UN REALINEAMIENTO PROFÉTICO. PARTE 01: EL MENSAJE DE EZEQUIEL EN CONTEXTO. David Hulme. Estudio Bíblico

 

UN REALINEAMIENTO PROFÉTICO

PARTE 01: EL MENSAJE DE EZEQUIEL EN CONTEXTO

David Hulme

 

Hemos comenzado esta serie de estudios bíblicos para extraer algunas de las implicaciones de la evolución doctrinal de los últimos 20 años o más. Recientemente, por supuesto, cubrí varios de estos énfasis o perspectivas que surgieron de esa época. Incluían, como recordarán, un organismo espiritual, una comunidad santa, una proclamación pública, una identidad y una sanidad espirituales, hablando sobre el sacrificio de Cristo, así como una mejor comprensión de ello.

Al final de ese sermón, mencioné otros énfasis que creo que se han vuelto evidentes. Uno de ellos es un realineamiento profético.

De eso es de lo que quiero hablar esta mañana. Un realineamiento profético. Creo que la necesidad de cambiar nuestra forma de pensar cuando se hacen evidentes nuevos énfasis cobra impulso cuando examinamos las implicaciones de esos cambios. No por el hecho de que algo se exprese quiere decir que ya hemos considerado las implicaciones de las cosas. Podríamos pensar en los ajustes que hicimos al servicio de la Pascua; ya saben, si uno solo piensa: "Bueno, se trata de un sacrificio completo, un sacrificio total", es posible que no se piense en las implicaciones de que (en el pasado) el servicio se dividió en dos: uno para el pecado espiritual y uno para el pecado físico. Y ahora que ese ya no es el caso, los integramos, y es posible que no se piense en las implicaciones de todo eso. De manera que siempre hay implicaciones para cualquier cambio que se haga, cualquier nuevo énfasis, y eso es lo que quiero tratar de explorar en algunos de estos estudios bíblicos. No los abarcaré todos. Hay otros temas u otros énfasis que han salido a la luz, en los que sería importante reflexionar.

Somos conscientes de algunos de los lineamientos o realineamientos en el pasado; y somos conscientes de que no siempre fueron bien recibidos. Algunos eran doctrinales. Piensen acerca de cómo calculábamos el Pentecostés: el día en que lo observamos ahora no es el mismo día en el que lo observamos durante muchos años en la Iglesia. ¿Por qué fue eso? Bueno, eso se debió a un realineamiento doctrinal. Lo mismo ocurrió con nuestra enseñanza sobre el divorcio y el nuevo matrimonio; tuvimos que reajustarlo, realinearlo, en la década de 1970. Otros, fueron relacionados con asuntos proféticos, o con la comprensión de asuntos proféticos. Pienso aquí por ejemplo en todo el asunto sobre 1972, 1975, por qué esas fechas se volvieron importantes para nosotros, y por qué después ya no fueron importantes. Todo se trató de un realineamiento, por así decirlo, de la comprensión de ciertos asuntos proféticos. La fijación de fechas sería otra, que fue algo por lo que pasamos en el siglo XX.

Pero si la nueva comprensión bíblica es la base, entonces debe haber un cambio de pensamiento si no queremos atascarnos y quedarnos rezagados.

Así que, como dije, hoy quiero hablar sobre el realineamiento profético. Este es un énfasis que orienta sobre cómo entendemos el papel de cierto material profético en la proclamación pública.

Pero quiero comenzar con algunos comentarios sobre un punto doctrinal que el Sr. Armstrong elaboró al final de su vida. Ahora, es claro que no todos entienden por qué seguimos volviendo al pasado y mencionando al Sr. Armstrong. Aquellos de nosotros que trabajamos con él o que crecimos con él o entramos a la Iglesia debido a lo que él enseñó lo tenemos, con justa causa, en alta estima. No estaríamos aquí si Dios no nos hubiera llamado, a través del tipo de cosas que él estaba enseñando. Todavía hoy es el caso de que esa es la base de gran parte de lo que creemos. Así que creo que es importante decirlo. Pero eso no quiere decir que no hubiera momentos en los que él dijo cosas que necesitaban ser cambiadas. Sucedió incluso mientras él estaba con vida. Hay cosas que él señaló justo al final de su vida, el tema de la sanidad, por ejemplo. En los últimos tres meses de su vida, dijo, dirigiéndose a un grupo de personas que estaban en el liderazgo en ese momento: “El folleto sobre la sanidad necesita ser reescrito, pero yo no puedo hacerlo. Ustedes van a tener que hacerlo”. Así que hay implicaciones en ello. Si piensan en esto por un momento, eso significaba que el folleto que teníamos en ese momento ya no era lo que él habría enviado. Así que nos quedamos en el limbo por un corto período de tiempo hasta que eso se resolvió. Eventualmente se resolvió.

Así que creo que es importante aclarar todas estas cosas antes de iniciar lo que voy a decir ahora. Porque lo que voy a decir ahora, cuando lo leí por primera vez, me impactó en gran manera. Creo que es impresionante.

Por tanto, quiero resaltar una declaración inusual que él hizo en su último libro. Esto está en el prefacio [“Declaración del autor”] del libro. Ahora, cuando uno escribe un libro, el prefacio es lo último que se escribe, porque uno reflexiona sobre lo que ha escrito. Uno habla de lo que hay en el libro. así que, en efecto, es lo que viene al último. Es una especie de resumen, si se quiere. Él dice lo siguiente:

 

A menudo he dicho que es mucho más difícil desaprender una supuesta verdad errónea que aprender una nueva verdad. Incluso en estos últimos 58 años no me había dado cuenta total y claramente del significado del hecho revelado en Génesis 3:22–24. . .

Ahora, cuando uno lee esto, al principio uno piensa: “Pero si él habló mucho al respecto”. Somos muy conscientes de lo que él dijo acerca de ese pasaje en particular: Génesis 3:22–24. Él continúa:

 

. . . que, de hecho, Dios había cerrado el Espíritu Santo y la vida eterna a la humanidad en general, hasta la remoción de Satanás a la segunda venida de Jesucristo.

Una implicación de esta verdad es que hacer que la gente se arrepienta realmente no es nuestro trabajo. Y eso es algo que solo se hizo evidente con el tiempo.

El mundo no puede arrepentirse si no es llamado.

Con una mejor comprensión, entonces, la forma en que redactamos el mensaje que vamos a entregar al mundo se vuelve de vital importancia si queremos abordar ese trabajo de la manera correcta.

Los líderes que lo siguieron, ¿comprendieron el significado de lo que él estaba diciendo? ¿Alguna vez pudieron ellos comprender del todo las implicaciones de su énfasis anterior en Juan 6:44? Ahora, leemos eso con frecuencia, ¿verdad? Nos hemos referido a esto con frecuencia. ¿Saben cuándo empezó él a hablar de eso? ¿En qué año fue? Mil novecientos setenta y cuatro. Habían pasado cuarenta años desde que él comenzó. Y la comprensión, o la importancia, de enfatizar Juan 6:44 realmente no había ocurrido hasta ese momento. Uno encuentra tal vez una o dos referencias en los años 50, pero no es sino hasta el 74 en que se convierte en un énfasis, cuando él dijo —y leí esto en el sermón que di recientemente— cuando él dijo [parafraseando], “Quiero que se lea esta carta a los miembros, y luego, cuando ya se haya leído, quiero que se la lea una y otra vez y luego se saque y se lea de nuevo, porque es probablemente una de las cartas más importantes que he escrito jamás”. Y esa es la carta donde se hace esta declaración sobre Juan 6:44. Así que ese fue otro momento crucial para él, es decir, que nadie puede llegar a la conversión a menos que el Padre lo atraiga.

¿Entendieron todo esto las personas que asumieron el liderazgo después de su muerte? Yo creo que no. ¿Por qué lo digo? Porque uno de los muchos cambios que se hicieron después de su muerte giró en torno a Mateo 28 y Mateo 24. Mateo 28:19–20 es la llamada Gran Comisión. Mateo 24:14 es el evangelio llegando a todo el mundo como testimonio. El Sr. Armstrong siempre tuvo a Mateo 24:14 como la escritura principal para apoyar el enfoque de la obra con el público. Mateo 28—como ustedes recuerdan, él habló de una comisión doble: Mateo 24, al público; Mateo 28, a la Iglesia, y cómo enseñar a los que están siendo “discipulados”, o llegando a la verdad. Pero Mateo 24 siempre fue la escritura “pública”, por así decirlo, el respaldo para la obra con el público. La religión cristiana, en general, tiene una visión que la impulsa a buscar conversiones y miembros. Así es como operan las iglesias en todas partes. Se tiene una perspectiva que impulsa la obra en el mundo, y es una obra misionera, proselitista. Esa es una suposición incorrecta, y debemos tener cuidado de que no afecte nuestro pensamiento. Entonces, ¿cuántos realmente han captado ese punto y sus implicaciones, que, sin acceso al Espíritu Santo, nadie puede llegar a la comprensión? ¿Y qué implica eso para el trabajo que tenemos que hacer y cómo lo hacemos?

Bueno, si lo ponemos de manera simple, diríamos, -y creo que rara vez se comprende- que buscamos caminos para predicar el evangelio, para dar una oportunidad para que la gente escuche, pero no con el objetivo de la conversión en este momento. Ahora bien, a veces ha habido conflictos en la Iglesia; la gente se ha levantado dentro de la Iglesia y ha dicho: “No se está predicando el evangelio del arrepentimiento”. Ya saben, "Nos vamos". ¿Por qué hicieron eso? Ellos no comprendieron el punto que estoy tratando de explicar aquí.

Así que echemos un vistazo a estas dos escrituras. Hay algunas cosas interesantes a tomar en cuenta. Primero vamos a ver Mateo 28:19–20.

 

MATEO 28:19–20 (RVr1960)

19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles [el griego es didasko, enseñar; “didáctico”, enseñándoles] que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.

Entonces, se trata de hacer y enseñar discípulos; tendríamos que concluir que son los que Dios llama. Y están en todo el mundo. El mandato es ir y encontrar a esas personas, en el sentido de que Dios está llamando, y enseñarles “en todo el mundo”.

Sin embargo, las iglesias del mundo toman esto como la Gran Comisión, para convertir a todas las naciones ahora en este tiempo. Así es como ellas lo leen. Ellas lo malinterpretan.

Igualmente, algunos de nosotros en el pasado, hemos malinterpretado Mateo 24:14.

Mateo 24:14 define el resultado previsto de la obra pública de la Iglesia. Noten la terminología y sus implicaciones:

 

MATEO 24:14 (Rvr1960)

14 Y será predicado [el griego es kerusso ] este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio [para martyrion, de donde obtenemos la palabra mártir ; alguien “da testimonio” de esa manera] a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Encontré interesante revisar el Diccionario Teológico del Nuevo Testamento y ver lo que dice acerca de estos dos términos. ¿Qué dice de kerusso, “predicado”? Dice:

 

DICCIONARIO TEOLÓGICO DEL NUEVO TESTAMENTO (ED. ELECTRÓNICA, VOL. 3, P. 703)

Incluso si hacemos caso omiso de los otros términos. . .

(Estoy llegando al meollo del asunto aquí.)

 

. . . y nos restringimos a “predicar” en la traducción de κηρύσσειν [kerussein], la palabra no es un equivalente estricto de lo que el NT quiere decir con κηρύσσειν . . . .

Así que “predicar” no es exactamente lo que el Nuevo Testamento quiere decir (es lo que está diciendo) en griego.

 

. . . κηρύσσειν no significa la entrega de un discurso erudito y edificante o exhortatorio en palabras bien escogidas y con una voz agradable.

—no como un sermón—

 

Es la declaración de un acontecimiento. Su verdadero sentido es “proclamar”.

Proclamar. Además, esto es lo que dice el mismo diccionario sobre martyrion [testigo]:

 

DICCIONARIO TEOLÓGICO DEL NUEVO TESTAMENTO (ED. ELECTRÓNICA, VOL. 4, P. 503)

De acuerdo con el contexto, el μα ρτύριον [martyrion] no puede ser el testimonio evangelístico de la predicación misionera. . .

No puede referirse a eso.

 

. . . que ofrece la posibilidad de conversión. El objetivo de este testigo es hacer culpables a los que se oponen. En Mt. 24:14: “Este evangelio del reino debe ser predicado en todo el mundo εἰς μα ρτύριον π ᾶσιν τοῖς ἔθνεσιν , se desprende del v. 9 ( ἔσεσθε μισούμενοι ὑπὸ π άντων τῶν ἐθνῶν διὰ τὸ ὄνομά μου ) [seréis odiados por todas las naciones por causa de mi nombre] que la referencia es al testigo que hace culpables a los gentiles. Por lo tanto, no podemos traducir: “Para que se les dé la oportunidad de creer”.

Así que Mateo 24:14 tampoco se trata sobre convertir. Muy importante, -importante para nosotros- que lo entendamos mientras hacemos la obra con el público. El testigo no es para que crean, sino un testigo contra ellos en los días del juicio venidero. Escucharon un testimonio positivo de que el reino de Dios se acercaba.

El Sr. Armstrong hablaba de todo esto, como recordarán, como un anuncio, como una proclamación. Absolutamente correcto, como se puede ver en griego.

A finales de la década de los 70 escribió sobre una visita que acababa de realizar a China. En una carta a miembros/colaboradores fechada el 18 de diciembre de 1979, explicó lo que había aprendido sobre un enfoque diferente para un mundo diferente. Realmente no tengo tiempo para entrar en detalle aquí, pero si obtienen una copia de Construyendo sobre el legado y leen en la sección sobre la proclamación pública, verán que se estaba produciendo un cambio como resultado de su primera reunión con un líder mundial en 1968 (el rey Leopoldo) y todo lo que de ello derivó y que lo empujó a una arena diferente. Tenía que hablar en un idioma diferente , en términos diferentes. Lo vi durante ese período de tiempo, en 1976 y 1977, en África, haciendo eso y cambiando su mensaje, su discurso, a cada grupo con el que hablaba. Decía algo diferente cada vez que descubría "¿Con quién estoy hablando?" Entonces se expresaría de otra manera. Así que estaba aprendiendo eso a medida que avanzaba. Esto es lo que aprendió sobre China. Él dice,

 

. . . Fui invitado a visitar China hace unos cinco o seis años, por el embajador chino en Addis Ababa, Etiopía. En ese momento, el gobierno de Pekín [ahora Beijing] se negó a admitirme, señalando que yo había escrito artículos contra el comunismo. Sin embargo, dijeron, habían notado que eso había sido hace muchos años, y que yo no había escrito cosas en contra del comunismo en los últimos años, por lo que expresaron que podrían invitarme más tarde. Y eso es lo que hicieron.

Es cierto que escribí artículos anticomunistas, porque son ateos y anti-Dios, más que por su persuasión política. Sin embargo, espero haber CRECIDO en la gracia y el CONOCIMIENTO de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, como enseña Pedro en II Pedro 3:18.

No sé cómo les impacta eso, pero es un uso interesante de las Escrituras, porque siempre he pensado en eso en términos personales: “Creced en la gracia y el conocimiento de Jesucristo” personalmente, que está dirigido a nosotros en una manera personal. Él dice que esto nos indica algo acerca de cómo hacemos el trabajo. No creo que esté excluyendo lo que acabo de señalar, pero basado en esto, está diciendo: “Aprendí algo sobre cómo hacer el trabajo; así voy creciendo en gracia y conocimiento.” Eso es importante.

De hecho, aquí en 2° de Pedro, hay una mejor comprensión de la palabra gnosis (conocimiento), que viene al vivir una vida de creciente conocimiento en Cristo. Vean, hay otra palabra en 2° de Pedro 1:2, epignosis , que realmente se refiere al conocimiento recibido a partir de la conversión, y notarán que hay un contraste entre estos dos usos de estas dos palabras. Así que cuando dice “gracia y conocimiento”, a fin de cuentas, se refiere más a lo que experimentamos al hacer cosas en el mundo, que a lo que recibimos de Cristo en la conversión. Es sobre cómo lo ponemos en práctica. Y puede verse que la forma en que se enseña o se entrega el mensaje es algo en lo que se puede crecer en comprensión y conocimiento. Así que hay implicaciones. Por ejemplo, debemos crecer en gracia y conocimiento acerca de cómo entendemos la manera de llegar al mundo.

Luego, el Sr. Armstrong da una versión de lo que leímos antes:

 

AUTOBIOGRAFÍA DE HERBERT W. ARMSTRONG, VOLUMEN II, PP. 612–14

Me ha impresionado en los años más recientes aquello de lo que solo me di cuenta parcialmente hace unos treinta o cincuenta años, de cómo, en el momento en que nuestros primeros padres RECHAZARON la enseñanza de Dios, el GOBIERNO de Dios sobre ellos, la salvación de Dios, que Dios, al expulsarlos del Jardín del Edén, impidiéndoles el acceso al “árbol de la vida”, dijo, en efecto: “Han rechazado mi gobierno, mi enseñanza y a mí como Salvador. Por lo tanto, YO LOS SENTENCIO a ti y a tus hijos, que poblarán y formarán el mundo, por 6,000 años, a estar separados de mí y de mi Espíritu Santo. Por lo tanto, VAYAN, y creen sus propias religiones, formen sus propios tipos de gobiernos, diseñen su propio conocimiento y sistemas educativos, y sus propios tipos de sociedad. Sin embargo, llamaré a muy POCOS que están predestinados para ser llamados y ser empleados en la preparación para el REINO DE DIOS.

A ver qué opina él de todo eso.

 

En realidad, fue DIOS quien alejó a la humanidad, excepto a aquellos especialmente llamados, en lugar de que el hombre se apartara de Dios (excepto Adán y Eva, por supuesto).

Dios simplemente no ha llamado a la mayoría de los millones. . .

Ahora vuelve a donde está.

 

. . . en China y Rusia e India. Él LO HARÁ, ya sea en el próximo milenio, o en el Juicio del Gran Trono Blanco, cuando Satanás ya no estará aquí para engañar.

Entonces [implicación] ya no escribo artículos que condenen al comunismo. . .

Aprendió algo.

 

. . . Ya no escribo artículos condenando al comunismo, ni a sus gobiernos. En cambio, voy a ellos con el mensaje de esperanza: el Reino de Dios, cuando Dios abrirá todas las mentes y los llevará a la salvación.

Así que pensemos. Si Rusia y China están separadas, siendo ateos y anti-Dios, y son solo evoluciones de las formas de gobierno de los últimos 6.000 años, ¿qué pasa con India, que es una democracia? ¿No está igualmente separada? ¿Qué hay de la democracia como idea? ¿No es igualmente un sistema de gobierno humano, creado después de la salida del Jardín del Edén? ¿Y qué decir de los ateos y los cristianos en otros países, en otros lugares, que están igualmente separados? Y hagámonos esta pregunta: ¿Debemos condenarlos? La respuesta a eso es un rotundo no, ciertamente no basado en el argumento que él señaló. Y nosotros no. Nosotros no hacemos eso. Puede que ya lo hayan notado. Él continúa:

 

¡Jesús no vino en una misión de salvar almas! El evangelio son buenas noticias, las cuales Dios me ha llamado a proclamar.

Sobre esta base, no juzgándolos ni condenándolos, sino llevando a los líderes de la nación más poblada de la tierra el mensaje de esperanza de Cristo, fui recibido con entusiasmo. La mentira y la falsa doctrina más creída universalmente con la que Satanás ha engañado a todo el mundo “cristiano” es que todos los que ahora no son “salvos” están perdidos. Eso no es verdad. No son ni salvos ni están perdidos, todavía no han sido juzgados.

Así que aquí hay una explicación mucho más completa de cómo lidiar con el mundo que nos rodea. Y esto llegó porque él se vio forzado a una situación en la que ahora se enfrentaría a la China comunista. Pero tiene implicaciones, ¿no? Lo que dice tiene implicaciones. Déjenme completar la cita:

 

No son ni salvos ni están perdidos, todavía no han sido juzgados. Jesús dijo claramente: “Nadie puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44). A menos que el Padre los atraiga, los ateos y los comunistas no pueden venir a Jesús. ¡Dios lo expresó en un lenguaje sencillo!

Y agregaré, por extensión, ni ateos ni personas bajo otros sistemas políticos en otros países. Si se aplica allí, se aplica en todas partes.

Entonces, obviamente, lo que estamos viendo aquí es un crecimiento en la comprensión de cómo entregar el mensaje del evangelio. Él dice, en efecto, "Realmente, durante mucho tiempo, no lo entendí ".

Bueno, eso es simplemente para enfatizar cómo cambian las cosas y sus implicaciones. Lo mismo es cierto de nuestro énfasis en ciertos materiales proféticos. Ahora, uso la palabra cierto como un calificativo, porque todavía creemos que la profecía tiene un lugar destacado en nuestro pensamiento. ¿Cómo podríamos estar celebrando la Fiesta de los Tabernáculos y no creer en la profecía? No puede ser, ¿verdad? O cualquier cantidad de otros elementos proféticos en nuestra enseñanza y comprensión. ¿Qué haríamos con “Viene un tiempo de restauración” en el mensaje de Pedro en Hechos 3 si no es profético? ¿Qué pasa con todas las referencias que hacemos en la Fiesta cuando releemos a Isaías, Jeremías y volvemos a todos los profetas y extraemos las cosas que se dicen sobre un tiempo milenario y más allá? Así que no es cierto que no tratamos con la profecía. Lo hacemos. Hay algunas cosas que hemos aprendido a no tocar porque han demostrado no ser precisas ni apropiadas, como establecer fechas. No hacemos eso.

Así que invertimos bastante tiempo pensando en nuevos énfasis o cambios (en 2016-18) en el libro profético de Ezequiel, y esto produjo una nueva perspectiva.

Algunos de los que ingresaron a la Iglesia o nacieron después de la muerte del Sr. Armstrong tal vez quedaron desconcertados por la cantidad de detalles que cubrimos. Ahora, pienso en una persona que dijo: “¿Por qué estamos hablando de esto? ¿Por qué entramos en detalles tan minuciosos a través de todo este material? Esa persona había entrado más tarde en la Iglesia y no entendía lo que solíamos decir al respecto. Así que cuando esto se les aclaró, ellos dijeron: “Bueno, está bien; veo que teníamos una visión diferente entonces”.

Pero es de hacer notar que el libro fue una parte muy importante del enfoque profético de la Iglesia durante muchos años. Eso se debió a que se entendía que la comisión del profeta, la comisión de Ezequiel, era para un pueblo que ya no estaba presente y, por lo tanto, el mensaje no se podía entregar en ese momento. Voy a citar la edición de 1967 de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, que decía lo siguiente:

 

LOS ESTADOS UNIDOS Y LA MANCOMUNIDAD BRITÁNICA EN LA PROFECÍA (1967), P. 132

Ezequiel era un profeta, no para los judíos de la casa de Judá, aunque vivía entre ellos en su cautiverio. Sino que su profecía debía ser entregada a la Casa de Israel, expulsada unos 130 años antes y que, para el tiempo de Ezequiel, ya había desaparecido del escenario. Su profecía iba a ser entregada a la Casa de Israel HOY , en este siglo XX , por los ministros de Dios quienes ahora conocen su identidad.

Por “ su ”, entiendo que se refiere a Israel, la identidad de la casa de Israel. Esta es una premisa importante; es fundamental para el libro.

Y aquí es donde hicimos un cambio en nuestro énfasis, a partir de 2016. Entonces, analicemos esta premisa de que Ezequiel no entregó su mensaje.

Primero, ¿quién fue Ezequiel, y cuándo y dónde se encontraba?

 

EZEQUIEL 1:1–3 (RVR1960)

1 Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios. En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes, vino palabra del Señor al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano del Señor.

 

Ahora, Ezequiel es un libro inusual en el sentido de que está fechado con mucha precisión en varios puntos; y se puede notar eso si se mira la tabla que mencioné en el folleto de Ezequiel, la tabla en las páginas 8 y 9, al final de la página 9, “Ezequiel profetiza la conquista de Jerusalén”. Notarán que hay fechas allí, y todo está fechado por el año, mes y día del exilio de Joaquín. Así que es muy preciso; no hay otro libro en la Biblia que haga eso. Traigo esto a consideración porque quiero que piensen, o vean, que Ezequiel debe leerse en contexto y que continuamente nos da contexto.

Este es un contexto cronológico del que estamos hablando. Hay otros contextos: hay un contexto geopolítico: lo que sucede en la historia a su alrededor, la llegada de los babilonios. Entonces, hay un contexto geopolítico y/o de condiciones locales que se aprecia en la parte superior de la página 9, si van y lo buscan. Condiciones geopolíticas y/o locales: todo tipo de cosas suceden a su alrededor. Los asirios se han engrandecido y están a punto de caer, o están cayendo, en 612; los babilonios están llegando al poder. Todo esto es parte de la imagen que debemos tener en mente cuando leemos el mensaje de Ezequiel. ¿Por qué está en Babilonia? Bueno, él está allí a causa de los babilonios, por causa de sus conquistas.

Entonces, cuando pensamos con base en esta premisa de que él no pudo haber entregado su mensaje porque fue dado a un pueblo diferente, todos estos factores entran en juego. A esto me refiero con estar más informado sobre el trasfondo de las cosas para comprender mejor. Y esto produce un realineamiento de nuestra comprensión profética.

Creo pues que es comprensible, cuando se piensa en el contexto de la época del Sr. Armstrong, por qué él pensó que cuando decía "casa de Israel" se refería a las tribus del norte, porque las tribus del norte eran conocidas como la Casa de Israel. Pero no se limita a la casa de Israel. Estas ideas surgen de un libro, El cetro de Judá y la primogenitura de José. Este es un libro escrito por J.H. Allen (1902 y 1917), a quien me referiré un poco más adelante. Este es un libro que el Sr. Armstrong leyó y que influyó mucho en él. Hay otras ideas del período de tiempo inmediatamente previo. Aquí tengo un libro de William Henry Poole, Anglo-Israel o, La nación británica y las tribus perdidas de Israel (década de 1880). Aquí tengo otro libro, del mismo autor, Anglo-Israel o La raza Sajona ha probado ser las tribus perdidas de Israel, en Nueve Conferencias . Entonces, estas ideas existían antes de que el Sr. Armstrong comenzara a hablar sobre ellas, y volveré sobre eso en un momento, solo para que se entienda un poco el contexto sobre la casa de Israel, por qué él podría haber pensado eso.

Ahora bien, los eruditos aun debaten sobre el “año trigésimo” que se menciona en Ezequiel 1:1–3. Algunos creen que es la edad de Ezequiel, otros que de alguna manera está relacionado con los años del exilio o con Josías (el rey que era considerado el “Rey Justo” en Judá justo antes de la caída; y que podría estar relacionado con su período de reforma. Un comentario, por ejemplo (un comentario sobre Ezequiel), cita el Targum arameo de Jonatán (un comentario arameo), que dice:

 

EZEQUIEL 1–20: UNA NUEVA TRADUCCIÓN CON INTRODUCCIÓN Y COMENTARIO (VOL. 22, PÁG. 39)

“En el trigésimo año [se refiere a esta referencia en Ezequiel] desde el tiempo en que el sumo sacerdote Hilcías encontró el libro de la Torá en el Templo” (2 Reyes 22:8ss).

En otras palabras, algunas personas piensan que tiene que ver con los años de la reforma de Josías, o desde esa reforma. Sin embargo, lo que parece claro es que el año trigésimo y la fecha de la primera visión de Ezequiel son una y la misma cosa, porque “en el quinto día del mes”, como se notará en el versículo uno, aparece en el versículo dos: “ en el quinto día del mes.” No dice qué mes, mientras que en el versículo uno dice el cuarto mes. Pero es probable que sea lo mismo; así que, el quinto día del mes, que era el quinto año del cautiverio del rey Joaquín, el quinto año desde que había sido llevado al cautiverio. Sabemos que fue llevado cautivo en 597, así que esto es 593.

Por eso es importante que se conecte la primera visión con el quinto año del cautiverio de Joaquín. En este punto, se hace referencia a Ezequiel como sacerdote. Eso significa que tenía por lo menos 30 años, la edad de inducción al sacerdocio (si quieren saber dónde se encuentra eso, pueden ir a Números 4:3 y 1° Crónicas 23:3) . Podría haber crecido en un hogar sacerdotal durante el período de la reforma del rey Josías (su edad sería la correcta) y probablemente haber vivido en Jerusalén.

Su primera visión, entonces, llega en el quinto año del cautiverio del rey, en el 593 a.C. Su ministerio dura 22 años. ¿Cómo lo sabemos? Esto lo sabemos por otra fecha precisa y definitiva:

 

EZEQUIEL 29:17 (RVR1960)

Aconteció en el año veintisiete (del cautiverio de Joaquín), en el mes primero, el día primero del mes, que vino a mí palabra del Señor, diciendo:. . . .

Ese año es 571, o sea, 22 años.

¿Dónde está Ezequiel durante este tiempo? Recuerde, todo tipo de contexto es muy importante, independientemente de lo que se esté leyendo. ¿Dónde está viviendo? Está viviendo en la tierra de los caldeos, o Babilonia. Lo habían llevado allí como parte de un grupo de exiliados de Jerusalén en 597 (encontrará ese exilio en particular en 2° Reyes 24:8–17). Esta sección inicial nos dice la ubicación específica de su primera visión, junto al río Quebar (1:3), donde también vivían los cautivos. Dice Tel Abib (lo mismo que Tel Aviv, pero no es el mismo lugar, sino el mismo nombre que Tel Aviv en Israel hoy, pero escrito Tel Abib; la v y la b en hebreo tienen una pronunciación intercambiable), en el río Quebar. Bueno, ¿dónde está el río Quebar? Ha habido cierta confusión sobre esto a veces, pero ahora está claro dónde se encuentra. Así que vivían en Tel Abib en el Quebar (3:15).

¿Qué dice el Diccionario Bíblico Anchor Yale sobre este río? Dice:

 

DICCIONARIO BÍBLICO ANCHOR YALE , “QHEBAR [LUGAR]”

El canal [es un canal de riego, en otras palabras, uno bastante grande] se menciona en documentos cuneiformes del siglo V a.C. de la región de Nippur. . . . A lo largo de su curso se ubicaron grandes villas y arboledas de palmeras datileras, y se atestiguan los nombres de varios asentamientos cerca de Qhebar. El Qhebar es probablemente el moderno Shatt el -Nil [hay cierto debate al respecto], un curso de agua ahora sedimentado que una vez corrió al este desde Babilonia y se fusionó con un canal que bajaba de la región de Sippar cerca de Bagdad, continuando hacia el sur hasta Nippur y Warka . . . El Qhebar no es lo mismo que el río Habur (a veces escrito como Khabur), un afluente del Éufrates en el norte de Mesopotamia.

Algunas personas lo han relacionado con el lugar al que fueron llevados los israelitas del norte: Habor, Gozán, y de alguna manera lo han relacionado. Pero no está allí, sino que, de hecho, está cerca de Babilonia. Sabemos por documentos babilónicos que varias comunidades de exiliados judíos vivían en la región alrededor de Babilonia. ¿Cómo lo sabemos? Aquí hay una cita del libro Bound for Exile (Destinados al exilio) de [Mordechai] Coggan, profesor hebreo de historia bíblica en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Este es un libro bastante reciente. Él dice:

 

En el Palacio sur de Nabucodonosor en la ciudadela de Babilonia, cerca de la escalera de un sótano, se descubrió una gran colección de textos cuneiformes, entre ellos los registros de recepción y distribución de alimentos: aceite, cebada, dátiles, especias. Las fechas de este archivo oscilan entre los años 10 y 35 de Nabucodonosor (595–570 a. C.). Los grandes libros de contabilidad son cuentas mensuales que enumeran los dependientes del estado que recibieron raciones de alimentos. Entre ellos están Joaquín, rey de Judá y otros judíos.

Sorprendentemente, encontraron un registro de la cantidad de alimentos que se le daba al rey Joaquín en su exilio y cautiverio. Así que aquí hay más contexto, ¿verdad? Esto realmente estaba ocurriendo. Esto no eran solo visiones, todo esto era real.

Así que, observen el mapa ahora, por favor. Aquí hay un mapa de las ubicaciones ahora conocidas de fuentes bíblicas y babilónicas: "Exiliados de Judea en el Imperio Babilónico, 604–539 a.C.".

[ver mapa abajo]

Se traza en él su viaje, su ruta de exilio de Judá, muestra cómo llegaron allí y adónde fueron. Como ven, hay un área señalizada alrededor de Babilonia con varios nombres. Fíjense en uno de ellos, que suponemos, hasta el presente, es un poco posterior al tiempo de Ezequiel, pero uno de ellos (debajo de Sippar, allí, en Babilonia), a la derecha, dice Al Yahudu. Eso significa “ciudad o pueblo de Judá”, “pueblo judío”, “pueblo de Judá”, “ciudad de Judá”. Y han encontrado algunos documentos muy interesantes allí con nombres hebreos. Hay una cantidad de otros nombres que notarán en el extremo derecho de este mapa: Tel- abib , Tel- melah , Tel- hardha , Cherub, Addan , Immer , Casiphia : todos estos se nombran en la Biblia, pero hasta ahora no se había encontrado ningún registro de ellos en los documentos babilónicos. Así que este es un mapa muy interesante, creo, reitero, para darles la sensación de la existencia real de las personas que estaban en estos lugares. Y si Dios tenía un mensaje para ellos, aquí es donde estaban, contextualmente. Esto contextualiza el mensaje.

Durante el período del ministerio de Ezequiel, la ciudad de Jerusalén y Judea cayeron, por supuesto, en manos de los babilonios. Su obra profética precede y se extiende más allá de la caída de la ciudad en 586. De hecho, su ministerio puede entenderse en dos partes: antes y después de la caída de Jerusalén (antes, 593–586; y después, 586–571). Lo que dijo el profeta en estos dos períodos difiere en tono. Antes del 586, los mensajes se centraban en lo que pronto le sucedería a Jerusalén. Esto incluyó la salida de Dios del templo y de Jerusalén, y la destrucción de ambos, el fin inmediato de la nación y el exilio de la mayoría de las personas restantes. Esta parte de la historia se narra en los capítulos 1 al 24, que en su mayoría tratan sobre el juicio. Sigue un interludio de profecías sobre las naciones vecinas (capítulos 25 al 32). Una vez que la ciudad hubo caído, los mensajes de Ezequiel se centraron sobre la esperanza primordial y la restauración de la nación, la ciudad y el templo (capítulos 33 al 48).

¿Cuál era el público objetivo en ese momento? ¿Cómo se describe a estas personas?

El capítulo 2 registra la comisión de Ezequiel de ir a una nación o casa rebelde:

 

EZEQUIEL 2:3–5 (RVR1960)

Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho Dios el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos.

En contexto, ¿qué incluía esta nación o casa, y cuál era la naturaleza del mensaje de Dios para ellos? Fíjense que él les hablaría sin miedo— les iba a hablar sin miedo—y debido a lo que dijo, ellos sabrían que un profeta había estado entre ellos, (hablando de la caída de Jerusalén, ya sea que aceptaran o no el mensaje).

Él dice:

 

EZEQUIEL 2:6–10 (RVR1960)

6 “Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te encuentras entre zarzas y las espinas y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras. . .

Él iba a escuchar palabras . . .

 

“. . . o consternado por sus miradas. . .

Iban a mirarlo . Esto es contextual.

 

“. . . porque son casa rebelde. 7 Les hablarás, pues, mis palabras. . .

 les hablarás mis palabras .

 

“. . . escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy.

. . . .”

Toma este mensaje.

 

. . . 9 Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro. 10 Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes.

El mensaje que iba a entregar era muy desagradable, descrito como causa de gran tristeza, pena y angustia. Para dejar en claro que eran personas con las que él podía comunicarse fácilmente -personas que él conocía y que estaban cerca-, a partir del capítulo 3:4, Dios dijo:

 

EZEQUIEL 3:4–11 (RVR1960)

Luego me dijo: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras. Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel. No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran. Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón. He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, …

Tu rostro contra sus rostros. . .

 

“…y tu frente fuerte contra sus frentes. Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde. 10 Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. 11 Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Dios el Señor; escuchen, o dejen de escuchar”.

¿Qué extraemos de esto? Que “la casa de Israel”, “una casa rebelde”, “los cautivos”, “los hijos de tu pueblo” a quienes fue enviado, eran el pueblo en medio del cual vivía en el exilio. Todos estos términos están estrechamente vinculados. Todos estos términos se aplicaban a los que estaban en cautiverio en Babilonia en ese momento.

Unos versículos más adelante leemos que Ezequiel hizo exactamente lo que Dios le ordenó. Entonces, ¿ fue él a ellos? Se le dijo que fuera a ellos, pero ¿lo hizo? Fue a estas personas:

 

 

 

 

EZEQUIEL 3:15 (RVR1960)

15 Y vine a los cautivos en Tel-abib, que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.

Abrumado, sin duda, por la experiencia de haber visto el trono de Dios (que es lo que sucede en los capítulos 1 y 2) y de haber recibido una asombrosa comisión, al principio no pudo hablar a los exiliados a los que había ido inmediatamente. 

Una semana más tarde se le dijo que debía actuar en el papel de centinela y hablarles palabras de advertencia (Ezequiel 3:16–21). ¿Qué es un centinela? Un vigilante o centinela, es el que advertía de problemas inminentes, invasión, guerra o ataque. Por lo general, se paraba en las murallas de la ciudad y vigilaba por si algún enemigo se acercaba. En este caso, Ezequiel debía advertir sobre el pecado y estimular al arrepentimiento a ese pueblo, el pueblo de Dios de la época.

Luego se le dijo que se encontrara con Dios nuevamente, esta vez en una llanura cercana. Allí tuvo la misma visión de la presencia de Dios, y ahora se le ordenó que dijera que venía al pueblo con las palabras de Dios: “Así dice DIOS el Señor(versículo 27). Aunque estaría limitado a su casa y estaría mudo excepto cuando Dios lo inspirara a hablar (Ezequiel 3:26–27), él interpretaría ciertas escenas que describirían la destrucción venidera de Jerusalén y el sufrimiento que esto traería.

Primero, debía dibujar a Jerusalén en una tablilla de arcilla, hacer un dibujo de ella y mostrar la ciudad sitiada, una clara referencia a lo que se avecinaba con el asalto babilónico a la ciudad, para lo cual faltaban unos siete años:

 

EZEQUIEL 4:1–3 (RVR1960)

1 Tú, hijo de hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalén. Y pondrás contra ella sitio, y edificarás contra ella fortaleza, y sacarás contra ella baluarte, y pondrás delante de ella campamento, y colocarás contra ella arietes alrededor. Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad; afirmarás luego tu rostro contra ella, y será en lugar de cerco, y la sitiarás. Es señal a la casa de Israel.

A la casa de Israel, el pueblo en medio del cual él estaba.

Entonces, contextualmente, ¿qué está pasando aquí? En el contexto de este asedio, se le dice que se acueste de costado 390 días por la casa de Israel y 40 días por la casa de Judá. ¿Qué significan estos números? que significan estas expresiones?

Hay varias interpretaciones acerca de estos números. Pero en el contexto, recordando que este es un mensaje al pueblo al que se le ordena dirigirse, notamos que los pecados de Israel han tenido lugar durante 390 años. Una explicación plausible es que este período se extiende desde la época de Roboam y la división de la monarquía israelita, hasta la caída de Jerusalén. Se cree que incluye 40 años para Judá, que se extenderían desde las profecías iniciales de Jeremías en Jerusalén en 626 hasta el colapso de la ciudad en 586. Al representar esta señal, Ezequiel debía comer cantidades limitadas de alimentos cocinados sobre desechos humanos (Ezequiel 4: 9–12, 16). ¿Por qué? Como una señal del sufrimiento que el remanente en Jerusalén enfrentaría como exiliados. Contexto de nuevo. ¿Puede significar algo más?

 

EZEQUIEL 4:13 (RVR1960)

“ Y dijo el Señor: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo, entre las naciones a donde los arrojaré yo”. 

Así que, aquí tenemos a los "hijos de Israel" / "casa de Israel" que significa lo mismo. Entonces, aquí, “los hijos de Israel” no incluye a los norteños que habían estado exiliados en Asiria por más de un siglo. No puede referirse a ellos; no están allí. Más bien se refiere a los judíos, benjaminitas, levitas y cualquier remanente de los israelitas del norte que permanecieron en Judá o se habían unido al reino del sur en épocas anteriores. Y no tengo tiempo para mostrar cómo sucedió eso, pero hay muchas referencias a los israelitas del norte que vinieron y vivieron en Judá en los años anteriores, después del cautiverio del norte y luego antes del cautiverio de Babilonia. Pueden encontrarlos en 1° Reyes 12:17; 2° Crónicas 11:13–17; 15:8–14; 2° Crónicas 30 y 34; 1° Crónicas 9:2–3; evidencia de que había israelitas del norte entre ellos.

De manera que, cuando el folleto de EE. UU. y Gran Bretaña en Profecía dijo que Ezequiel no entregó su mensaje, ¿cómo cobró fuerza esa idea? ¿Cuál fue la base de ello? Llegamos a creer, basados en escritos británico-israelíes (que no son parte de la Iglesia, ese es el material al que hice referencia antes, como estos otros libros que estaban disponibles en el siglo XIX; el israelismo británico llegó a su apogeo alrededor de 1880; otros habían escrito muchas de estas cosas y, eventualmente, J.H. Allen las retomó en un libro que el Sr. Armstrong finalmente leyó, [Judah's Sceptre and Joseph's Birthright] El cetro de Judá y la primogenitura de José), por lo cual, esta idea de que la casa de Israel solo puede significar las tribus del norte y nunca puede significar Judá no es compatible con lo que acabamos de leer, pero la Iglesia llegó a creer, basándose en los escritos británico-israelíes, que el término casa de Israel, cuando se usa proféticamente, no puede referirse a Judá.

Sabemos que muchas de las ideas vertidas en EE. UU. y Gran Bretaña en Profecía provienen de este libro de Allen, El cetro de Judá y la primogenitura de José, que el Sr. Armstrong había leído alrededor de 1927. ¿Cómo sabemos eso? Bueno, puedo mostrarles cómo lo sabemos.

Allen, sin embargo, hablemos de Allen por un momento. J.H. Allen fue ministro en la Iglesia de Dios (de la Santidad). Era un metodista que luego dejó a los metodistas y se volvió seguidor de las enseñanzas de Wesley. Vino del Medio Oeste, pero se retiró aquí en Pasadena. Sus ideas se basaron en varios otros autores británico-israelíes que comenzaron o estuvieron involucrados en ese movimiento en el siglo XIX; por ejemplo (si quieren buscarlos), John Wilson, Edward Hine, W.H. Poole (que es el libro que les mostré) y otros.

En 1928, el Sr. Armstrong escribió a la Iglesia de Dios (del Séptimo Día) acerca de sus estudios británico-israelíes, y envió su propia versión mecanografiada del libro de casi 300 páginas. Él dijo ( Autobiografía , Vol. 1, p. 362), “Aunque esta nueva verdad parecía estar probada más allá de toda duda, yo todavía era comparativamente nuevo en Cristo y en el conocimiento de las Escrituras, y deseaba el juicio de alguien más maduro y experimentado en las cosas de la Biblia." Durante los siguientes seis meses, nadie respondió. Luego llegó una carta que decía que “casi con seguridad, yo tenía razón”, pero que la Iglesia de Dios (del Séptimo Día) no podía encontrar un uso para esa idea. Esa carta fue enviada al Sr. Armstrong por un hombre llamado Dugger. En algún momento, ya sea en ese momento o tal vez un poco más tarde, el Sr. Armstrong tomó esa respuesta como un rechazo a la verdad, y el extenso escrito se convirtió en la base de sus versiones posteriores del libro. Pero todos ellos se basaron en gran medida en el trabajo de Allen.

Casi al mismo tiempo, 1927, 1928, el Sr. Armstrong también le escribió al editor del libro, ofreciéndole reescribirlo en un estilo más fácil de leer. Así que, desde el principio, la idea de Allen de que Ezequiel estaba escribiendo a la casa de Israel, entendida como las tribus del norte exiliadas (identificadas posteriormente como Gran Bretaña y Estados Unidos) se convirtió en parte del pensamiento de la Iglesia. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, y específicamente cuando Pearl Harbor fue bombardeada, de lo cual el Sr. Armstrong se enteró, por supuesto; todo el discurso de advertir a Estados Unidos sobre los peligros que ahora acechaban a la nación si no cambiaban su camino, fue incorporado al tema principal. Él empezó a hablar mucho más sobre las profecías de Ezequiel. La necesidad de advertir a Estados Unidos para que se arrepintiera parecía muy apropiada; de lo contrario, sus ciudades serían destruidas a la manera de la advertencia de Ezequiel a Judá (en la actualidad), pero ahora aplicada a Estados Unidos y Gran Bretaña: sus ciudades iban a perecer bajo fuego, y habría grandes problemas y dificultades.

Así que esta confusión sobre el significado del término “la casa de Israel” en Ezequiel ha sido la causa, creo, de muchos malentendidos y muchas preguntas.

Pero aquí, en la primera mitad de Ezequiel, vemos en contexto que “la casa de Israel” se refiere a Judá. El contexto es clave.

Así que, este mensaje era para Judá en aquel momento, no para potenciales descendientes lejanos de tribus perdidas. Las implicaciones son que la advertencia que Ezequiel iba a dar era para su tiempo. En ese sentido, la Iglesia no tiene lo que algunos han llamado un “mensaje de advertencia de Ezequiel” por separado, dirigido a los pueblos de hoy en día. Ahora bien, este término, "mensaje de advertencia de Ezequiel", es algo que flota a veces en varios grupos de la iglesia. Podemos ver de dónde se origina: que Ezequiel tuvo que dar una advertencia, y se la expresó a la gente de su tiempo, pero que, de la misma manera, había un mensaje de advertencia de Ezequiel en un sentido moderno, y que a menos que lo hagamos, no estamos realmente cumpliendo con la obra. Eso es algo completamente diferente y, por supuesto, muy discutible, diría yo, y es erróneo.

En el folleto de Ezequiel aparece esta tabla, como he mencionado, que muestra los diversos contextos del libro. Hay un contexto profético; hay histórico/local y/o geopolítico. Entonces, si van aquí ahora y miran (porque ahora voy a un punto diferente sobre este material), si miran en la página 8, notarán que en la parte superior dice “Advertencias proféticas para todo Israel” (arriba de la columna de la izquierda). Alrededor de 1440 a.C., ¿cuál es la profecía? La profecía es: “La maldición suprema por la desobediencia es la expulsión de la tierra prometida y el cautiverio (Levítico 26:27–35)”.

También es importante cómo encaja Levítico 26 en todo esto. Note, entonces, que comenzando alrededor de 1440 (el tiempo de Levítico 26), una profecía describe lo que le sucederá a todo Israel como la maldición final, si no guardan los términos del pacto. Recuerden, aquí hay cinco niveles de maldición, creciendo en intensidad. El hebreo traducido “siete veces” es simplemente el número siete. No hay una palabra para "tiempos". Es solo el número 7. Y con ese fin, quisiera que miráramos aquí un par de lecturas adicionales. Les di dos. Una es Levítico 26:21; la primera que quiero ver es en 26:18.

Notarán que lo que tienen aquí es la versión Reina Valera de 1960, y luego la parte inferior de la captura de pantalla aquí, les muestra el interlineal, el original hebreo. El orden del hebreo, la numeración, es el orden de las palabras hebreas. La primera línea es obviamente la Reina Valera de 1960; la segunda línea es lo que está en hebreo; la tercera línea los ayuda a comprender esa terminología, si no pueden leer hebreo; entonces tienen la pronunciación; y la línea que está hasta abajo, que es muy interesante, es el significado. El significado de la palabra es algo que deciden los editores de Logos; ahí es donde han repasado toda la Biblia y han dicho: “¿Cuál es el significado de cada palabra?”.

Así que, como pueden notar, el significado de “siete veces” es “séptuplo”, pero la palabra “siete” ( sheva , “siete” en hebreo) parece “ seba ”; sheva es "siete". Y luego hay una palabra para "más": "siete veces más". Y la palabra para "más" se basa en una raíz hebrea, ysp, que pueden apreciar tres líneas desde la parte inferior, debajo de "más", se puede ver ysp . Pueden ver que la palabra real en el manuscrito es yasaptiy , de la raíz yasap , que significa “añadir”. Se trata de añadir o intensificar. No se trata de tiempo. Se trata de agregar, adicionar, más de. Eso es importante cuando se llega a entender por qué Levítico 26:18 es parte de nuestra comprensión del pasado. Leamos Levítico 26, algunas partes, y luego regresaré y lo explicaré. Solo recuerden, no hay una palabra para “tiempos”, y en contexto, veremos que significa “séptuplo”. Algunas traducciones dicen eso, pero no todas lo hacen.

Maldición nivel 1

 

LEVÍTICO 26:14–17 (RVR1960)

14 'Pero si no me obedecéis, . . .

—el famoso capítulo de “bendiciones y maldiciones ” dado a toda la casa de Israel, todo Israel, en los días de Levítico —

 

14 “Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, 15 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, 16 yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán. 17 Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga”.

Primer nivel. ¿Por qué digo que es el primer nivel? Bueno, porque a continuación, en el versículo 18, dice:

 

Maldición nivel 2

 

LEVÍTICO 26:18–20 (RVR1960)

18 “Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más [heb, yasap , "añadir"] por vuestros pecados. 19 Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce. 20 Vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto”.

Quebrantar el orgullo del poder, que probablemente hayan escuchado en referencia al mundo actual, fue algo que le sucedió al antiguo Israel como castigo. Así que, de nuevo aquí, pensemos en el contexto. Esto es algo que les pasó a ellos. O que les sucedería, si alcanzaban el nivel 2, y lo hicieron.

Maldición nivel 3

 

LEVÍTICO 26:21–22 (RVR1960)

21 “Entonces [“está bien, no escuchaste la segunda vez”], Si anduviereis conmigo en oposición, y no me quisiereis oír, yo añadiré. . .

Y me gustaría que miraran a la segunda tabla, Levítico 26:21.

 

“. . . sobre vosotros siete veces más plagas, . . .”

 

Ahora, si observan el interlineal, notarán que no hay una palabra para "tiempos", y debajo de "más", está el número 15 y una flecha mirando hacia el otro lado. Si seguimos hacia el otro lado, para que podamos ver 19, 17, 16, 15, y en la posición 15, "Traeré", la palabra es yasapti . Del verbo yasap, en hebreo, que significa “añadir”. “Traeré más, agregaré más”. Así que está hablando de suma; no está hablando de tiempo. Y en este caso, ¿cómo podría estar hablando de tiempo si está hablando de más plagas? Está hablando de una multiplicación de cosas, una intensificación. Eso es importante, porque volveremos al versículo 18, y todo esto está conectado con el versículo 18. Tienen entonces dos ejemplos de yasap que se han utilizado para indicar intensidad.

 

“. . . yo añadiré sobre vosotros siete veces más plagas  [o un séptuplo más de plagas], según vuestros pecados. 22 Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten vuestros hijos, y destruyan vuestro ganado, y os reduzcan en número, y vuestros caminos sean desiertos.

Y si eso no funciona:

Maldición nivel 4

 

LEVÍTICO 26:23–26 (RVR1960)

23” Y si con estas cosas no fuereis corregidos, sino que anduviereis conmigo en oposición, 24 yo también procederé en contra de vosotros, y os heriré aún siete veces [siete, solo la palabra “siete”, siete veces, un séptuplo más] por vuestros pecados. 25 Traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y si buscareis refugio en vuestras ciudades, yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo. 26 Cuando yo os quebrante el sustento del pan…”

Piense en lo que sucedió en Jerusalén en la maldición final. Esto también sucedió antes, este corte de suministros.

 

“. . . cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis”.

 

Y si todavía no se arrepienten, entonces llegamos al quinto nivel de maldición, que es lo que Ezequiel estaba a punto de experimentar, o lo estaba ya experimentando; pues fue uno de los primeros exiliados. Pero el peor exilio sería el nivel 5. El nivel 5 ya les había sucedido a las tribus del norte en el momento en el que Ezequiel se encontraba en Babilonia. Simplemente sucedió en dos fases. Pero de lo que se habla en Levítico 26, que se aplica a toda la casa de Israel, sucedió primero con la casa del norte porque se habían dividido y eran idólatras, y sucedió con la segunda (la casa de Judá) 130 años después. Llegó en dos oleadas, si se quiere.

Maldición nivel 5

 

LEVÍTICO 26:27–35 (RVR1960)

27 Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, 28 yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aun siete veces [es decir, un séptuplo más] por vuestros pecados. 29 Y comeréis la carne de vuestros hijos. . .”

Y ahora nos adentramos en algunas cosas en extremo horrendas que sucedieron en la ciudad de Jerusalén, sobre las cuales se puede leer en el libro de Lamentaciones, donde incluso se desencadenó el canibalismo entre ellos. Horrible.

 

“. . . y comeréis la carne de vuestras hijas. 30 Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. 31 Haré desiertas vuestras ciudades. . .

Mírenlo, esto es lo que sucedió cuando cayó Jerusalén, cuando cayó Judá.

 

“. . . y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume. 32 Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren; 33 y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades. 34 Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo. 35 Todo el tiempo que esté asolada, descansará . . .”

Sabemos, por lo que se narra en el libro de Daniel, que ese fue un período de 70 años. Daniel sabía que se avecinaba (Jeremías ya había hablado al respecto)—Daniel sabía que estaba llegando a su fin, y por eso comienza a orar, ¿no es así?, en el libro de Daniel.

 

“. . . por el tiempo que no descansó en vuestros días de reposo cuando habitasteis en ella.”

La descripción de esta maldición continúa hasta el versículo 39. No voy a leer eso ahora.

Aclaremos que nuestra explicación anterior del nivel 2 era que significaba siete tiempos proféticos, en lugar de una intensificación séptuple. Esto involucró un cálculo que condujo a 2,520 años como el tiempo entre la expulsión del reino del norte de Israel a partir del 720 a.C. (el primer año del cautiverio en Asiria) y el ascenso de Estados Unidos y Gran Bretaña a la prominencia mundial alrededor del 1800 d.C. De ahí vienen los 2,520 años. Vienen del nivel 2.

El cálculo fue que “un tiempo”—que, no lo olviden, no aparece en el hebreo—es un año profético de 360 días (calendario hebreo). Ahora, en otras partes de la Biblia, y en otras secuencias proféticas, “un tiempo” sí significa eso. Entonces, no estoy diciendo aquí que toda la idea de usar el principio de "día por año" (y así sucesivamente) sea incorrecta, pero estoy diciendo que, en este caso, aplicarlo a Levítico 26 no funciona porque Levítico 26 trata de la intensificación del castigo. No trata del paso del tiempo.

Así que, esto involucró un cálculo que llevó a 2520 años, desde 720 a.C. a 1800 d.C. El cálculo es que un tiempo es un año profético de 360 días multiplicado por 7 = 2,520. Esto entonces se entendió como la retención de la bendición física que Israel, - la casa de Israel, entendida como Efraín y Manasés; más tarde interpretada como Gran Bretaña y Estados Unidos-habrían recibido debido a la obediencia de Abraham si ellos hubieran sido obedientes al pacto.

El cálculo de 2,520 años, basado en Levítico 26, fue algo que los Milleritas también usaron para explicar los ciclos de tiempo que conducen al regreso de Cristo. así que no fue la primera vez que alguien usaba 2,520 para indicar algún tipo de esquema profético. Otros grupos han usado esto. Vi uno el otro día, que vinculaba a los Testigos de Jehová y la fecha de 1914 también con un entendimiento de 2,520. Entonces, no quisiera que pensaran que esto no ha sido algo que otros han utilizado para llegar a otras fechas. Y les mostraré otro en un minuto.

Bueno, de hecho, se los mostraré ahora mismo. Los Milleritas lo habían usado para explicar los ciclos que conducían al regreso de Cristo. ¿Cómo lo hicieron? Bueno, en su caso, partieron del 677 a.C., que dijeron que había sido el momento en que el rey Manasés fue llevado a Babilonia. Y eso les dio 1843 d.C., 677 a.C. a 1843 d.C. son 2,520 años. ¿Qué pasó en 1843? Bueno, los Milleritas creían que Cristo iba a regresar, así que subieron a la cima de las colinas y esperaron a que pasara. Y no sucedió, así que lo ajustaron, lo que a menudo sucede con las fechas proféticas incorrectas, y dijeron: "Hemos cometido un error", y entonces añadieron: "Bueno, es el próximo año". Se cambió a 1844. Pero tampoco sucedió: estaban esperando en las colinas; no sucedió. Pero tenían buenas intenciones, ustedes saben. No estoy diciendo que toda esta gente estuviera desquiciada. No lo estaban; eran personas bien intencionadas. Pero creyeron en algo equivocado. Y así, esto llegó a ser conocido como “La Gran Decepción”. La Gran Decepción es algo de lo que se habla dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Y racionalizaron eso, en esa época, para enseñar que ese fue el período en el que Jesús comenzó a limpiar el santuario. Así que aun insistieron en decir que había algo de verdad en esta fecha y siguieron ajustando las razones por las que todavía sigue siendo relevante. Ese es un aspecto de la disonancia cognitiva. Podemos hablar de eso en otro momento: la incapacidad de aceptar que algo ha cambiado. Se sigue racionalizando el asunto para que todavía parezca bien en la propia mente. Y esa es una senda peligrosa.

Noten otras dos traducciones de Levítico 26:18.

 

LEVÍTICO 26:18 (TANAJ)

“Y si con todo eso no me obedecéis, pasaré a disciplinaros un séptuplo por vuestros pecados, . . .”

Así que el Tanaj lo entiende correctamente. No se queda atrapado en los tiempos; dice séptuplo: la Biblia hebrea.

 

LEVÍTICO 26:18 (NABRE)

“Si aun después de esto no me obedecéis, aumentaré en un séptuplo el castigo por vuestros pecados, . . .”

La idea de que el significado de “siete” cambia en el versículo 18 de intensificación a años proféticos no puede sostenerse cuando miramos el contexto. Ezequiel estaba profetizando en el contexto de Levítico 26 cuando predijo la caída de Jerusalén y Judá.

 

LEVÍTICO 26:32 (RVR1960)

Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;”

 

EZEQUIEL 33:28 (RVR1960)

Y convertiré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase”.

Este es el mismo mensaje de desolación que Jeremías estaba predicando al mismo tiempo. Contexto.

 

JEREMIAS 18:16 (RVR1960)

…”para poner su tierra en desolación, objeto de burla perpetua; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y meneará la cabeza”.

La intensificación final de la corrección resultó en el cautiverio, tanto para las tribus del norte de Israel (como dije, alrededor del año 720), como para los judíos en Judá (en la época de Nabucodonosor). La segunda fase del cautiverio profetizado se cumplió en tiempos de Jeremías, Ezequiel y Daniel. Todos experimentaron el resultado de ese cumplimiento.

Ahora, Levítico también dijo que, si Israel se arrepentía, podrían regresar. Entonces, la esperanza se extendió a ellos. Levítico 26:42–45 habla de eso. Dice:

 

 

 

LEVÍTICO 26:42–45 (NVI)

42 “Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra. 43 Pero la tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta a causa de ellos; y entonces se someterán al castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis estatutos. 44 Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo soy el Señor su Dios. 45 Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo el Señor”.

Esto se cumplió en parte cuando Ciro permitió su regreso, lo cual, por supuesto, registran Esdras y Nehemías. Pero no fue perfecto. Sus descendientes, de hecho, rechazaron a Dios una vez más cuando vino como Jesucristo. Las tribus del norte nunca regresaron . Sabemos, por Pablo, que los judíos de su tiempo estaban, en general, cegados, y que su tiempo aún está por delante, como lo muestra Ezequiel en la segunda mitad de su libro profético, donde se explica la restauración milenaria de toda la casa de Israel, tanto en términos de los sobrevivientes de los últimos tiempos como de los resucitados en el Último Gran Día (Ezequiel 36–37). Habla de que toda la casa se vuelve a unificar, ¿no es verdad? Habla de la rama de Judá, la rama de Efraín, pero eso es en el futuro, ¿no es así? A veces muy adelante en el futuro, fin del Milenio, Último Gran Día. Esta es ciertamente una profecía acerca de la casa de Israel en su totalidad. Entonces, si pensamos: “Bueno, pues no tenemos nada que decir acerca de la casa de Israel”, tampoco es cierto. Proféticamente, hay mucho que decir al respecto. Aquí está, en Ezequiel 36-37.

Ahora ustedes podrían preguntar: entonces, "¿cuál es el trabajo de la Iglesia en el mundo?" Ya cubrimos esto previamente, de forma parcial. Las implicaciones de lo que hemos estado viendo de Ezequiel sobre su tiempo y su llamado es que el mensaje de Dios para nuestro tiempo es un anuncio en todo el mundo sobre la venida del reino de Dios, que se refleja tanto en la primera como en la segunda venida de Cristo. Nuestro mensaje sobre el futuro nos dice lo que sucedió debido a la primera venida de Cristo, y lo que sucederá debido a la segunda venida. Nuestro enfoque está en eso: las buenas nuevas del reino de Dios. Es un mensaje profético sencillo, que es una proclamación. Dice que Cristo regresará para evitar la aniquilación -la aniquilación mundial total- y establecer el reino de Dios. Esas son completamente buenas noticias.

Hacemos esa proclamación a través de lo que publicamos a modo de explicación del camino y plan de Dios, reflejando los valores de su reino en forma escrita, pero también a través del ejemplo personal. Se trata tanto de lo que publicamos como de lo que ustedes y yo hacemos al vivir la vida de acuerdo con este llamado y las normas de Dios. Se trata del ejemplo.  Esa es otra proclamación pública, otra forma de llevarla a cabo. Es vivir haciendo, por el Espíritu de Dios que obra en nosotros, por ese poder dentro de nosotros, lo que los israelitas no quisieron ni pudieron hacer. Es expresar el amor de Dios en el mundo que nos rodea, a medida que interactuamos con él. Es su vecino y mi vecino sabiendo que somos radicalmente diferentes de alguna manera. Y si alguna vez preguntaran, encontraríamos una manera de decirlo, sin condenar, sin juzgar, sin tratar de convertir, pero haciéndolo a través de nuestro correcto ejemplo. Es expresar el amor de Dios por el mundo que nos rodea a medida que interactuamos con él como lo hizo Cristo, para que luego nuestro ejemplo sea recordado por otros como evidencia viva.

Se trata de un profundo cambio personal y espiritual en nosotros de forma incesante, en lugar de centrarnos en la evidencia física del fin de la era, o en las señales de los tiempos, o en el colapso de los gobiernos humanos, o en el caos social. Todas estas cosas están relacionadas, hay cosas que podemos decir, pero ese no es nuestro enfoque como individuos. Adviértanlo, esas cosas pueden distraernos del crecimiento espiritual. “Bueno, tengo una lista de verificación de cosas en las que estoy trabajando aquí. El final está cerca." En lugar de ocuparnos en lo que tenemos que hacer. No se trata de cegarse a la realidad de lo que está pasando en el mundo. No me refiero a eso, tampoco.

 

1 PEDRO 2:11–12 (RVR1960)

11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles [las naciones o los incrédulos]; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación [cuando Cristo venga], al considerar vuestras buenas obras. 

Filipenses 2:14-16 (leímos esto al final de la última serie de énfasis):

 

FILIPENSES 2:14–16 (RVR1960)

14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas . . .

No seamos ese tipo de persona.

 

. . . 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; 16 asidos de la palabra de vida. . .

Reteniendo la palabra de vida, en cierto sentido.

 

. . . para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado”.

Concluyendo, el realineamiento profético no es algo que debamos temer, siempre y cuando sea bíblicamente sólido. Crecer en gracia y conocimiento, a medida que experimentamos una mejora en nuestro entendimiento, también es algo que valorar.

La próxima vez, llevaremos el tema un poco más lejos y quizás incluyamos otros aspectos.

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