transformados en obediente
rendición para que podamos entrar en este descanso.
Nuestra
confianza debe estar completamente en la sangre del nuevo pacto y sacrificio de
nuestro salvador Jesucristo. Debemos permanecer firmes, confiar en Dios y
sentirnos conmovidos por su salvación.
Dios
sabe que somos débiles en la carne y que necesitamos su perdón si queremos,
como creación suya, estar con Él como parte de su familia. No nos corresponde a
nosotros justificarnos a nosotros mismos; es necesaria su gracia y todos la
necesitamos (Hebreos 4:14-16).
PARA
HOY Y MAÑANA
El
Sabbath de Dios es para el descanso (shabbat) y el
rejuvenecimiento del pueblo de Dios.
El
Sabbath debe celebrarse con acción de gracias y alabando el nombre de Dios, y
debe recordarse perpetuamente. Es un memorial de la Creación. Santifica a
quienes lo guardan y es el antídoto contra las vidas mundanas demasiado
ajetreadas. El Sabbath es un recordatorio del descanso milenario que vendrá en
el reino de Dios.
©
2023, Iglesia de Dios, una Comunidad Internacional
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