UN REALINEAMIENTO PROFÉTICO PARTE 3: EL PACTO CON DAVID. David Hulme. 30 de abril de 2022.

  

UN REALINEAMIENTO PROFÉTICO

PARTE 3: EL PACTO CON DAVID

 

David Hulme

30 de abril de 2022

 

Cuando empecé a poner título a este material, pensé: "¿Es en realidad una continuación de lo que hemos hecho antes? ¿Es la tercera parte de 'Un realineamiento profético’?". En cierto modo, creo que sí. También podría considerarse como algo independiente en sí mismo. Trataremos sobre la alianza hecha con David, y la razón por la cual creo que podría ser parte de lo que hemos estado haciendo, es que ha sido una pregunta que surgió de lo que hablamos la última vez lo que también ha proporcionado una especie de introducción a este tema.

Hemos estado tratando aspectos sobre la enseñanza de la identidad del antiguo Israel en el mundo moderno. La última vez finalizamos con un reajuste del pensamiento con respecto a la afirmación de los defensores del israelismo británico sobre la profecía de Ezequiel 17 acerca del brote tierno del cedro. La idea era, según el entendimiento del israelismo británico (que se convirtió en parte de la forma en que pensábamos sobre algunas de estas cosas), que representaba la transferencia de la línea real davídica a Irlanda en ese momento. Probablemente lo recuerden. Hablaremos un poco más al respecto mientras avanzamos. Pero lo que vimos la última vez es que la profecía se refiere de hecho a Cristo, que la cumplió en parte cuando vino como hijo de David. Por lo tanto, fundamental para esto es el pacto hecho con David, y de eso es de lo que quiero hablar hoy. 

Así que, a la luz de lo que traté la última vez, una pregunta que espero que surja es si la promesa a David de lo que parece ser un linaje físico duradero se rompió si el trono no se transfirió. Y si no se transfirió a Europa, ¿qué pasó con él?

Antes de ir más lejos, hay una escritura que tenemos que explorar, porque al igual que Ezequiel 17, ha sido parte del argumento del israelismo británico de que el linaje real de David continúa ininterrumpido hasta el día de hoy en el Reino Unido. Por eso, me gustaría que miraran Ezequiel 21; leeremos los versículos 25 al 27. Voy a leerlo primero en la versión más reconocida, la Versión Reina Valera de 1960.

EZEQUIEL 21:25-27 (RVR1960) “25 Y tú, profano e impío príncipe de Israel, cuyo día ha llegado ya, el tiempo de la consumación de la maldad, 26 así ha dicho Dios el Señor: Depón la tiara, quita la corona; esto no será más así; sea exaltado lo bajo, y humillado lo alto. 27 A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré, y esto no será más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y yo se lo entregaré.”

La Nueva Traducción Viviente tiene una forma ligeramente distinta de decirlo. Me gustaría leerla.

EZEQUIEL 21:25-27 (NTV) “25 »Príncipe de Israel, corrupto y perverso, ¡ha llegado el día de tu juicio final! 26 Esto dice el Señor Soberano: »“Quítate la corona de joyas, porque el antiguo orden está por cambiar. Ahora los humildes serán exaltados, y los poderosos serán humillados. 27 ¡Destrucción! ¡Destrucción! Sin duda destruiré el reino. Y no será restaurado hasta que aparezca aquel que tiene derecho a juzgarlo. Entonces se lo entregaré a él”.

Es ligeramente distinta. Esta vez se trata de algo que ha sido destruido en el contexto de derrocado, y esa palabra se repite tres veces. ¿Y el Tanaj? Tiene una traducción aún más interesante (creo yo).

EZEQUIEL 21:30-32 (TANAJ)”30 Y a ti, oh deshonrado príncipe malvado de Israel, cuyo día ha llegado-el tiempo fijado para tu castigo- 31 así ha dicho el Señor DIOS: ¡Quítate el turbante y levántate la corona! Esto no quedará así; ensalza lo bajo y abaja lo alto. 32 Ruina, ruina total haré de ella. No será más hasta que venga aquel a quien pertenece legítimamente; y yo se la daré.”

Ha habido una interpretación de este pasaje que sugiere el derrocamiento del trono de Judá tres veces (Judá a Irlanda, Irlanda a Escocia, Escocia a Inglaterra) y su obtención definitiva por Cristo. Pero como se puede ver, hay otras maneras de leer el hebreo. Es interesante que el Tanaj no se ajusta en ningún momento a derribar o derrocar, sino sólo a ruina. Es necesario avanzar un poco más allá en el hebreo para saber lo que está pasando.

La palabra que se traduce "derribar" es awwa; se repite tres veces; y en hebreo, cuando se hace eso, se crea un superlativo. Un ejemplo sería Isaías 6:3, donde dice: "Santo, santo, santo". En otras palabras, santo en última instancia, realmente santo. Es una forma de expresarlo en hebreo que nos indica que se trata de un superlativo. Así que santo, santo, santo significa absolutamente santo. Es una expresión positiva. En el caso de una ruina, una ruina, una ruina, es negativo. No podría ser más negativo. Ruina total. Por eso el Tanaj lo traduce: "Ruina, una ruina total". No dicen, "ruina, ruina, ruina"; dicen, "Ruina, una ruina total haré".

El único otro lugar donde se encuentra awwa es en Isaías 24:1-3, que habla de Dios, en el Día del Señor, trastornando la tierra. Y la noción o la idea detrás de awwa, o el verbo detrás de ella, es un trastorno, una distorsión de las cosas. Habla de Dios trastornando la superficie de la tierra cuando llegue el fin. Así que "Ruina, una ruina total" parece ser una mejor traducción. Niega la idea de que el objetivo de Ezequiel 21 sea derrocar la monarquía y colocarla en otro lugar. Ese capítulo trata de la caída de Sedequías y Jerusalén en los días de Nabucodonosor. En realidad, está diciendo que la monarquía en Judá está acabada; y que viene el cautiverio.

Pero vamos a profundizar un poco más en el pacto hecho con David. Creo que eso también nos revelará algunas cosas interesantes.

Comenzamos con una conversación -entre el profeta Natán y el rey- que conduce al pacto davídico. Vamos a 2 Samuel 7:1-17. Hoy vamos a leer mucho de la Biblia, creo que es importante dejar que esta hable por sí misma, y creo que ciertamente lo hace cuando se repasa este tema.

2 Samuel 7:1-17 (RVC)  “Tiempo después, cuando ya el rey David habitaba en su palacio y el Señor le había hecho descansar de los enemigos que lo rodeaban, llamó al profeta Natán y le dijo: «¡Mírame aquí, habitando en un palacio de cedro, mientras el arca de Dios se halla entre simples cortinas!» Y Natán le respondió: «Pues haz ya todo lo que te has propuesto, que el Señor está contigo.»”

Parece como si Natán dijera: "Sí, deberías hacerlo. Es una buena idea; ¿por qué no lo haces?".

“4 Pero esa misma noche la palabra del Señor vino a Natán, y le dijo: «Ve y dile de mi parte a mi siervo David: “¿Tú me vas a construir una casa, para que yo la habite? Desde que saqué de Egipto al pueblo de Israel, y hasta la fecha, no he vivido en ninguna casa. Más bien, he estado en tiendas de campaña y en tabernáculos.”

Así que Natán tiene una idea, pero Dios dice: " No, no es así en absoluto". Creo que es un comentario importante sobre un hombre de Dios que da consejos; pero si en realidad no es lo que Dios quiere, Él lo cambiará, ¿no es así? Aun un profeta puede cometer ese tipo de error, incluso un profeta honesto y bueno.

“7 En todo el tiempo en que he andado con el pueblo de Israel, hay tribus a las que les he pedido encargarse de apacentar a mi pueblo. ¿Pero acaso le he pedido a alguna de ellas que me construya un palacio de cedro? [¿Dios exigió eso? "¿Alguna vez he dicho eso?"]” »Dile también de mi parte: “Yo, el Señor de los ejércitos, te saqué del redil, y te quité de andar tras las ovejas, para ponerte a gobernar a mi pueblo Israel. Yo he estado contigo por dondequiera que has andado; he destruido a los enemigos que has enfrentado, y te he rodeado de gran fama; ¡te he hecho famoso entre los famosos! 10 Además, ya he preparado para mi pueblo Israel un lugar donde se establezca, para que viva en paz y nadie lo mueva de allí, ni los malvados lo aflijan como antes lo hicieron…”

Viene pues un tiempo en el que habrá una estabilización de la nación y, junto con ella, la dinastía -como veremos-, incluso una casa para Dios. Pero eso es todavía en el futuro.

“11 cuando puse caudillos al frente de mi pueblo Israel. Yo te prometo que te haré descansar de tus enemigos, y te aseguro que tendrás muchos descendientes.

O se puede leer de otra manera: "Él te hará una casa". "No tienes que hacerme una casa", está diciendo Dios, "sin embargo, voy a hacerte una casa. Una dinastía".

“12 Cuando te llegue el momento de ir a descansar con tus padres, yo elegiré a uno de tus propios hijos…”

Así que David en realidad va a morir antes de que esto comience a cumplirse. Esta dinastía va a comenzar cuando Salomón suba al trono.

“…yo elegiré a uno de tus propios hijos y afirmaré su reinado. 13 Será él quien me edifique un templo, y afirmaré su trono para siempre. [Nótese la palabra "para siempre"] 14 Yo seré un padre para él, y él me será un hijo. Si se porta mal, lo corregiré como corrige todo padre a sus hijos, 15 pero jamás le negaré mi misericordia [el amor y ternura de Dios, Su lealtad al pacto], como se la negué a Saúl, a quien quité de tu presencia. 16 Tus descendientes vivirán seguros, y afirmaré tu trono, el cual permanecerá para siempre.”» 17 Y Natán le comunicó a David todas y cada una de estas palabras y de esta visión.”

Aquí vemos que lo que se promete para siempre, a perpetuidad, es una dinastía, un reino, representado por un trono, y la continuidad de la fidelidad de Dios.

La palabra hebrea que se traduce "para siempre" es la palabra olam, a la que ya nos hemos referido con anterioridad. Es una palabra muy amplia. Dependiendo del contexto, puede significar el pasado antiguo. Un momento, "para siempre" se refiere al futuro ¿no? No, también puede referirse al pasado. Puede significar desde tiempos antiguos. Puede significar hace mucho tiempo. Puede significar, como podríamos decir, desde tiempos inmemoriales. Puede significar un tiempo previo. Puede significar duración, pero no en todos los casos para siempre; es decir, un periodo de tiempo limitado. Puede significar mientras uno viva. Puede significar tanto tiempo como sea posible. Puede significar el futuro lejano, que es donde tendemos a ponerlo. ¿No es así? ¿Como eternidad, para siempre? Puede significar para siempre.

El contexto nos indica que cuando la gente dice algo como "que el rey viva para siempre", no pensamos que eso signifique eternamente, ¿verdad? Inmediatamente nos imaginamos que significa algo como, "Todo lo mejor para ti. Espero que te vaya bien por mucho tiempo". O cuando decimos, "He estado haciendo esto desde siempre," no queremos decir realmente desde siempre, sino durante mucho tiempo. Sabemos que hay un punto en el pasado, al decir eso, cuando empezamos, no que no hubiera un principio. Eso no es lo que significa para nosotros. Por eso siempre hay que pensar en lo que realmente hay subyacente o sobreentendido en esta palabra olam cuando se utiliza.

Otro ejemplo:

ÉXODO 40:15 (RVC) “15 y los ungirás, como ungiste a su padre. Así serán mis sacerdotes, y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo [piensen en los levitas], por todas las generaciones.”

Hebreos 7 nos dice más acerca del sacerdocio levítico. Nos muestra, de hecho, que no duró para siempre. ¿ Acaso hay algo para este sacerdocio en el futuro? Sí, Ezequiel habla de eso. Pero ¿significa que en este período de tiempo realmente duró para siempre?

HEBREOS 7:11-14 (RVC)... “11 Si la perfección se alcanzara mediante el sacerdocio levítico (ya que bajo éste el pueblo recibió la ley), ¿qué necesidad habría de que aún se levantara otro sacerdote, según el orden de Melquisedec y no según el de Aarón? 12 Porque al cambiar el sacerdocio…”

Ah, de manera que algo que es un pacto perpetuo puede ser cambiado. Eso es interesante.

“…también se tiene que cambiar la ley. 13 Pero nuestro Señor, de quien la Escritura dice esto [Cristo], era de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14 Es bien sabido que nuestro Señor procedía de la tribu de Judá [no de Leví], acerca de la cual Moisés no dijo nada en relación con el sacerdocio.”

Entonces, ¿qué estoy sugiriendo aquí? Que, aunque dice un sacerdocio perpetuo, un sacerdocio eterno, aquí ha sucedido algo para modificarlo. Sabemos que el pacto del Sinaí con respecto al sacerdocio levítico no fue para siempre en el sentido de continuar después de la primera venida de Cristo.

En algunos casos, "para siempre" significa sólo hasta que el tiempo en cuestión llegue a su fin; mientras existan las condiciones específicas que lo rigen; mientras persistan ciertas condiciones.

He aquí otro ejemplo de ello: 1 Samuel 2:30, que trata sobre la familia de Elí.

1 Samuel 2:30-31 (RVC) “30 Por todo esto, el Señor Dios de Israel te dice: Yo prometí que tu familia y los descendientes de tu padre estarían siempre a mi servicio; pero hoy [Esperen un momento, ¿qué es ese "pero hoy"? Pues significa que las condiciones han cambiado] te digo que esto se acabó, porque yo honro a los que me honran, y humillo a los que me desprecian. 31 Ya está cerca el día en que tu poder y el de tus descendientes llegará a si fin; ninguno de ellos llegará a viejo[es decir, la familia de Elí no caminaría con Dios para siempre. Se hizo un cambio].

Vemos que aquí "para siempre" significa sólo mientras lo permitan las condiciones acordadas. En algunas de sus últimas palabras, David expresó su comprensión de la promesa que Dios le había hecho:

2 Samuel 23:5 (NRSV, Nueva Versión Estándar Revisada) “5 ¿No es así mi casa con Dios? Porque él ha hecho conmigo un pacto eterno, ordenado en todas las cosas y seguro. ¿No hará él prosperar toda mi ayuda y mi deseo?”

Además, uno de los salmos apoya firmemente el concepto de una alianza perpetua. Se trata del Salmo 89. Leeremos tres secciones.

SALMO 89:3-5, 28, 34-37 (RVC)” Tu dijiste: «He hecho un pacto con mi escogido. A mi siervo David le hice este juramento: Confirmaré tu descendencia para siempre, y afirmaré tu trono por todas las generaciones.”» Señor, los cielos celebran tus maravillas; la congregación de los santos proclama tu verdad.”

“28 Siempre seré con él misericordioso, y mi pacto con él se mantendrá firme.”

“34 No me olvidaré de mi pacto, ni me retractaré de lo que he prometido. 35 Una vez he jurado por mi santidad, y no le mentiré a David. 36 Su descendencia permanecerá para siempre; su trono estará ante mí, como el sol; 37 firme para siempre, como la luna; ¡como un testigo fiel en el cielo!»”

Eso suena bastante permanente. Otra declaración del libro de Jeremías:

Jeremías 33:17 " 17 »Yo, el Señor, declaro: Nunca faltará un sucesor de David en el trono de la casa de Israel."

Tenemos aquí lo que parecen ser promesas incondicionales de dinastía, reino, trono y misericordia de Dios. Pero como veremos, hay mucho más en esta historia.

En el libro de J.H. Allen, Judah's Sceptre and Joseph's Birthright (El cetro de Judá y la primogenitura de José), se afirma que Salomón entendió de David que "el trono, el reino y la casa lineal de David permanecerían para siempre". Para apoyar esto, citó partes de 1 Reyes 8:20-25 (en la Versión Acreditada [KJV]), pero se detiene a la mitad de la frase. No es que él no hubiera entendido lo que voy a decir, sino que no lo aplica cuando hace la afirmación de que "el trono, el reino y el linaje de David deberían permanecer para siempre". Es un ejemplo de por qué todos debemos leer las citas bíblicas con mucho cuidado. Cuando la gente cita la Biblia, uno debe ir y buscar la cita y comprobar lo que realmente dice. Yo encontré un error pequeñito, una errata, si se quiere, en la citación de la Biblia; no digo que fuera culpa de Allen, pero es muy destacable que se detenga a mitad de la frase. Así que tenemos que leer toda la sección. Voy a leerla traducida de la versión Reina Valera Antigua: 1 Reyes 8:20-26. Él se detiene en el versículo 25. Leámoslo todo.

1 REYES 8:20-26 (RVA) “20. . . . el Señor ha cumplido su palabra que había dicho, que me he levantado en lugar de David mi padre, y heme sentado en el trono de Israel, como el Señor había dicho, y he edificado la casa al nombre del Señor Dios de Israel. . .”

Luego pasa al versículo 23:

“23. . . No hay Dios como tú, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos.... 24 que has guardado a tu siervo David, mi padre, lo que le dijiste; dijístelo con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como aparece este día. 25 Ahora pues, Jehová Dios de Israel,  cumple a tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: No faltará varón de ti delante de mí, que se siente en el trono de Israel;. . .”

Y se detiene ahí. Pero el texto sigue,  

". . con tal que tus hijos guarden su camino, que anden delante de mí como tú has delante de mí andado ".

Ahora podrían pensar: "Espere un momento. ¿Qué está usted queriendo decir? Bueno, en realidad está escondido, en la versión Reina Valera Antigua. Cuando dice, "con tal que tus hijos cuiden su camino", la Reina Valera Contemporánea dice " siempre y cuando ". Siempre y cuando. Solo sí. "No te faltará varón ante mis ojos que se siente en el trono de Israel; [siempre y cuando] tus hijos cuiden su camino". Hay aquí una condición establecida.

Allen dice que Salomón entendió de David que "el trono, el reino y el linaje de David permanecerían para siempre". Sin embargo, eso sólo es cierto si siguen el camino de Dios. Así que aquí, como dije, hay condiciones.

Si lo leemos ahora en el Tanaj -lamento ser tan meticuloso, pero es un estudio bíblico-; leámoslo en el Tanaj.

1 REYES 8:20-26 (TANAJ) 20 "Y el SEÑOR ha cumplido la promesa que hizo: He sucedido a mi padre David y he subido al trono de Israel, como el Señor había prometido. He edificado la Casa para el nombre del Señor, Dios de Israel; 21 y he colocado allí el Arca, que contiene la alianza que el Señor hizo con nuestros padres cuando los sacó del país de Egipto." 22 Entonces Salomón, de pie ante el altar del Señor, en presencia de toda la comunidad de Israel, extendió las palmas de sus manos hacia el cielo 23 y dijo: "Señor, Dios de Israel, en los cielos de arriba y en la tierra de abajo no hay dios como Tú, que mantienes tu bondadosa alianza con tus siervos cuando caminan ante Ti con devoción de todo corazón; 24 Tú que has mantenido las promesas que hiciste a tu siervo, mi padre David, cumpliendo con hechos la promesa que hiciste, como ahora sucede. 25 Y ahora, oh, Señor, Dios de Israel, mantén la promesa adicional que hiciste a tu siervo, mi padre David: 'Tu linaje en el trono de Israel no terminará nunca, si tan sólo tus descendientes miran su camino y caminan delante de mí como tú has caminado delante de mí'. 26 Ahora, pues, oh, Dios de Israel, que se cumpla la promesa que hiciste a tu siervo, mi padre David.”

Esta condición "si" aparece en otras escrituras. Se confirma en otros lugares. Cuando David estaba al final de su vida, le habló a Salomón sobre lo que se requería de él como sucesor:

1 REYES 2:1-4 (RVC)” En los últimos momentos de su vida, el rey David le recomendó a Salomón, su hijo: «Estoy por recorrer la senda de todos los mortales. ¡Ánimo, y pórtate como todo un hombre! Cumple los mandamientos del Señor tu Dios, y no te apartes de sus caminos; sigue sus sendas y cumple con sus leyes y preceptos, tal y como están escritos en la ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y en todo lo que emprendas. Si lo haces, el Señor confirmará la promesa que me hizo cuando dijo: “Si tus hijos caminan por mis sendas y se comportan ante mí con veracidad, y con todo su corazón y toda su alma, jamás te faltará un sucesor en el trono de Israel.”

Si, entonces no te faltará un hombre en el trono de Israel. Estamos recibiendo más información sobre la declaración básica, ¿no? Se está desarrollando, por así decirlo. La continuación de la dinastía física dependía de la fidelidad.

Más tarde, cuando Salomón terminó de construir el templo, Dios se le apareció:

1 REYES 9:3-7 (RVC)” y le dijo: «He escuchado las oraciones y ruegos que has hecho ante mí, y he santificado el templo que tú construiste para que mi nombre esté siempre allí, y allí estarán siempre presentes mi corazón y mis ojos. Si tú te conduces como tu padre David, que me honró de todo corazón y fue justo, y cumples con todo lo que yo te he mandado, y obedeces mis estatutos y decretos, yo afirmaré tu reinado sobre mi pueblo Israel, porque así se lo prometí a tu padre. Yo le dije: “Nunca faltará un descendiente tuyo en el trono de Israel.” [Más detalles tras esta afirmación]. »Pero si ustedes, y los hijos de ustedes, se rebelan y se empeñan en apartarse de mí, y desobedecen los mandamientos y estatutos que he puesto ante ustedes, y se van a servir y adorar a dioses ajenos, yo arrancaré al pueblo de Israel de la tierra que le di por herencia, y abandonaré este templo que fue edificado en mi honor y que yo consagré, [Eso fue lo que pasó, ¿no?] y todas las naciones se burlarán de Israel.”

Sabemos que esto sucedió finalmente cuando los asirios llevaron cautivas a las tribus del norte y los babilonios vinieron y destruyeron Jerusalén y derrocaron al trono y deportaron al pueblo.

La misma condicionalidad aparece en el libro de los Salmos:

SALMOS 132:11-12 (RVC)” 11 El Señor le hizo a David un juramento, del cual no va a retractarse: «A tus hijos los pondré en tu trono, 12 si ellos obedecen mi pacto. Yo les enseñaré mis testimonios, y también sus hijos y descendientes te sucederán en el trono para siempre.»” ["Si"]

En la versión del Cronista de la historia de Israel, tenemos más o menos el mismo tono. Leemos lo siguiente acerca de Salomón:

1 CRÓNICAS 22:10-13 (RVC)”10 Él edificará una casa para honrar mi nombre, y él será mi hijo, y yo seré su padre, y para siempre afirmaré sobre Israel el trono de su reino.” 11 Así que, hijo mío, que el Señor esté contigo, y que seas prosperado y edifiques la casa del Señor tu Dios, como él lo ha dicho. 12 Que el Señor te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel cumplas la ley del Señor tu Dios. 13 Si pones por obra los estatutos y decretos que el Señor le entregó a Moisés para Israel, serás prosperado. Esfuérzate y cobra ánimo; no temas ni desmayes.”

La explicación de David a los dirigentes israelitas sobre Salomón y el templo se encuentra en 1 Crónicas 28. Me gustaría leerlo. Aquí, David está explicando a los líderes israelitas todo lo referente a Salomón y al templo:

1 Crónicas 28:4-9 (RVC) “Sin embargo, el Señor, el Dios de Israel, me eligió de entre toda la casa de mi padre, para que fuera yo rey de Israel para siempre. A Judá lo escogió como caudillo, y de la casa de Judá escogió a la familia de mi padre, y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para hacerme rey de todo Israel [todo Israel]. El Señor me ha dado muchos hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos), y de entre todos ellos eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino del Señor y gobierne a Israel. El Señor me ha dicho: “Tu hijo Salomón edificará mi casa y mis atrios. Yo lo he escogido para que sea mi hijo, y yo seré para él su padre. Yo confirmaré su reino para siempre [¿periodo?], siempre y cuando él se esfuerce por practicar mis mandamientos y mis decretos, como lo hace ahora.” Así que ahora, teniendo como testigo a todo Israel, la congregación del Señor, y hablando en presencia de nuestro Dios, procuren cumplir todos los preceptos del Señor su Dios, para que posean esta buena tierra, y se la dejen a sus hijos después de ustedes como herencia perpetua. »Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario, porque el Señor escudriña los corazones de todos y entiende toda intención de los pensamientos. Si tú lo buscas, lo hallarás; pero si lo dejas, él te desechará para siempre.”

A pesar de todo lo que hemos leído hasta ahora, sin duda habrán oído decir que a David se le prometió tener un descendiente físico en su trono de forma incondicional y continua.

Otro caso es el del hijo de Roboam, Abías, y sus palabras a Jeroboam. Reflexionemos un poco sobre este asunto. (Ahora, aunque se está poniendo un poco confuso, al final todo se resuelve. Estoy presentando aquí un gran número de ideas. Solo sigamos leyendo).

2 CRÓNICAS 13: “Abías subió al monte de Semarayin, que está en los montes de Efraín, y dijo: «Escúchenme ustedes, Jeroboán y todos los israelitas [se dirige a las tribus del norte]: ¿Acaso no saben ustedes que, bajo un pacto de sal, el Señor y Dios de Israel le dio a David, a él y a sus hijos, el reinar para siempre sobre Israel? “

Este es Abías, hijo de Roboam, hijo de Salomón, ¿verdad? Así que es el nieto de Salomón hablando con Jeroboam, el cual ahora ha establecido el reino del norte de Israel. Y le está recordando a Jeroboam, "espera un momento, Dios estableció este pacto con David". Está apelando a lo que Dios ha establecido con David para arrojar a Jeroboam. Entonces, ¿Cómo debemos entender esto? Abías le está recordando a Jeroboam que, en realidad, David estaba realmente por encima de todo Israel, sin embargo, Jeroboam había sido establecido en esa posición sobre las tribus del norte ¿por quién? Bueno, por Dios. De manera que Dios cambió la condición. Ya no es que la dinastía de David estuviera sobre todo Israel, porque Dios había tomado una parte de ella y se la había dado a Jeroboam. Y Él hace una declaración notable a Jeroboam acerca de lo que Él podría hacer por Jeroboam si este hacía las cosas bien. Me pregunto si ya lo habían notado. Llegaremos a ello en un momento, pero leamos un poco más. Es importante leer el contexto:

2 CRÓNICAS 13:1-4 (RVC)” En el año dieciocho del reinado de Jeroboán, Abías comenzó a reinar sobre Judá, y reinó en Jerusalén tres años. Su madre se llamaba Micaías, y era hija de Uriel de Gabaa. Y hubo guerra entre Abías y Jeroboán, así que Abías entró en combate con un ejército de cuatrocientos mil soldados valerosos y escogidos; Jeroboán, por su parte, se enfrentó a él con ochocientos mil soldados escogidos, fuertes y aguerridos. Abías subió al monte de Semarayin, que está en los montes de Efraín, y dijo:

No voy a repetir lo que dijo; justo acabábamos de leerlo. Así pues, Abías, rey de Judá, se dirige a su enemigo Jeroboam, rey de Israel, y le recuerda que la tierra de Israel fue otorgada a David y a sus hijos para siempre. Es decir, la casa de Judá proporcionaría reyes sobre todas las tribus de Israel. Pero, por supuesto, como Salomón había pecado, se había descalificado para recibir las promesas. El reino de Israel se dividió entre Jeroboam, un antiguo siervo de Salomón que gobernó las tribus del norte, y el hijo de Salomón, Roboam, que proporcionó un pobre liderazgo [y] gobernó Judá. Dios ya había determinado en este nuevo arreglo que ya no tendría un rey del linaje de David gobernando todo Israel por un tiempo determinado. El linaje de David ya no estaba gobernando sobre todo Israel. De hecho, Dios le había dicho a Jeroboam que, si hacia las cosas apropiadamente, tendría un linaje como el de David.

1 Reyes 11:26-40: ¿Qué nos está mostrando? Nos está mostrando que es más complicado: que Dios está respondiendo a la libertad humana de elección. Dios ha prometido esto, pero los seres humanos hacen esto otro, así que Dios entonces hace además esto. Dios siempre está en control de todo, pero significa que no siempre puede mantener lo que dijo que sería para siempre si las condiciones cambian. Ahora bien, hay aspectos que Él mantendrá para siempre porque es un Dios leal y fiel. Las bondades de Dios -las bondades seguras para David- nunca terminan. Pero otras cosas sí cambian.

1 Reyes 11:26-40 (RVC) “26 Otro que se rebeló contra Salomón fue Jeroboán hijo de Nabat, un efrateo de la ciudad de Seredá que estaba a su servicio. Su madre se llamaba Serúa y era viuda. 27 La razón por la que Jeroboán se rebeló contra Salomón fue que, cuando éste estaba construyendo Milo, cerró la brecha de la Ciudad de David, su padre. 28 Jeroboán era un hombre muy aguerrido y, cuando Salomón lo vio, lo llamó y lo puso a cargo de todo lo relacionado con los descendientes de José. 29 Pero un día Jeroboán salió de Jerusalén y, en el camino, se encontró con el profeta Ajías [no confundir con Abías] de Siló, que llevaba un manto nuevo. Los dos estaban solos en el campo. 30 Ajías tomó el manto y lo dividió en doce pedazos, 31 y le dijo a Jeroboán: «Estos diez pedazos son para ti, porque así ha dicho el Señor, el Dios de Israel: “Voy a dividir el reino de Salomón, y a ti voy a darte diez tribus. 32 A Salomón voy a dejarle una sola tribu, por causa de mi siervo David, su padre, y de Jerusalén, la ciudad que yo elegí de entre todas las tribus de Israel.

Si se están preguntando, "Son diez más uno, eso es once, eso no es doce," Benjamín es parte de Judá; por eso lo dice así. Pero aquí sólo dice "una".

 “33 Y es que me han abandonado y se han entregado al culto de Astoret…”

Esta es la razón por la cual les fue quitada de las manos de los descendientes de David, porque en Jerusalén habían estado adorando a diversos dioses falsos. Habían estado practicando la idolatría a un alto nivel.

“… la diosa de los sidonios; de Quemós, el dios de Moab; y de Moloc, el dios de los amonitas. Han abandonado mis caminos, han dejado de hacer lo recto delante de mis ojos, y no han cumplido con mis estatutos y mis decretos, cosa que nunca hizo David, su padre. 34 Pero por amor a David su padre [no va a quitarlo todo de la mano de Salomón en honor a David], a quien yo elegí y quien obedeció mis mandamientos y estatutos, mientras Salomón viva no le quitaré el reino. 35 Se lo quitaré a su hijo, y tú reinarás sobre diez tribus. 36 Al hijo de Salomón le dejaré una tribu, para que mi siervo David tenga [siempre] un descendiente en el trono de Jerusalén…”

Existe cierto aspecto de este pacto que va a seguir ahí debido a David. De alguna manera, David siempre estará representado aquí. ¿De qué manera? Bueno, ya lo averiguaremos.

“…  la ciudad que yo escogí para poner en ella mi nombre. 37 Yo te he elegido para que reines sobre Israel y hagas lo que te parezca bien. 38 [noten esto] Si pones atención a todo lo que yo te ordene y no te desvías de mis caminos, y si haces lo recto delante de mis ojos y cumples mis estatutos y mandamientos, como lo hizo mi siervo David, yo te acompañaré siempre y estableceré tu dinastía, como lo hice con David [declaración notable], y te entregaré el pueblo de Israel.”

Si eso hubiera sucedido, entonces la promesa a David sobre todo Israel se habría trasladado ahora a Jeroboam, lo que trae a colación la pregunta: "¿Qué significaba olam en aquel entonces? Nos muestra que hay que leer con atención, ¿no? No se puede simplemente tomar una declaración y decir: "Bueno, justo ahí está toda la respuesta". Dios siempre está reaccionando a las condiciones, a lo que está cambiando, porque los seres humanos van a hacer las cosas según su propio pensamiento. Y eso significa que Dios no puede dejar algo en su sitio si no se están cumpliendo las condiciones.

“39 En cuanto a los descendientes de David, voy a hacerlos sufrir por esto, pero no será para siempre.”

Todavía queda algo sobre la promesa incondicional que Dios hizo a David, que aparecerá más tarde.

“40 Entonces Salomón procuró matar a Jeroboán, pero éste huyó a Egipto, donde Sisac era rey, y allí se quedó hasta la muerte de Salomón.”

Una vez más, vemos entonces, para repetirlo, que las condiciones ya han cambiado y que el pacto perpetuo con respecto a un reino continuo y la descendencia lineal está abierto a la ruptura.

Una escritura que a veces se utiliza para apuntalar la idea de un linaje davídico continuo sin interrupción, se encuentra en Jeremías, pero se omite una parte de ella.

Jeremías 33:17-21 (RVC) " 17 Yo, el Señor, declaro: Nunca faltará un sucesor de David en el trono de la casa de Israel. 18 Tampoco faltarán sacerdotes ni levitas que todos los días ofrezcan ante mí holocaustos, ofrendas quemadas y sacrificios.» 19 La palabra del Señor vino a Jeremías, y le dijo: 20 «Yo, el Señor, declaro: El día que mi pacto con el día y con la noche llegue a su fin, de tal manera que no vuelva a haber ni día ni noche, 21 ese día también llegará a su fin mi pacto con mi siervo David para que sus descendientes reinen sobre su trono, lo mismo que mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros.”

¿Notaron que hay algo más añadido aquí a la promesa perpetua a David? Es la promesa perpetua a los Levitas. Pero ellos no continuaron. ¿Qué sucedió? Bueno, ya leímos lo que pasó cuando examinamos Hebreos.

Por lo tanto, como vimos antes, las condiciones cambiaron con respecto a los levitas. Si vamos a afirmar que David siempre tendría un descendiente lineal hasta el regreso de Cristo -permítanme decirlo de nuevo: si vamos a afirmar que David siempre tendría un descendiente lineal hasta el regreso de Cristo- entonces por la misma razón debe haber un sacerdocio levítico perdurable. Y no lo hay. Es un rompecabezas.

Antes leímos el Salmo 89. También confirma la alianza perpetua. Pero el salmo está escrito en un momento en que ya ha ocurrido la caída. Así que podríamos leer el Salmo 89 y decir: "esto demuestra el pacto perpetuo", pero si no se entiende el contexto, si no se sigue leyendo hasta la segunda parte del salmo, uno no se da cuenta de que es una especie de súplica "¡Por favor, recuerda lo que dijiste antes!". Porque ya se ha derrumbado. Lo leeremos dentro de un momento. Seguimos diciéndolo, ¿no?: contexto, contexto, contexto. Hay que leer todo en su contexto. Y a veces el contexto no es inmediato a lo que se está leyendo; ya saben, hay otra parte en otro lugar que rellena esos vacíos. Leamos un poco del Salmo 89. Leamos del versículo 34 al 37. Creo que mencioné esto antes, pero no continuamos con su lectura:

SALMO 89:” 34 No me olvidaré de mi pacto, ni me retractaré de lo que he prometido. 35 Una vez he jurado por mi santidad, y no le mentiré a David. 36 Su descendencia permanecerá para siempre; su trono estará ante mí, como el sol; 37 firme para siempre, como la luna; ¡como un testigo fiel en el cielo!”

Pero fíjense en lo que viene a continuación:

SALMO 89:38-44 (RVC) “ 38 ¡Pero tú has rechazado a tu ungido! ¡Lo has menospreciado! ¡Te has enojado con él!39 Has roto el pacto con tu siervo [¿qué? has renunciado al pacto de tu siervo]; ¡has echado por tierra su corona!40 Has derribado todas sus murallas; ¡has destruido sus fortalezas!41 Todos los que van por el camino lo saquean; los pueblos vecinos se burlan de él.42 Has exaltado el poder de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.43 Le quitaste el filo a su espada, y no lo levantaste en la batalla.44 Pusiste fin a su motivo de orgullo, y echaste por tierra su trono.”

Esto nos da el marco temporal. La apelación al pacto perpetuo es "¡Por favor, ayúdanos! Esto es lo que prometiste, pero esto es lo que ha pasado". Muestra de nuevo que las condiciones cambian.

Demos, a continuación, un viraje para ver cómo se resuelve esta aparente contradicción.

Cuando hablamos de Ezequiel 17, vimos que la promesa era la venida del Mesías. Eso se refería al cedro y a la rama. Observamos el lenguaje sobre la rama, la ramita y el retoño en referencia a Cristo. Me gustaría leer Isaías 11:1-2. Hay otro lenguaje en otras partes de Isaías. Hay otro lenguaje en otras partes de la Biblia (no solo en Ezequiel 17) que se refiere a un retoño – y cosas como esas- y todas se refieren al Mesías.

ISAÍAS 11:1-2 (TANAJ)”1 Pero del tronco de Isaí brotará un retoño, de su cepa brotará una ramita. 2 El espíritu del SEÑOR se posará sobre él: un espíritu de sabiduría y perspicacia, un espíritu de consejo y valor, un espíritu de devoción y reverencia al SEÑOR.”

Todos sabemos de quién está hablando. ¿Verdad? Está hablando de Cristo, ¿no es así?

Jeremías 23:5 (TANAJ) “5 He aquí, viene tiempo -declara el SEÑOR- en que levantaré una verdadera rama del linaje de David. Reinará como rey y prosperará, y hará lo que es justo y recto en la tierra.“

Retomemos este tema en el Evangelio de Lucas. Estamos viendo cómo esta promesa a David se va a resolver, así como las contradicciones que hemos señalado y, sin embargo, hay una promesa que sigue existiendo. ¿Cómo se va a resolver? "Siempre dejaré una lámpara en Jerusalén".

LUCAS 1:26-33 (RVC)” 26 Seis meses después, Dios envió al ángel Gabriel a la ciudad galilea de Nazaret 27 para ver a María, una virgen que estaba comprometida con José, un hombre que era descendiente de David.”

Sé que conocen todo esto y que lo han leído muchas veces. Pero lo que debe empezar a llamarles la atención es algo acerca de David. Ahora bien, si sólo leen: "Bueno, voy a leer sobre la Natividad", y sólo lo leen y no piensan en todo lo que hemos visto hasta ahora, pierden de vista lo que está sucediendo. En realidad, todo está encajando.

28 El ángel entró en donde ella estaba y le dijo: «¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo…”

Yo diría que se puede argumentar con bastante fuerza que ella también es de la casa de David, aunque la Biblia estrictamente hablando no lo dice; pero parece ser que es así. Es una de esas cosas un poco difíciles de precisar, pero creo que está bastante claro que lo era.

29 Cuando ella escuchó estas palabras, se sorprendió y se preguntaba qué clase de saludo era ése. 30 El ángel le dijo: «María, no temas. Dios te ha concedido su gracia. 31 Vas a quedar encinta, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre JESÚS. 32 Éste será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios, el Señor, le dará el trono de David, su padre.”

Hum. Él le dará este trono. Ahora, la razón por la que creo que ella era de la casa de David es que ella era su madre. Él no era de la casa de David por su padre, excepto legalmente. Su padre era de la casa de David; eso está claro, y eso está declarado. Esto es una especie de reclamo legal de ser de la casa de David. Pero si se busca una reivindicación física de ser de la casa de David, entonces tiene que ser a través de su madre. Algunas personas piensan que la genealogía de Mateo y la genealogía de Lucas demuestran los dos lados de ese argumento. Es una de esas cosas que de nuevo se debaten, pero eso es básicamente lo que se dice de esas dos genealogías, sin entrar en las complejidades al respecto.

33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre[la casa de Israel], y su reino no tendrá fin.»

Así que el proceso de Cristo asumiendo el trono de David comienza en su nacimiento. No comienza después, comienza porque Él es el hijo de David y Él tendrá el trono.

En la genealogía de Mateo notamos, como digo, que Jesús es legalmente de la casa de Judá a través de su padre José. Noten en Mateo 1:1 que su primer título es Mesías, Su segundo título es Hijo de David. Y observen que su linaje se traza a través de tres grupos de 14 generaciones. Ahora, algunas cosas se omiten para hacer números iguales de 14. Es una versión estilizada, por así decirlo, de su genealogía. Bien, podríamos decir, "pero esa no es toda la historia. Necesitamos más". Pues estaríamos en apuros para obtener algo más, porque eso es todo con lo que contamos. Si tenemos tres grupos de 14, ¿podría haber alguna otra razón para organizarlo de esa manera? Y cuando nos adentremos en su organización, nos daremos cuenta de algo interesante. Así que vamos a ver lo que es.

Notarán que la línea de David se menciona en todas partes.

MATEO 1:17 (RVC)” 17 De manera que todas las generaciones, desde Abrahán hasta David, son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.”

La primera serie de 14 termina con el rey David, hijo de Isaí, como elemento distintivo (versículo 6). La segunda serie de 14 generaciones comienza con David y Salomón y continúa a través de Roboam. Es útil recordar aquí que el reino unificado de Israel bajo David y luego Salomón se había reducido al reino de Judá, compuesto por una o dos tribus en este punto. El reino del norte no se menciona, aunque desapareció antes de que los babilonios entraran en escena. La línea real davídica continúa durante el cautiverio en Babilonia. Y llegamos al final de la segunda serie de 14 generaciones:

MATEO 1:11 (RVC)”11 En el tiempo de la deportación a Babilonia, Josías engendró a Jeconías [también conocido como Joaquín] y a sus hermanos.”

Esto es visto como un elemento distintivo importante en medio de toda esta organización de generaciones. Hay distintivos allí. Jesé o Yesé, ese es un distintivo, el primero. Ahora tenemos un distintivo que se trata de ser llevado a Babilonia. ¿Por qué sería eso importante?

Fue la época en que la línea de David dentro de la genealogía de Jesús se trasladó de Jerusalén a Babilonia. En los años inmediatamente anteriores a la caída de Judá y Jerusalén, un joven rey había sido depuesto y enviado a Babilonia: Jeconías, o Joaquín. Tenía unos 18 años y gobernó durante tres meses, más o menos, y luego se lo llevaron a Babilonia. Nabucodonosor lo sustituyó por su tío, que era Sedequías, quien se convirtió en el último rey de Judá. Dios se apartó del templo y de la ciudad. La mayor parte de la población fue al cautiverio babilónico. La tierra de Judá fue esencialmente abandonada para que disfrutase de 70 años de descanso, según la profecía de Jeremías. Pero Jeconías (Joaquín) vivió en Babilonia -y sus esposas y sus hijos- hasta su muerte muchos años después. Aquí tenemos una continuación de la línea de David, dentro de la línea de Cristo, que va a través de Jeconías en Babilonia. ¿Se mantiene la promesa a David? Yo diría que hay evidencia de una dinastía que se mantiene. Pero recuerde que todo esto está organizado dentro de la genealogía de Jesucristo. ¿Cómo es que esta dinastía llega a su conclusión después de tres series de 14? Pues verán, a través de un hijo de David.

Obsérvese que Jeconías también figura al principio de la tercera serie de antepasados en Mateo 1.

MATEO 1:12 (RVC) “12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel…”

¿Dónde hemos oído ese nombre antes? Pues aparece en el libro de Esdras. ¿Qué tiene de importante Salatiel? Bueno, resulta que es el padre de Zorobabel -Zara Babel, "semilla de Babilonia", significa. "Nacido en Babilonia"-. La semilla que regresa de Babilonia se convierte en el gobernador del Judá restablecido bajo Esdras y Nehemías.

La tercera serie de 14 generaciones termina con esta declaración en el versículo 16:

MATEO 1:16 (RVC) ”16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.”

De manera que, en el caso de Cristo, esto se convierte en un reclamo legal a la dinastía davídica. Entonces el hijo de David, Jesucristo, comienza -recuerden, leímos el versículo 1; decía que el Mesías, hijo de David, Jesucristo, lo comienza y lo termina-.

Un dato acerca de Jeconías es que fue liberado del cautiverio en Babilonia en 560 AC.

2 REYES 25:27-30 (RVC)” 27 El día veintisiete del mes duodécimo del año treinta y siete del cautiverio del rey Joaquín de Judá, el rey Evil Merodac de Babilonia, puso en libertad al rey Joaquín de Judá y lo sacó de la cárcel. Era el primer año de su reinado. 28 Le habló a Joaquín con mucha bondad, y puso su trono por encima de los tronos de los otros reyes que estaban con él en Babilonia. 

Los babilonios reunieron a todo un grupo de reyes cautivos y él era una especie de preferido.

29 Le cambió sus harapos de prisionero, y lo sentó a su mesa por el resto de sus días. 30 Además, todos los días Joaquín recibía de parte del rey una pensión, y esto se hizo así todos los días de su vida.”

Jeremías había registrado las palabras anteriores de Dios sobre Jeconías y su descendencia. Dijo algo acerca de él en Jeremías 22:24, y completa algunos de los detalles acerca de Jeconías:

Jeremías 22:24-30 (RVC)” 24 »Conías [aquí se le llama Conías-Jeconías], hijo de Joacín y rey de Judá, yo te juro que voy a deshacerme de ti, aun cuando seas como un anillo en mi diestra. —Palabra del Señor.”

¿Qué está diciendo? Está diciendo que el linaje de David va a llegar a su fin, y a Jeconías no se le va a permitir formar parte de este. Es sólo que algo significativo sucede con él; es llevado a un lugar seguro, en cierto modo. Él se asienta por un tiempo, ¿no es así? -un largo tiempo- en Babilonia, cuando Sedequías es destruido (el último rey).

“… 25 »Voy a entregarte en manos de los que quieren matarte; en manos de aquellos que al verlos te hacen temblar. ¡Sí, voy a ponerte en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de los caldeos! 26 Voy a hacer que a tu madre y a ti se los lleven cautivos, a un país extraño en donde no nacieron. ¡Allí morirán! 27 Con toda el alma querrán ustedes volver a su propio país, pero jamás volverán.» 28 Y este Conías, ¿es acaso una vasija rota y despreciada? ¿Es acaso un trasto que a nadie le importa? ¿Por qué fueron expulsados él y los suyos a un país que nunca antes conocieron? 29 ¡Tierra, tierra, tierra!, ¡oye la palabra del Señor! 30 Así ha dicho el Señor: «Pongan por escrito que este hombre se quedó sin hijos…”

Suena como si Jeconías no fuera a tener hijos, cuando en realidad acabamos de leer que sí los tuvo. Entonces, ¿Qué significa que se escriba sin hijos? Significa que, con respecto al reino de Judá en ese momento, no tendría descendientes en ese trono. No habría trono; cuando Zorobabel regresa, no es como rey. El reino ha terminado. Regresa como gobernador. Pero la línea es preservada.

“… y que nada próspero le espera por el resto de su vida. Porque ninguno de sus hijos llegará a ocupar el trono de David, ni reinará sobre Judá.”

Y eso fue lo que sucedió. Sin embargo, como sabemos, como he dicho, tiene descendientes. Uno de ellos, su nieto, reconstruye el templo entre 520 y 516. Así que tienen un papel importante que desempeñar en lo que sucede en la restauración de Judá en preparación para la venida de Cristo.

En Daniel 9, fechado en 539, cuando Daniel estaba orando acerca de la profecía de 70 años de Jeremías sobre la desolación de Jerusalén, sabiendo que el tiempo estaba casi cumplido, y buscando entender, se está preguntando a sí mismo -es el 539- "He estado aquí 66 años" (fue tomado en 605, así que se ha vuelto un hombre viejo), "¡seguramente los 70 años que Jeremías profetizó deben estar casi terminados!" Le pide a Dios que le muestre. "Bueno, ¿Cuándo va a terminar?" En cierto modo, podría estar preguntando: "¿Cuándo volveremos? ¿Cuándo será devuelto el reino?" El rey, después de todo -el rey, a quien él conocía, y que estaba en cautiverio- había sido liberado en 560; aquí estamos unos 20 años después. Tiene un hijo y un nieto. ¿Qué está pensando Daniel? Estoy suponiendo lo que podría estar pensando. No lo dice, pero ciertamente sabe que la línea real ha sido preservada.

¿Han notado alguna vez que él hizo la pregunta: "Bueno, ¿Qué pasa con los 70 años?" y no obtiene una respuesta, excepto acerca de otros 70. Obtiene una respuesta sobre 70 semanas. ¿Cómo es esto una respuesta? Veámoslo. El último episodio, la última entrega de La Ley, los Profetas y los Escritos está a punto de salir, y trata del libro de Daniel, así que voy a compartir algunas cosas que tocamos en ese último episodio.

Él recibe otra profecía basada en el número 70, no sobre 70 años, sino acerca de 70 semanas. Él trata de entender cuándo se restaurará el reino, y tal vez se pregunta cuándo se restaurará la monarquía.

La respuesta a sus preguntas sobre el final de la profecía de los 70 años viene en otra profecía que conecta la restauración de Jerusalén decretada por Artajerjes en el 457 con el comienzo del ministerio de Jesús en el 27 DC. Así que estas 70 semanas, cuando entendemos su interpretación usando años proféticos, vienen a ser 490 años. Los 490 años se explican -es un poco complejo, pero lo repasaré aquí en un momento- como lo que nos lleva desde el decreto de Artajerjes para continuar reconstruyendo la ciudad de Jerusalén, y nos lleva al comienzo del ministerio de Cristo en el año 27. En cierto modo, la respuesta, si se está preguntando "¿cómo se soluciona todo en Jerusalén?", es "Así es como sucede". Se resuelve porque Cristo viene". Ahora bien, resulta que en este caso la fecha no es el nacimiento de Cristo, sino el comienzo de su ministerio.

¿Cómo se llega hasta allí?

DANIEL 9:24-27 (RVC)”24 »Se ha concedido a tu pueblo y a la santa ciudad un plazo de setenta semanas [el hebreo dice "sietes", no dice semanas, dice sietes, 70 sietes] para poner fin a sus pecados y transgresiones…”

¿Quieres saber qué va a pasar con tu pueblo, quieres saber sobre Jerusalén, quieres saber sobre Judá, quieres saber cómo se va a resolver todo finalmente? Aquí está la respuesta:

“… para poner fin a sus pecados y transgresiones, para que expíen su iniquidad, …”

Recuerden, él ha estado orando a Dios por el perdón.

“... y establezcan la justicia de manera perdurable...”

Va mucho más allá de la pregunta que ha hecho.

“…y para que sellen la visión y la profecía, . . .”

Esta es una enorme introducción de lo que Dios va a hacer en su plan.

25 Así que debes saber y entender que, desde que se emitió la orden para restaurar y edificar a Jerusalén [457, Artajerjes, no Ciro, que es anterior; éste es el que sale a reconstruir, a terminar la ciudad; el templo ya está construido], y hasta que llegue el Mesías Príncipe [así que aquí hay un nuevo punto de referencia: Mesías Príncipe], transcurrirán siete semanas, y sesenta y dos semanas más, y luego se volverá a reconstruir la plaza y la muralla. Serán tiempos angustiosos [y si leen Nehemías, ciertamente hay una indicación de eso]. 26 Después de las sesenta y dos semanas se le quitará la vida al Mesías, sin que él intervenga en esto, y el pueblo de un príncipe que está por venir destruirá la ciudad y el santuario. El fin vendrá como una inundación, y habrá destrucción hasta que la guerra termine. 27 Durante una semana, ese príncipe confirmará su pacto con muchos, pero a la mitad de la semana suspenderá los sacrificios y las ofrendas. Después de muchas cosas repugnantes vendrá el destructor, hasta que llegue el fin y caiga sobre el desolador lo que está determinado que le sobrevenga.”

Una profecía muy compleja, difícil de entender, y que necesita algo de esfuerzo. Pero se puede entender. Setenta semanas sabáticas (70 x 7 semanas de años) son 490 años. ¿Correcto? Tenemos 7, 62, más 1 semana, o sea, 7 semanas, 62 semanas y 1 semana: 70; 490 años.

Este período se divide en 7 + 62 +1, y comienza "desde la salida de la orden de restaurar y edificar Jerusalén", cuando "la calle [hebreo rehob, "plaza abierta"] será reedificada, y el muro [hebreo harus, "zanja", "foso"], aun en tiempos difíciles" (Daniel 9:25-27). El decreto de Artajerjes, en el que se especifica la reconstrucción de Jerusalén, como digo, es del año 457 (Esdras 7:11-26). La ciudad fue parcialmente reparada durante la época de Esdras; había sido ligeramente reparada antes (Esdras 4:11-23), pero completada -o llevada a un nivel de finalización, no necesariamente totalmente terminada- bajo Nehemías (Nehemías 3-7).

Contando hacia adelante 69 de los 70 años proféticos (483 años) desde 457 nos lleva a 27 EC, ¿correcto? Tenemos 7 y 62: 69. Si contamos hacia adelante 69 semanas, que son 483 años, desde 457, llegamos al 27 EC, el comienzo del ministerio de Jesús. Leemos, entonces, que el Mesías será "cortado". Así que en la semana 70, Él comienza, ¿verdad? Él viene, y la semana 70 comienza. Y Jesús, o el Mesías, dice, será cortado a la mitad de la semana -3½ años-. Curiosamente, Él también es cortado a la mitad de la semana - ya saben, una semana literal - crucificado un miércoles. Algo interesante. Pero 3 años y medio de ministerio público, que pone "fin a los sacrificios y ofrendas" (versículo 27), y por supuesto, inaugura un nuevo pacto con su pueblo.

Ahora bien, esta explicación angélica (esto es lo que ocurre aquí con Daniel) también contiene un mensaje sobre otra profanación de Jerusalén, de la que el sacrilegio de Antíoco Epífanes durante las guerras macabeas era un tipo. E insertado en el mensaje de la muerte sacrificial de Cristo está esta declaración críptica de que "la gente del príncipe que ha de venir, destruirá la ciudad y el santuario" - una referencia que se considera que trata sobre la destrucción romana de Jerusalén y del templo en 70 CE. Continúa diciendo: "Hasta que la consumación, que está determinada, se derrame sobre los desolados". Eso, diría yo, es al final de esta era y la segunda venida de Cristo. Así que esta profecía abarca un enorme rango de tiempo. Va desde el año 457, pasando por la venida de Cristo, el período romano, hasta la consumación al final de todo, cuando sucede algo similar en Jerusalén y sus alrededores: la abominación desoladora, o la abominación que causa desolación.

La respuesta a la pregunta de Daniel sobre la restauración de Israel en su tiempo se refiere a la venida del Mesías [primera y segunda venidas], el cumplimiento de la promesa hecha a David:

HECHOS 13:20-23 (RVC)”20 Cuatrocientos cincuenta años después, fueron gobernados [este es un relato de la historia de Israel] por jueces hasta que llegó el profeta Samuel. 21 Más tarde pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, de la tribu de Benjamín, quien los gobernó durante cuarenta años. 22 Cuando Dios le quitó el trono a Saúl, puso como rey a David, de quien dijo: “Me agrada David, el hijo de Yesé, porque sé que él cumplirá los planes que yo tengo.” 23 De acuerdo con su promesa, Dios levantó de la descendencia de David un salvador para Israel, que es Jesús.”

Aquí empezamos a conectar de nuevo con la promesa hecha a David. La promesa dinástica hecha a David se introduce ahora en este relato en la historia de Jesús. Antes leímos, por supuesto (Lucas 1:31), que "el Señor Dios le dará el trono de David, su padre". Aquí en Hechos 13 leemos que, de la descendencia de David, "según la promesa, Dios suscitó para Israel un Salvador-Jesús-".

Durante su ministerio terrenal y justo antes de su crucifixión, Jesús fue reconocido como "el Rey de Israel" (Juan 12:13) en cumplimiento de una profecía en Zacarías 9:9. He aquí el relato de Mateo sobre ese cumplimiento.

MATEO 21:1-11 (RVC)”Cuando se acercaban a Jerusalén, y llegaron a Betfagué, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos, y les dijo: «Vayan a la aldea que tienen ante ustedes. Allí encontrarán una burra atada, junto con un burrito; desátenla y tráiganmelos. Si alguien les dice algo, respóndanle: “El Señor los necesita. Luego los devolverá.”» Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta [Zacarías]: «Digan a la hija de Sión: Tu Rey viene a ti…”

Nunca habrá un momento en que (hasta que Cristo venga) Sión, Jerusalén, no esté en el centro de esto. Esta lámpara que está allí se indica de nuevo aquí.

“… Manso, y sentado sobre una burra, Sobre un burrito, hijo de animal de carga.» Los discípulos fueron, e hicieron tal y como Jesús les mandó: trajeron la burra y el burrito, pusieron sobre ellos sus mantos, y él se sentó encima. La multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino. Tanto los que iban delante como los que iban detrás lo aclamaban y decían: «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”

Aquí es donde Juan, en su relato, indica que dicen: "El rey de Israel" (Juan 12:13).

10 Cuando Jesús entró en Jerusalén, todos en la ciudad se conmocionaron, y decían: «¿Quién es éste?» 11 La multitud decía: «Éste es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea» .”

Pero se le reconoce como el rey venidero. De hecho, en el relato de Juan, lo llaman "el Rey de Israel".

Pedro también aludió a la conexión de Cristo con David (Hechos 2:29), cuando se puso de pie en el Día de Pentecostés. Está muy claro: una y otra vez se nos dice que Él es el hijo de David.

HECHOS 2:29-30 (RVC)29 “29 »Varones hermanos, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que nuestro patriarca David …”

Aquí está él, de pie en Jerusalén. La tumba de David está por allí, ¿verdad? Cuando estábamos excavando en Jerusalén, en los tiempos aquellos en que excavábamos en Jerusalén, nos decían que excavábamos hacia el trono de David. ¿Por qué nos dijeron eso? Porque la tumba de David está allí. Sabemos dónde está. Pedro está en el área del templo, ¿verdad? Y dice: "El patriarca está muerto y enterrado; está aquí". Todos saben lo que quiere decir. Pero luego habla de Jesús, de que no está muerto y enterrado, sino que está vivo. ¿Cómo lo dice?

“… podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que nuestro patriarca David murió y fue sepultado, y que hoy sabemos dónde está su sepulcro entre nosotros. 30 David era profeta [David, como profeta], y sabía que Dios le había jurado que de su linaje humano saldría el Cristo, que se sentaría en su trono.”

Eso es lo que ha sucedido, dice. Eso es lo que estamos viendo aquí. Hay otra profecía que me gustaría citar. Se refiere a Cristo como la Rama.

Zacarías 6:9-13 (TANAJ) 9 Me llegó la palabra del Señor: 10 Recibid de la comunidad desterrada -de Heldai, Tobías y Jedaías, que han venido de Babilonia- y vosotros, a vuestra vez, id el mismo día a casa de Josías hijo de Sofonías. 11 Toma plata y oro y haz coronas. Pónganlas sobre la cabeza del sumo sacerdote Josué hijo de Josadac, 12 y díganle: "Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: He aquí que un hombre llamado el Renuevo saldrá del lugar donde él está, y él edificará el Templo del Señor. 13 El edificará el Templo del SEÑOR y asumirá majestad, y se sentará en su trono y gobernará. Y también habrá un sacerdote sentado en su trono, y prevalecerá entre ellos un entendimiento armonioso."

Es una traducción interesante y diferente a la que leemos en la Reina Valera.

¿Qué sucede aquí? Josué, el sumo sacerdote en el tiempo de la reconstrucción del templo bajo Zorobabel, es coronado como un tipo del Cristo que regresa. Nótese que Él es tanto sacerdote como rey en este relato. Es mejor leerlo en el Tanaj. Un sacerdote levítico no podía sentarse en un trono. Así que aquí estamos viendo el cumplimiento del papel de Cristo como rey y sacerdote combinados. Cristo es sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec (rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo). Él es allí un rey y un sacerdote; Él es un rey y un sacerdote aquí en esta visión que es dada a Zacarías. Hay aquí otra interesante conexión, es algo en lo que pensar y releer cuidadosamente.

Por último, quiero que veamos cómo se describe a Cristo en relación con sus funciones en el libro de Apocalipsis. Vamos a ir a Apocalipsis 5:5-10. Si se preguntan: "¿Cómo pensamos en Él hoy? ¿Cuál es la visión que fue dada al final del Nuevo Testamento en cuanto a cómo podemos pensar de Él hoy?"

APOCALIPSIS 5:5-10 (RVC) ”Y uno de los ancianos me dijo: «No llores, pues el León de la tribu de Judá, la raíz de David ha vencido y puede abrir el libro y quitarle sus siete sellos.”

Él mira. ¿Qué ve? Entonces ve al Cordero. Cristo es el león de la tribu de Judá; Él ha venido de la raíz de David; Él es el Mesías; Él es el Cordero. Así es como lo vemos hoy. Esta es su apariencia resucitada, si se quiere. Es otra manera de ser manifestado, y muestra aquí que Él va a tomar este rollo, y Él va a revelar lo que sucederá en el tiempo final.

Tan pronto como lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron ante el Cordero. Todos llevaban arpas, y también copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos, y entonaban un cántico nuevo, que decía: «Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste inmolado. Con tu sangre redimiste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación, 10 y para nuestro Dios los hiciste [iguales] reyes y sacerdotes [estos temas siguen resonando aquí -¿cuál es su futuro? ¿Cuál es mi futuro?-, reyes y sacerdotes], y reinarán sobre la tierra.”

Cristo es Rey según el linaje de David, y Sumo Sacerdote, cuyo sacrificio fue, de hecho, Él mismo.

El libro de Apocalipsis termina con la descripción actual de Jesús para la Iglesia, yo diría que muy parecida a la que acabamos de leer, pero acá hay otra más.

APOCALIPSIS 22:16 (RVC)”16 «Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para que les dé a ustedes testimonio acerca de estas cosas, que tratan de las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David [una de las últimas cosas que dice, virtualmente], la estrella resplandeciente de la mañana.»”

¿Cómo podría yo resumir todo esto?

Debe quedar claro, creo yo, que el pacto hecho con David de una dinastía continua no significa una línea continua de reyes físicos desde alrededor del año 1000 a.C. hasta hoy. Después de que Cristo vino, eso no es necesario en ningún caso, porque Él ya ha comenzado a tomar su lugar como el hijo de David en el trono. Simplemente comienza en su primera venida y se cumple - ya sabemos, la plenitud del cumplimiento está cerca - en su segunda venida. No necesitamos un linaje físico al que David regrese. Él lo recibió, por así decirlo, cuando vino la primera vez. Él lo consuma cuando viene la segunda vez.

Esos reyes de aquel entonces, buenos y malos continuaron hasta los cautiverios asirio y babilónico. El aspecto perpetuo del pacto, de un gobernante según el linaje de David, se cumplió en la primera venida de Cristo y continuará después de su segunda venida, o su regreso.

Creo que la próxima vez trabajaremos un poco en el libro de Daniel.

 

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