Un recordatorio profético: El libro de Daniel. David Hulme. Mayo 28, 2022. Estudio Bíblico

 

Un recordatorio profético: El libro de Daniel

David Hulme

Mayo 28, 2022

 

¿Es esto -me pregunto- un realineamiento? Eso es lo que dije la última vez ¿no? ¿Es una reafirmación? ¿Es un recordatorio, quizás? Podría ser todas esas cosas, dependiendo de lo que ustedes hayan oído en el pasado, y les dejo a ustedes la tarea de descubrir cuál de ellas creen que es. Yo lo llamo "Un recordatorio profético".

Trataremos, en esta ocasión, del libro de Daniel. Acabamos de publicar en línea el último episodio o entrega de La ley, los profetas y los escritos, que trata también sobre este tema. Daniel, por supuesto, es un libro muy discutido en el mundo académico. No sé si es el libro sobre el que más se ha escrito, pero hay cientos y cientos de artículos y libros que se pueden leer sobre él. Hay diferentes interpretaciones, hay discusiones sobre cuándo se escribió, a quién se escribió, etcétera, etcétera. Así que, en primer lugar, intentaré establecer dónde estamos, dónde está y probablemente siempre ha estado la Iglesia al respecto.

Sin embargo, hoy vamos a intentar analizar el libro de otra manera. Ciertamente tiene muchos detalles, y nos detendremos en algunos de ellos. La atención al detalle es muy importante. Igual de importante -quizá más importante, en algunos aspectos- es la forma de ver el libro como un todo. Así que en esta ocasión voy a invitarles a que lo vean también de esa manera holística.

Para empezar, supongo que podríamos preguntarnos: ¿Cómo ha recibido este libro el pueblo de Dios a lo largo de los siglos? Esto es lo que se llama, en círculos académicos, historia de la recepción. No quisiera que se adentraran demasiado en la lectura de la historia de la recepción en el sentido de cómo la mira el mundo, cómo la miran los eruditos; pero ciertamente podrían plantearse la pregunta: ¿Cómo lo ha mirado la Iglesia -o cómo lo ha mirado el pueblo de Dios antes de que existiera la Iglesia, es decir, desde tiempos de Daniel hasta el Nuevo Testamento-? ¿Cómo fue recibido? ¿Qué entendía la gente de él?

Es interesante darle vueltas en la cabeza y preguntarse cómo lo ha leído gente muy distinta entre sí. Porque al final, tienen que preguntarse: "¿Cómo lo leo yo? ¿Cómo lo leemos?" Si lo leemos en el siglo XXI, ¿es lo mismo que leerlo en la época en la que Daniel lo puso por escrito? ¿Es lo mismo que era (y tomaré una fecha por una razón que ya veremos) digamos en 160 a.C.? ¿Lo leyeron de forma diferente? Comprenderán esa fecha, si no lo han hecho ya, un poco más adelante. ¿Cómo se leyó después de la caída de Jerusalén en el año 70 de nuestra era? ¿Cómo lo leyó la Iglesia en el siglo XX y cómo lo leemos nosotros hoy? ¿Habría diferentes grados de comprensión en las distintas épocas? Supongo que esa es la pregunta.

Tal vez tengamos la tendencia, debido a nuestra historia reciente, a leer el libro por ciertos pasajes. No es raro que un ministro se levante y lea una o dos secciones de este. Pueden ser del lado profético; pueden ser del lado narrativo. Ya veremos a qué me refiero, a medida que avanzamos. Pero no solemos leerlo desde una perspectiva general. Los detalles son muy importantes y, como saben, hay un gran número de ellos. Hoy vamos a examinar algunos. No todos; sería demasiado largo. Pero vamos a establecer cómo podemos abordar el libro en su conjunto, mientras que, al mismo tiempo que reconfirmamos muchas cosas que hemos entendido, intentamos aclarar algunas otras.

Podemos señalar, para empezar, algunas de las características inusuales del libro. Hay cosas en él que son bastante desconcertantes. Intentaré explicar lo que me sea posible, pero creo que algunos de los enigmas permanecerán.

1.            En las Escrituras hebreas (el canon judío), Daniel no aparece entre la sección de los Profetas (¡¿qué?!), sino entre los Escritos. Eso, para empezar, ya es extraño ¿no? En la Septuaginta y en las Biblias cristianas aparece entre los Profetas. Y ustedes podrían decir: "Bueno, ahí es donde debería estar". Bien, ya reflexionaremos al respecto.

2.            El título sugiere que Daniel fue el autor; y Jesús mencionó, por supuesto, su libro como profecía (Mateo 24); sin embargo, la primera mitad del libro (capítulos 1-6) está escrita en género narrativo, sobre Daniel. No está escrito por Daniel; él no dice: "Estoy escribiendo esto". Se trata de cosas acerca de él y sus amigos (y algunos reyes -uno en particular-). Así que la primera mitad trata sobre Daniel y está escrita en género narrativo: historias sobre él, por así decirlo (o relatos de lo sucedido), y sus tres amigos. Se narra a través de seis diferentes historias individuales. La segunda mitad del libro (capítulos 7-12), está redactada en género apocalíptico, por Daniel -no sobre Daniel-, sino por Daniel. (¿Por qué está organizado de esta manera?) Así que la segunda mitad fue escrita por Daniel en la cual él registra cuatro visiones separadas.

3.            Aunque seis de los capítulos del libro y una parte del séptimo (lo explicaré dentro de un momento) se escribieron originalmente en hebreo, un número igual se registró en arameo. ¿Cuáles eran? ¿Por qué en arameo? El arameo era la lingua franca o lengua internacional de la época. No es muy diferente del hebreo, pero no necesariamente una persona de uno de esos grupos lingüísticos puede entender lo que dice un hablante del otro grupo lingüístico. En otras palabras, había que aprenderlo. Sin embargo, esta inusual división de lenguas bíblicas no está completamente alineada con los dos géneros que ya he mencionado. Podríamos pensar: "De acuerdo, entonces, quizá la primera mitad esté en hebreo y la segunda en arameo". No es así como sucede, es un poco desconcertante. Y las secciones narrativa y profética contienen material en ambas lenguas. Así que aquí hay otro estrato de complejidad.

4.            Aquí hay también una cosa extraña: cuando uno piensa acerca de cuándo Daniel vivió - digamos que empezamos con el momento cuando él es llevado en cautividad (605 a.C.); él era probablemente un adolescente, quizás 16 años o dentro de ese rango. Y lo último que sabemos de él es alrededor del año 536, así que calculamos que tendría alrededor de 85 años (o algo así) cuando murió. Durante ese período de tiempo, ocurrieron dos cosas significativas: una de ellas es la caída de Jerusalén, y la otra es el regreso a Jerusalén. Ninguna de esas dos cosas se menciona en el libro de Daniel, lo cual es, en sí mismo, interesante.

Hay que tener en cuenta que los eruditos (como ya lo he dicho) han discutido sobre la fecha de autoría y la audiencia a la que iba dirigido. Algunos dicen que fue escrito en vida de Daniel, otros que es una obra del siglo II a.C., porque piensan que es tan específico sobre lo que ocurrió en el siglo II que sólo pudo ser escrito entonces. La idea es que nadie podría haberlo escrito con tanto detalle si no hubiera vivido en esa época. Es un poco triste, si se piensa en ello, porque el autor es Dios; Él puede decir lo que quiera, sobre quien Él quiera, con la especificidad que Él quiera, cuando Él quiera. Pero ése es el punto de vista de los eruditos; ése es el punto de vista humano, si se quiere. Tropezarán con ese argumento al leer diferentes comentarios. Ciertamente, muchos de ellos lo mencionan.

Uno de estos eruditos, Joyce Baldwin (quien escribió en torno a los años 70), resume de la siguiente manera los numerosos argumentos a favor y en contra: "Cuando se tienen en cuenta todos los factores relevantes, incluidos los argumentos a favor de la unidad del libro, la fecha de redacción datada a finales del siglo VI o principios del V es la que mejor se ajusta a las pruebas".

Hay pues estudiosos que apoyan firmemente -ella es uno de ellos- lo que ha sido nuestra opinión tradicional. La Iglesia siempre ha considerado que el libro se escribió en el siglo VI a. C. No siempre nos hemos centrado en la audiencia inicial a la que iba dirigido, que era la comunidad judía exiliada de la época de Daniel. Nos hemos centrado sobre todo en las diversas visiones y sus interpretaciones proféticas, y tal vez en los relatos del rescate realizado por Dios en la primera mitad del libro: Sadrac, Mesac, Abed-Nego; Daniel en el foso de los leones; la gran estatua de Nabucodonosor y la visión que este tiene.

Pero yo diría que hay mucho que aprender de un libro cuyo horizonte temporal se extiende desde el 605 a.C. (lo encontrarán en Daniel 1:1) hasta el 536/7 a.C. (Daniel 10:1) y hasta el siglo XXI (si entienden hacia dónde se dirige el libro), que puede resultar ser lo que el libro denomina "el tiempo del fin". De modo que, desde el año 605 hasta el tiempo del fin, hay un enorme período de tiempo.

Un examen más detallado de la estructura y el escenario del libro nos ayuda a comprender su tema central unificador. ¿Cuál es el tema central? Creo que probablemente ya lo mencioné la última vez, o al menos me referí a él. Si les preguntara: "¿Cuál es el tema central unificador?" Piensen en el libro de Daniel; ¿cuál dirían que es el tema central? Acabo de exponerles un gran número de elementos desconcertantes al respecto; ¿cuál diríamos que es el tema central? Creo que podemos decir que, a pesar de todo lo que sucede en la vida, incluido el conflicto entre el pueblo fiel de Dios y los gobernantes llenos de orgullo y a menudo crueles -aquí está el tema, creo-, Dios tiene el control del destino humano.

Se mire por donde se mire en el libro, se puede encontrar este tema aflorando, en cierto modo. Se aplica a nivel individual: si piensan en los tres jóvenes en el horno de fuego, se trata de individuos que se enfrentan al poder humano, al gobierno humano. Daniel en el foso de los leones, es lo mismo. Eso es a nivel individual: Dios tiene el control. También se podría decir [que se aplica] a nivel de los poderes mundiales: cuando Dios libera a su pueblo del sistema ideado por los humanos y acaba con él al regreso de Cristo, o todas las cosas que él hace a lo largo del camino, para dar alivio a su pueblo, en todo ello está ocurriendo algo que también está demostrando que "Dios tiene el control".

Otros aspectos que unen las dos mitades del libro incluyen la similitud entre las visiones del capítulo 2 y el capítulo 7, que identifican imperios mundiales sucesivos: el sueño de Nabucodonosor, esa visión y la interpretación de Daniel develando todo sobre las potencias mundiales; y su propia visión en el capítulo 7, que es una especie de eco del sueño de Nabucodonosor: estas dos cosas unen las dos mitades del libro, identificando imperios mundiales sucesivos. Volveremos a estos capítulos a medida que avancemos. Pero notemos, ya que estamos aquí, que el capítulo 7 es considerado por algunos el centro del libro. Si lo ponemos en el centro del libro y pensamos en lo que hay a ambos lados, nos cuenta muy bien la historia. También está, si lo piensan, el problema del gobierno humano. Está identificando al gobierno humano como una dificultad para los seres humanos.

Me gustaría que echaran un vistazo a tres materiales. El primero del que quiero hablar es "imperios, gobernantes y eventos en Daniel: historia e interpretación". Es un gráfico bastante extenso; lo hemos elaborado nosotros. Está en el artículo de Visión en línea, si quieren verlo allí [o puede descargarlo, aparece al final de este estudio]. Es una recopilación de varios trabajos académicos. Lo he repasado muchas veces, algunos de mis colaboradores también; creemos que es bastante preciso. Dígannos si encuentran algo que no lo sea.

El segundo material es "Cronología del Libro de Daniel" (hablaré de él dentro de un momento), y el tercero es "Estructura de los capítulos arameos en Daniel".

Encontrarán mucha información cruzada de la historia secular y de la Biblia en lo que se refiere a la época de Daniel o a los acontecimientos indicados en su libro. Me refiero a "Imperios, Gobernantes y Acontecimientos en Daniel: Historia e Interpretación".

Quiero examinar la segunda columna. Verán que está dividida de acuerdo con los diferentes imperios, el primero de los cuales es el imperio babilónico. En negrita a unos dos tercios del final, el imperio medo-persa. Luego tenemos el imperio griego a un tercio de la segunda página. Notarán entonces que en negrita dice "Egipto y Siria", porque el imperio griego se dividió en cuatro, pero aquí sólo nos enfocamos en dos de estas divisiones. De manera que nos ocupamos de la división del imperio griego en dos (se divide en cuatro, pero nosotros nos ocupamos de dos partes, Egipto y Siria, y nos muestra quiénes fueron los gobernantes y los acontecimientos relacionados con ellas). Y al final de la última página, la tercera, dice "Imperio romano" (y por supuesto hay fechas asociadas a todos estos imperios). Pero entonces se llega a "El tiempo del fin". No hay fecha adjunta, por razones obvias. Y bajo "El tiempo del fin," hay cuatro cosas de las que se habla: el tiempo de gran angustia, el pueblo de Dios liberado, resurrecciones de los muertos, el reino de Dios en la tierra.

Esta es una manera de obtener una gran visión general inicial de lo que está sucediendo en este libro. Ahora bien, aquí se mencionan muchos nombres de reyes; que han sido obtenidos en gran parte de la historia secular. Muchas de estas personas no se nombran específicamente en el libro de Daniel, pero cuando se mira hacia atrás en la historia se puede ver claramente de quién se está hablando. Esa es la base sobre la cual estos nombres se anteponen a diversos pueblos: por ejemplo, bajo el imperio griego. Volveremos a ello.

También se darán cuenta de que algunas personas y acontecimientos se mencionan varias veces en el libro. Si se fijan en Nabucodonosor (línea dos de la primera página), allí la referencia bíblica es Daniel 1-4 y el capítulo 7:4; aparece dos veces. A Belsasar -si bajamos hasta el final de la sección "Imperio babilónico"- se le menciona tres veces, o se hace referencia a su época (Daniel 5, 7:1 y 8:1). Lo mismo ocurre con Ciro y Darío, con Alejandro y con (quizás extraño para nosotros) Antíoco Epífanes. ¿Por qué se le califica así? Se le menciona bastante. Volveremos sobre todo ello.

Cuando estén leyendo el libro de Daniel, este gráfico les ayudará a poner juntas muchas cosas. No se puede leer el libro de Daniel como una narración. Hay secciones narrativas, pero no avanza ordenadamente de una época a otra. Hay algunas dificultades en él, a las que se hace referencia en el gráfico "Cronología de Daniel", al que me gustaría que echaran un vistazo.

Se trata de una guía, porque los libros tienen un marco temporal complejo y desordenado. Así que se trata de una visión general que intenta aclarar la cronología, pero que también ofrece otra forma de ver el libro. Si uno dice: "Tengo el libro de Daniel. ¿Qué voy a hacer leyéndolo? Quiero ver primero esto para ver cómo encaja todo".

Observen que Daniel está al servicio de la corte (es decir, sirviendo a uno de estos reyes) durante casi toda su vida. Daniel 1:1 es 605; ustedes llegan al final de la línea de tiempo y es 536. Y la mayor parte de ese tiempo (hasta 539), él está sirviendo a alguien en la corte. Así que es interesante pensar dónde se encuentra él con respecto a otras personas. Por ejemplo (hemos pasado mucho tiempo en el libro de Ezequiel), ¿dónde está Daniel con respecto a Ezequiel? Bueno, aquí hay una manera de averiguarlo. He dicho que la caída de Jerusalén no figura; el regreso a Jerusalén tampoco figura. Ambos aparecen en este gráfico, de cierto modo, si saben lo que significan las fechas: 587/6, caída de Jerusalén; 539, decreto de Ciro para enviarlos de vuelta a Jerusalén (que comienza, en realidad, en 538). Si estaban pensando en Jeremías -puede que estén leyendo Jeremías-, ¿dónde encaja Daniel en Jeremías? Bueno, aquí también hay cierta área de superposición.

Daniel parece haber vivido un par de años más después de la derrota de los babilonios por Ciro -creemos que tal vez alrededor del 536-.

Obsérvese que la secuencia temporal de la primera mitad del libro está interrumpida. El capítulo 5, en el que nos situamos bajo el último período de servicio de Daniel en la corte -notarán que dice "1:21" en la línea superior, y luego "[cap. 5]". El capítulo 5 registra la caída de Belsasar y Babilonia 14 años antes de que ocurra. Entonces, si retroceden a lo largo de la línea, ven, tienen el capítulo 7 y el capítulo 8, y luego el capítulo 5 viene después. Tienen 628, Darío y Ciro al final de su servicio en la corte, y, sin embargo, la primera y segunda visiones ocurren en el primer año y el tercer año de Belsasar, que es 553 y 551.

Nótese que el relato de Daniel en el foso de los leones está en el capítulo 6 bajo Darío, comenzando en 539, antes de su primera visión en el capítulo 7:1, que está fechada en el primer año de Belsasar (553), y la segunda visión de Daniel en 8:1 sucede en el tercer año del rey (551). Son cosas que nos desconciertan al leerlas, porque si lo hacemos como si fuera una narración, de repente nos hemos adelantado mucho y no sabemos muy bien por qué. Se podría pensar que todo es cronológico, pero no lo es. Simplemente nos ayuda a entender un poco mejor cuando llegamos a datar estas cosas, que no es una línea recta lo que estamos leyendo.

Su segundo par de visiones llegan mucho más tarde, en 539-536. Tal vez hayan pensado que las visiones están todas en línea recta, una tras otra, pero aquí hay un gran espacio entre ellas. Sin embargo, cuando leemos la segunda mitad del libro, podríamos suponer que se suceden una tras otra en estrecha proximidad.

El tercer material, "Estructura de los capítulos arameos de Daniel", es algo a lo que volveremos. Se trata de lo que se denomina un quiasmo o una estructura quiasmática. Lo explicaré en breve.

Llegados a este punto, tratemos sobre la cuestión de las dos lenguas que se encuentran en el libro. Los capítulos hebreos son los siguientes: capítulo 1, 2:1-4a, y capítulos 8 a 12; el arameo es 2:4b hasta el final del capítulo 7. Ahora ven por qué no está completamente alineado. Si del 1 al 6 es narrativo, ¿por qué está el 7 dónde está? Es decir, [parece que] el 7 no debería estar en ese idioma. No encaja. ¿Por qué está el 7 en arameo cuando es Daniel relatando una de sus visiones? ¿No debería estar en hebreo? Pues no.

La apertura en hebreo, y su primera narración, señala que la audiencia original estaba compuesta por exiliados de habla hebrea en Babilonia. He aquí un libro para exiliados en Babilonia. No tendría sentido que iniciara inmediatamente en arameo. Se inicia en hebreo porque es a ellos a quienes va dirigido. Está dirigido a los exiliados de habla hebrea en Babilonia. Está en su idioma. Algunos de ellos, muchos de hecho, aprenderán arameo a medida que continúan allí, y esto se desarrolla con el tiempo. Así que eso es parte de este razonamiento.

Otros grupos étnicos del imperio hablaban arameo como lengua común, pero ninguno de ellos hablaba hebreo. El libro comienza en la lengua materna de los exiliados, la misma que hablaban los jóvenes que aparecen en el primer capítulo. En términos de hablar a su audiencia en un lenguaje que puedan entender, esto tiene un buen sentido retórico: se empieza dónde está la gente; empieza en hebreo.

En el resto de este estudio voy a leer bastante del Tanaj. No es tan diferente de las Biblias que leemos, pero a veces ayuda refrescar un poco la lectura.

DANIEL 1:1-7 (TANAJ) 1 En el tercer año del reinado del rey Joaquín de Judá, el rey Nabucodonosor de Babilonia llegó a Jerusalén y la sitió. 2 El Señor entregó al rey Joaquín de Judá en su poder, junto con algunos de los utensilios de la Casa de Dios, y los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios; depositó los utensilios en el tesoro de su dios. 3 Entonces el rey ordenó a Aspenaz, su principal oficial, que trajera a algunos israelitas de ascendencia real y de la nobleza -jóvenes sin tacha, apuestos, competentes en toda sabiduría, conocedores e inteligentes, y capaces de servir en el palacio real- y les enseñara las escrituras y la lengua [aramea] de los caldeos. [¿Cuánto tiempo duró todo aquello?] 5 El rey les asignó raciones diarias de la comida del rey y del vino que bebía. Debían ser educados durante tres años, . . .

Era un programa de tres años, una especie de título universitario, en la cultura, la lengua y la sabiduría de los babilonios.

…al final del cual debían entrar al servicio del rey. 6 Entre ellos estaban los judaítas Daniel, Ananías, Misael y Azarías. 7 El oficial en jefe les dio nuevos nombres; llamó a Daniel Beltsasar [no confundir con Belsasar], a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías Abed-nego.

Luego, en el capítulo 2:4b, la lengua cambia al arameo, donde los hablantes son babilonios. ¿Por qué aquí se cambia de repente al arameo? Es extraño que empiece el capítulo y de repente estemos en arameo.

DANIEL 2:1-4 (TANAJ) 1 En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo un sueño; su espíritu se agitó, pero le venció el sueño. 2 El rey mandó llamar a los magos, exorcistas, hechiceros y caldeos para que le contaran al rey lo que había soñado. Llegaron y se presentaron ante el rey, 3 y el rey les dijo: "He tenido un sueño y estoy lleno de ansiedad por saber lo que he soñado." 4 Los caldeos hablaron al rey en arameo [y ahora comienza en arameo]: "¡Oh rey, vive para siempre! …

En arameo. ¿Qué otra cosa le iban a decir? Tendría que haber sido en arameo.

. . . Relata el sueño a tus siervos, y te diremos su significado".

Este cambio de lenguaje continúa hasta el final del capítulo 7. Y si piensan de qué se trata, trata sobre todos estos imperios gentiles y lo que sucede en un imperio gentil y cómo se trata a la gente en ese imperio. Así que tiene sentido que esté en arameo.

Como acabamos de leer, Dios concede su favor a los cautivos en cuanto a que van a ser educados, van a ser alimentados. Hay una historia relacionada con eso, pero no necesitamos detenernos en ello por el momento. Él les concede su favor ante los ojos de sus señores los babilonios. A pesar del desaliento y la lucha en el exilio -si pensamos en lo que han pasado, han visto cómo se capturaba Jerusalén (605, invasión inicial), han visto muchas angustias, han sido llevados cautivos; hay desánimo por causa de eso-, pero no todo son dificultades para estos cautivos judíos. Después de su período de entrenamiento, Daniel y sus tres amigos son invitados a la presencia del rey:

DANIEL 1:18-20 (TANAJ)18 Cuando llegó la hora que el rey había fijado para su presentación, el oficial en jefe los presentó a Nabucodonosor. 19 El rey habló con ellos, y de todos ellos ninguno era igual a Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así que éstos entraron al servicio del rey. 20 Cada vez que el rey les hacía una pregunta que requiriera sabiduría y entendimiento, los encontraba diez veces mejores que todos los magos y exorcistas de todo su reino.

Esto prepara el siguiente capítulo en el que, como leemos, el rey había tenido un sueño inquietante y exigió conocer su contenido y su significado. Era una tarea imposible. ¿Cómo puede alguien decirle lo que ha soñado si él no le declara su sueño? Nadie lo sabe; ellos no habían tenido ese sueño. Es imposible. Sólo puede ser resuelto por la inspiración de Dios a través de Daniel.

DANIEL 2:17-23 (TANAJ)17 Entonces Daniel se fue a su casa e informó del asunto a sus compañeros, Ananías, Misael y Azarías, 18 para que implorasen ayuda al Dios del Cielo en relación con este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no fuesen condenados a muerte junto con los demás sabios de Babilonia. 19 El misterio le fue revelado a Daniel en una visión nocturna; entonces Daniel bendijo al Dios del Cielo. 20 Daniel habló y dijo: "Bendito sea el nombre de Dios por los siglos de los siglos, porque suya es la sabiduría y el poder. 21 Él cambia los tiempos y las estaciones, quita reyes y pone reyes; Él da a los sabios su sabiduría y conocimiento a los que saben. 22 Él revela las cosas profundas y ocultas, conoce lo que hay en las tinieblas, y la luz habita con Él. 23 Te reconozco y te alabo, oh, Dios de mis padres, Tú que me has dado sabiduría y poder, Porque ahora me has hecho saber lo que te pedimos; Nos has hecho saber lo que concierne al rey."

Se trata de una afirmación general sobre la visión de Dios de la vida humana. Personalmente no creo que signifique que Él nombra a cada rey en cada parte del mundo todo el tiempo. No creo que en este momento Él esté nombrando a todos los reyes del mundo. Es una declaración general sobre lo que Dios hace cuando lo decide. Ahora, en este caso, Él está escogiendo delinear lo que le va a suceder al pueblo de Dios a través de un cierto periodo de tiempo. Sólo una reflexión al margen.

Aquí es útil detallar el contenido y la estructura correspondiente de estos capítulos mientras aprendemos acerca de la soberanía de Dios sobre las naciones, en defensa de su pueblo.

El tercer material -me gustaría que lo vieran ahora- tiene un diagrama que muestra una estructura quiasmática. Un quiasmo se define como "una secuencia de componentes repetidos en orden invertido. . . ." Proviene de la letra griega chi (una X), y si la alinean sobre ese diagrama, pueden ver que está como doblándose sobre sí misma. Es como una X que se dobla sobre sí misma. Así que los primeros elementos se repiten, como una especie de espejo o paralelo (no un espejo exacto, sino un paralelo) en la segunda sección. A, B, C, se darán cuenta, entrando en la primera parte de la X, salen como C', B', A'. Ese es el paralelo.

Si lo miran ahora, la estructura de la porción aramea sigue esta forma.

El capítulo 2, el comienzo de esa sección aramea nos habla de cuatro imperios y del reino venidero de Dios. A' es el capítulo 7 (el final de la X), cuatro imperios y el reino venidero de Dios. Es lo mismo.

B (capítulo 3), una prueba de fuego y la protección de Dios, tiene su paralelo en el capítulo 6 (B'), una prueba por animales salvajes y la protección de Dios.

El capítulo 4 (C), un rey advertido, arrepentido y liberado, es Nabucodonosor al que se le dice cuál es su problema y luego se le envía al campo y finalmente se arrepiente. En otras palabras, es liberado y se arrepiente. Pero el paralelo es C' (capítulo 5), un rey advertido (Belsasar) que no se arrepiente y es removido del poder.

Se trata, pues, de una estructura quiasmática. Cuando leemos estas cosas, no solemos pensar en esos términos. Leemos un trozo, luego leemos un trozo otro día; en realidad, nunca pensamos detenidamente en estas cosas. ¿Por qué habríamos de hacerlo? Pero ayuda hacer este tipo de trabajo si intentan pensar de qué trata este libro en general.

En el centro de X, del quiasmo, está C y C', que es una forma de decir que el meollo del problema aquí es lo que ocurre con los seres humanos cuando se arrepienten o no se arrepienten. El meollo de todo este asunto es cómo respondemos a Dios, y cómo los poderes gentiles -cómo los gobernantes humanos, por así decirlo (puede ser cualquier gobernante humano)- responden a lo que Dios está haciendo en el mundo. La lección final, por supuesto, es: si te advierten, más vale que te arrepientas, y entonces Dios perdonará y las cosas podrán ser positivas, podrán seguir adelante. Es una forma interesante de ver esos primeros (en este caso) siete capítulos.

Así que A, A': los cuatro imperios mundiales empezando por Nabucodonosor, la cabeza de oro de la gran estatua vista en el sueño inquietante. Si quisieran comprobar dónde está la sección correspondiente, puedo dárselas: Daniel 2:37-38 habla del rey Nabucodonosor, la cabeza de oro. El capítulo 7:1-4 habla de "En el primer año de . . . Belsasar de Babilonia", Daniel tiene un sueño, que, por supuesto se trata de una visión nocturna, "cuatro vientos del cielo agitando el gran mar". En el Antiguo Testamento, el "gran mar" es casi siempre el Mediterráneo, de ahí que nos esté diciendo lo que se avecina en el mundo mediterráneo.

DANIEL 7:3-4 (TANAJ) 3 Del mar salieron cuatro bestias poderosas diferentes entre sí. 4 La primera era como un león, pero tenía alas de águila. Mientras yo miraba, sus alas fueron arrancadas, y fue levantado del suelo y puesto sobre sus pies como un hombre y se le dio la mente [RVA dice "el corazón"] de un hombre.

La combinación del león y el águila eran símbolos de Babilonia. Pueden encontrar eso en Jeremías 4:7, 13, o Ezequiel 17:3, referencias a Babilonia en estos términos, león y águila. El desgarro de las alas y, por tanto, la falta de movilidad de ese animal puede simbolizar lo que le ocurrió a Nabucodonosor cuando se vio reducido a comer hierba. Ya no puede moverse como antes, y entonces se vuelve más humilde, por supuesto. O podría significar la naturaleza menos agresiva de su imperio más tarde en su vida. Se vuelve menos agresivo a medida que avanza.

Las otras bestias representan, en secuencia, el imperio medo-persa, de plata; el imperio griego, de bronce; y el imperio romano, de hierro; como se especifica en el capítulo 2.

DANIEL 2:32-33 (TANAJ) 32 La cabeza de aquella estatua era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; 33 sus piernas, de hierro, y sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido.

Muy familiar para nosotros.

DANIEL 2:39-40 (TANAJ) 39 Pero después de ti se levantará otro reino, inferior al tuyo; luego todavía un tercer reino, de bronce, que dominará sobre toda la tierra. 40 Pero el cuarto reino será tan fuerte como el hierro; así como el hierro aplasta y destroza todo, y como el hierro que destroza, así aplastará y destrozará a todos estos.

Y el paralelo en el capítulo 7:

DANIEL 7:5-7 (TANAJ) 5 Entonces vi una segunda bestia diferente, que era semejante a un oso, pero levantada de un lado, y con tres colmillos en la boca entre sus dientes; se le dijo: "¡Levántate, come mucha carne!" 6 Después de eso, mientras yo miraba, apareció otra, semejante a un leopardo, y tenía en su lomo cuatro alas como las de un ave; la bestia tenía cuatro cabezas, y se le dio dominio. 7 Después de eso, mientras yo miraba en la visión nocturna, había una cuarta bestia -temible, espantosa y muy poderosa, con grandes dientes de hierro- que devoraba y aplastaba, y pisoteaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las otras bestias que la habían precedido, y tenía diez cuernos.

No voy a entrar en todo lo que siempre hemos dicho sobre estas cosas. Si hago eso, no llegaría hoy a donde quiero llegar. Estamos muy familiarizados con todas estas cosas. Pero lo más importante es que ningún imperio dura para siempre. Aquí está la gran lección: ninguno de estos imperios dura. Dependiendo de dónde se encuentre el lector en la historia, es reconfortante saber que el gobierno humano tiene un final.

Si leemos el libro de forma holística, ¿cuál es la gran lección sobre el gobierno humano? Que va a terminar. Muchos nos quedamos perplejos ante lo que hacen los gobiernos humanos. Lo sufrimos todo el tiempo. Hacen o no hacen, digámoslo así. Ahora mismo, estamos luchando con algo que ha sucedido en este país y que está relacionado de un modo u otro con el gobierno. Hablo de estas terribles masacres que están ocurriendo. Es reconfortante saber que el tiempo vendrá cuando todo esto será resuelto, pues Dios se ocupará de todo, así como dará vida a todos los que han sufrido.

Cada imperio es conquistado por una potencia sucesora. Pero finalmente, toda la estatua o imperio final es derribado y aplastado por una fuerza externa, simbolizada por una gran piedra de origen no humano.

DANIEL 2:44-45 (TANAJ) 44 Y en el tiempo de esos reyes, el Dios del Cielo establecerá un reino que nunca será destruido, un reino que no será transferido a otro pueblo. . . .

Interesante, la forma en que se dice aquí. "Un reino que no será transferido a otro pueblo". Este problema humano no dura para siempre.

…Aplastará y aniquilará todos estos reinos, pero durará por sí mismo para siempre 45 como visteis que una piedra fue cortada del monte, no con manos, y desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro [en otras palabras, todo el sistema de gobierno humano sea cual fuere su forma]. El gran Dios ha dado a conocer al rey lo que sucederá en el futuro. El sueño es seguro y su interpretación fiable".

En el capítulo 7, leemos sobre la misma destrucción venidera de los sistemas acumulativos del mundo por una intervención no humana (es decir, divina):

DANIEL 7:26-27 (TANAJ) 26 Entonces la corte [celestial] se sentará y su dominio [del falso líder final] será quitado, para ser destruido y abolido para siempre. 27 La realeza y el dominio y la grandeza pertenecientes a todos los reinos bajo el cielo serán dados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno [diferente de los reinos humanos], y todos los dominios les servirán y obedecerán'".

Los cuatro sistemas mundiales, simbólicos de todo gobierno humano impío, serán finalmente reemplazados por el reino eterno de Dios, gobernado por el Hijo de Dios que regresa.

DANIEL 7:13-14 (TANAJ)13 Mientras yo miraba, en la visión nocturna, Uno semejante a un ser humano [no un ser humano sino como un ser humano; un hijo de hombre] vino con las nubes del cielo; llegó hasta el Anciano de Días y le fue presentado. 14 Dominio, gloria y realeza le fueron dados; todos los pueblos y naciones de toda lengua deben servirle. Su dominio es un dominio eterno [lo mismo que leemos en el capítulo 7:26] que no pasará, y su realeza, una que no será destruida.

El marco interior (B, B') de la estructura quiástica (capítulos 2-7) concierne a individuos piadosos, a los que se les oponen reyes impíos específicos. El lanzamiento de estos tres jóvenes al horno de fuego por un Nabucodonosor muy brutal -este es uno muy diferente al que se arrepintió más tarde; muy brutal, los lanza a un horno de fuego-, pero son rescatados por Dios, por supuesto; bueno, el paralelo es el desdichado de Darío. No es el mismo tipo de persona que Nabucodonosor; en cierto modo, es un personaje muy triste. Realmente no quiere hacer lo que hizo, pero no tiene forma de evitarlo; es una especie de cuadro patético. Al final, vemos a Daniel salir ileso, de nuevo porque Dios lo libera.

Dos reyes babilonios -ya los he mencionado: Nabucodonosor y Belsasar (uno de sus descendientes)- también están en el centro (C, C'). Dios les advierte de los límites del poder humano. Cada uno de ellos decide ya sea someterse o desafiar la soberanía de Dios y, en consecuencia, reciben recompensa o castigo. Así que, de nuevo, en todo esto (estoy repitiendo lo que ya dije, pero creo que es importante), vemos el control de Dios sobre el destino humano. Esta es una de las grandes lecciones. ustedes y yo a veces nos sentimos perdidos en este mundo enloquecido. Todo esto nos dice que Dios siempre tiene el control. Lo tenía entonces, lo sigue teniendo ahora.

Volviendo al marco exterior (A, A') podríamos esperar que el capítulo séptimo estuviera en hebreo, ya que es el primer capítulo del género apocalíptico y contiene la visión de Daniel de las cuatro bestias. Pero continúa en arameo y, por ello, sirve de puente hacia el mismo género apocalíptico en hebreo que comienza en el capítulo 8. Así pues, es un capítulo puente hacia el capítulo 8. Es un capítulo puente hacia el material apocalíptico, y continúa en arameo.

En las secciones narrativas 2-6, Daniel ha sido el intérprete: alguien le pregunta, él pregunta a Dios, Dios le da información y luego Daniel interpreta. En la sección apocalíptica, él necesita un intérprete. Él no es el intérprete; un ángel interpreta en diferentes ocasiones. El papel lo desempeña un ángel para cada una de las cuatro visiones de los capítulos 7, 8, 10-12. Lo que estamos a punto de ver en el capítulo 8 son más detalles sobre la segunda y tercera bestias del capítulo 7.

He pasado mucho tiempo leyendo esto durante los últimos dos meses. No los culpo si no me siguen el ritmo. Es increíblemente complicado, y estoy tratando de avanzar lento y brindarles todas estas cosas para que puedan releer y comprender utilizando estas herramientas. No se sorprendan si tienen que releerlo varias veces; yo también he tenido que hacerlo. Pero tal vez esto sea el inicio de una lectura de este libro de una manera más holística.

Hemos llegado aquí a 536 a.C. Babilonia ha caído ante Ciro de Persia. Daniel tiene ahora unos 85 años.

DANIEL 8:1-2 (TANAJ)1 En el tercer año del reinado del rey Belsasar, se me apareció una visión, a mí, Daniel, después de la que se me había aparecido antes. 2 Mire en la visión -en el momento en que la vi estaba en la fortaleza de Susa, en la provincia de Elam- miré en la visión, que estaba junto al río Ulai [en realidad es un canal].

Un poco como Ezequiel junto al canal, junto al Quebar, está junto a un canal. Estas visiones a veces, en este punto, parecen suceder de esa manera. Así que es un poco como Ezequiel, pero ahora está junto a un canal cerca de Susa o Shushan, en la provincia de Elam. Aunque la ciudad estaba a sólo un par de cientos de millas al este de Babilonia, parece probable que él estaba allí probablemente en visión, a diferencia de Ezequiel. Ezequiel estuvo presente en el Quebar, pero parece muy probable que Daniel no estuviera presente, sino que se está imaginando a sí mismo allí, o está en visión en Susa o Shushan.

Una vez más, los animales aparecen como símbolo de las naciones. ¿Qué es lo que ve? Es testigo de cómo un carnero muy fuerte y poderoso es atacado y derrotado por un macho cabrío, más poderoso y furioso, que viene del oeste.

DANIEL 8:3-4 (TANAJ) 3 Miré y vi un carnero que estaba entre el río y yo; tenía dos cuernos; los cuernos eran altos, uno más alto que el otro, el más alto brotando al último. 4 Vi que el carnero se abalanzaba hacia el oeste, el norte y el sur. Ninguna bestia podía resistirle, y no había quien librara de su poder. Hizo lo que quiso y se engrandeció.

El carnero y los dos cuernos representan el poder de Medo-Persia, de la cual Persia se convirtió en el cuerno más fuerte. Pero los cuernos de Medo-Persia serían quebrados. El primero es Medo-Persia; es muy poderoso. Se extiende, como dice, hacia el oeste, hacia el sur y hacia el norte, pero no perdura.

DANIEL 8:5-7 (TANAJ) 5 Mientras yo miraba, un macho cabrío vino del oeste, pasando sobre toda la tierra sin tocar el suelo. . . .

Es decir, esto es realmente moverse rápido -que es lo que pasó con Alejandro; se movió realmente rápido.

… el macho cabrío tenía un prominente cuerno en la frente. 6 Se acercó al carnero de dos cuernos que yo había visto de pie entre el río y yo y cargó contra él con rabiosa fuerza. 7 Lo vi llegar hasta el carnero y arremeter contra él; lo golpeó y le rompió los dos cuernos, y el carnero no pudo resistirlo. Lo arrojó al suelo y lo pisoteó, y no hubo quien librara al carnero de su poder.

Daniel se entera más tarde de la identidad de estos animales por Gabriel, que interpreta la visión:

DANIEL 8:20 (TANAJ) 20 "El carnero de dos cuernos que viste, los reyes de Media y Persia; 21 y el macho cabrío, el rey de Grecia; y el cuerno grande en su frente, ése es el primer rey.

La historia secular confirma este enfrentamiento como el abrumador desafío al dominio medo-persa realizado por el conquistador macedonio, Alejandro Magno, nacido en 356 a.C. Así que ahora hemos ido mucho más allá de la época de Daniel. Hemos avanzado un par de cientos de años. Ahora estamos en 356, en el nacimiento de Alejandro Magno. Pero él también iba a ver debilitado su imperio.

DANIEL 8:8 (TANAJ) 8 Entonces el macho cabrío creció mucho, pero en la cumbre de su poder su gran cuerno se rompió. En su lugar, brotaron cuatro cuernos imponentes hacia los cuatro vientos del cielo.

Se divide en cuatro. Lo que Daniel está aprendiendo es que el poder humano no es invencible. Lo que él está mirando en visión es que el imperio griego por venir sería dividido eventualmente en cuatro partes, una de las cuales produciría un gobernante inusualmente feroz que entraría en la Tierra Santa y profanaría el templo de Jerusalén.

Ahora avanzaremos aún más en el tiempo. Él está viendo otra expansión de este imperio griego y algo que surge y que se conecta con el pueblo de Dios y por lo cual Daniel está haciendo preguntas al respecto. Él sigue haciendo esta pregunta: "¿Qué va a pasar con nuestro pueblo?" Y está recibiendo respuestas a esa pregunta; la respuesta viene de diferentes maneras. Espero ampliar algo de esto sobre la marcha. Pero su gran pregunta, ya saben, él está sentado donde está, en Babilonia, y se pregunta: "Bueno, ¿qué pasa con nuestro pueblo? Los 70 años están a punto de terminar, ¿qué va a pasar con nosotros? " Estas visiones son parte de esa respuesta.

Lo que aprende es que el poder humano no es invencible. Lo que está viendo es al imperio griego, y también está viendo aquí un gobernante feroz -inusualmente feroz- que entraría en la Tierra Santa y profanaría el templo.

DANIEL 8:9-12 (TANAJ) 9 De uno de ellos salió un cuerno pequeño, que se extendía mucho hacia el sur, hacia el este y hacia la tierra hermosa [la tierra de Israel]. 10 Creció tan alto como el ejército del cielo [desafía a Dios de alguna manera] y arrojó al suelo algunas estrellas del ejército celestial y las pisoteó. 11 Se jactó contra el mismísimo jefe del ejército; por su causa se suspendió la ofrenda regular, y su lugar santo fue abandonado. 12 Un ejército se levantó inicuamente contra la ofrenda regular; arrojó la verdad por tierra y prosperó en lo que hizo.

Se trata de un ataque realmente grave contra el templo de Dios, contra su verdad, contra quién es Él. Daniel oye una discusión angélica sobre cuánto tiempo pasará antes de que se cumpla la visión de la profanación del templo. Llega a comprender que después de 2.300 sacrificios vespertinos y matutinos -es decir, 1.150 días; 2.300 dividido por 2 (sacrificio vespertino y matutino) da 1.150 días)- el templo será limpiado y santificado una vez más.

DANIEL 8:13-14 (TANAJ)13 Entonces oí hablar a un ser santo, y otro ser santo dijo a quienquiera que fuese el que hablaba: "¿Hasta cuándo durará la visión, se abandonará la ofrenda regular a causa de la transgresión, se rendirá el santuario y será pisoteado el ejército?". 14 Él me respondió, . . .

El hebreo dice "me", pero la traducción alternativa que apunto aquí dice "a él". Aquí se discute si es "él" o "yo". Si tuviera que decir lo que creo que tiene más sentido en el contexto, sería "él", porque se trata de dos seres que hablan entre sí, y uno le dice algo al otro. Es extraño que de repente diga "y él me dijo", ¿Sí?

…"Durante dos mil trescientas tardes y mañanas; entonces el santuario será purificado".

El ángel Gabriel, más adelante en el capítulo, confirma este número e indica que es para años en el futuro; el tiempo está muy lejano. Este anticipo de una gran angustia en Jerusalén realmente inquieta a Daniel. No puede sacárselo de la cabeza, y lo retoma más tarde. "Bueno, ¿qué significó eso? Estoy preocupado por todo esto". Es tan angustioso lo que ve. Lo que él ve, ustedes y yo lo descubrimos en el libro de 1 Macabeos. Ya llegaremos a ese punto. Llegamos a él a través de la historia secular; de acuerdo, historia religiosa, Macabeos, pero es un escrito de historia secular (Macabeos es uno de los libros de los Apócrifos).

El ángel Gabriel confirma este número e indica que se trata de años en el futuro. Daniel ha visto con cierto detalle lo que sucederá en los siglos posteriores a su época. El imperio de Alejandro se dividió en cuatro partes después de su muerte prematura. Tenía sólo 30 años cuando murió. Murió de malaria, según se cree,  y a causa de una vasta cantidad de alcohol. No sé de cuál fue, pero murió muy joven.

Dos de estas cuatro partes en las que se dividió se concentraron en Egipto y Siria, o sea al sur y al norte de la tierra de Israel; rey del sur y rey del norte. De ahí vienen estos términos; se les conoce bíblicamente como el rey del sur y el rey del norte.

Como fue profetizado, de entre los cuatro cuernos o divisiones del simbólico macho cabrío, un líder se hace tristemente célebre.

La historia judía posterior en el libro de 1 Macabeos nos permite poner nombre a estos sucesos visionarios. El rey del norte es el imperio seléucida, y el rey del sur es el imperio ptolemaico -llamado así por los dos generales que estaban a cargo de esas dos áreas o regiones. El rey seléucida del norte, que aparece más tarde, es Antíoco IV Epífanes. "Epífanes" significa "una manifestación de Dios". Él dice de sí mismo, "Soy como Dios". Pueden ver hacia donde se dirige este tipo. Va a haber grandes problemas aquí.

1 Macabeos 1:41-48, estoy leyendo esto de la Nueva Versión Estándar Revisada, que contiene los Apócrifos. La versión Reina Valera no los contiene, pero aquí si están.

1 MACABEO 1:41-48 (NVER)41 Entonces el rey escribió a todo su reino que todos debían ser un solo pueblo [Estamos hablando de Antíoco Epífanes y lo que hizo], 42 y que todos debían abandonar sus costumbres particulares. 43 Todos los gentiles aceptaron el mandato del rey. Muchos, incluso de Israel, adoptaron de buen grado su religión; sacrificaban a los ídolos y profanaban el sábado. 44 Y el rey envió cartas por medio de mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá; les ordenó que siguieran costumbres extrañas al país, 45 que prohibieran los holocaustos y sacrificios y las libaciones en el santuario, que profanaran los sábados y las fiestas, 46 que profanaran el santuario y a los sacerdotes, 47 que construyeran altares y recintos sagrados y santuarios para los ídolos, que sacrificaran cerdos y otros animales inmundos, 48 y que dejaran incircuncisos a sus hijos. Debían hacerse abominables con todo lo inmundo y profano.

En otras palabras, ordenó a los judíos que adoptaran prácticas religiosas paganas en las que, por ejemplo, contaminaron el altar de los holocaustos del templo de Jerusalén colocando otro altar encima y sacrificando cerdos a Zeus.

La explicación de la visión de Daniel indicaba que el período seléucida de profanación terminaría:

DANIEL 8:25 (TANAJ) 25 Con su astucia, usará el engaño con éxito. Hará grandes planes, destruirá a muchos, tomándolos desprevenidos, y se levantará contra el jefe de jefes, pero será quebrantado, no por manos humanas.

Dios se ocuparía de él. Su caída vendría porque Dios intervino contra él. La crisis en el templo terminó después de 1,150 días (167-164 AEC) -aquí están los 1,150 días de que leímos; corresponde a lo que sucedió durante un período de tres años y dos meses bajo Antíoco Epífanes- durante la revuelta macabea cuando los combatientes judíos expulsaron a sus perseguidores. Antíoco murió en el 163. Hay varias explicaciones sobre cómo murió; es difícil saber si son ciertas o no. Son relatos humanos. Parece haber muerto de algo realmente horroroso desde dentro suyo, no muy diferente de Herodes, más tarde.

Aquí hay algo de uno de los diccionarios bíblicos, explicando lo que sucedió y que provocó el fin de este hombre:

LOGOS FACTBOOK Bajo Judas, los rebeldes limpiaron y rededicaron el templo de Jerusalén con una celebración de ocho días (ahora llamada Hanukkah; 1 Mac 4:36-59). Tras la muerte de Judas en batalla en 160 a.C., la revuelta continuó durante un breve periodo bajo el liderazgo de su hermano Jonatán, quien (con la ayuda de un tercer hermano, Simón) expulsó al gobernador seléucida Báquides [que seguía allí tras la muerte de Antíoco] y puso fin a la guerra (1 Mac 9:62-73). Finalmente, Jonatán fue nombrado sumo sacerdote, iniciando así la línea asmonea de gobernantes judaicos (1 Mac 10:15-20).

Aunque los seléucidas mantuvieron el control político sobre Judea, el nuevo rey, Demetrio, eximió a los judíos de impuestos, les permitió practicar su religión e incluso proporcionó fondos para reparar el templo (1 Mac 10:29-45).

Así que todo vuelve a la normalidad: Dios interviene.

Pasamos al capítulo 9, que trata de la revelación dada a Daniel sobre la venida del Mesías. No se trata tanto de una nueva visión como de una nueva explicación de lo que tanto había preocupado a Daniel sobre los 1.150 días, la duración del ataque al santuario.

Está enmarcado por el deseo del profeta de que termine el período del exilio babilónico. De algo de esto hablamos la última vez. No leeré todo lo que leí en esa ocasión, pero tengo que incluirlo aquí en cierta medida, para que no perdamos el hilo. Está entonces enmarcado por la preocupación de Daniel sobre los 1.150 días, y su preocupación sobre el final del período de exilio babilónico. Ha leído, dice, lo que Jeremías dijo al respecto. Lo que Jeremías dice al respecto está en Jeremías 25:9-12 y 29:10, que menciona 70 años de desolación pronunciados sobre Jerusalén. No leeré todo Jeremías 25 que leí antes, sino solo el versículo 12:

JEREMIAS 25:9-12 (TANAJ)12 Cuando hayan pasado los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación y a la tierra de los caldeos por sus pecados -declara el SEÑOR- y la convertiré en una desolación para siempre.

Jeremías 29:10 (TANAJ) 10 Porque así ha dicho el Señor: Cuando hayan pasado los setenta años de Babilonia, me fijaré en ti, y te cumpliré el favor de mi promesa: que vuelvas a este lugar.

Estos son los 70 años sobre los que él se dice: "¡Bueno, seguramente este tiempo está por terminar!" Sabiendo que este tiempo debe terminar pronto, Daniel busca el perdón y la restauración de Dios para la nación.

El castigo que había caído sobre Israel y Jerusalén era el resultado de su ruptura (como recuerdan) del pacto del Sinaí. Moisés había profetizado tal resultado y el camino de regreso a Dios mucho antes de que entraran en la Tierra Prometida. Hemos mencionado esto mucho últimamente. Levítico 26:33-35, 40-42; aquí pueden consultar al respecto.

Datar el final de los 70 años no es tan difícil ya que Daniel registra su oración en 539, el año de la caída de Babilonia y el primer año de Darío -quizás un rey nombrado por Ciro o el nombre babilónico de Ciro-. Ciro y Darío podrían ser el mismo. Es posible. Hay un poco de confusión al respecto.

DANIEL 9:1-2 (TANAJ)1 En el primer año de Darío hijo de Asuero, de ascendencia media, que fue hecho rey sobre el reino de los caldeos 2 en el primer año de su reinado, yo, Daniel, consulté los libros acerca del número de años que, según la palabra del Señor que había llegado al profeta Jeremías, había de durar la desolación de Jerusalén, setenta años.

La última vez mencioné que, si los 70 años son un número literal, contar hacia atrás desde 539 da un comienzo en 609, una fecha que no tiene relación con la destrucción de Jerusalén. Sin embargo, fue el año en que el faraón Necao II de Egipto mató al último rey justo de Judá, Josías, quien por supuesto había llevado a cabo una gran restauración. Fue el último rey justo, pero Dios dijo: "No importa. Por muy justo que seas, igual esto se va a acabar. Viene pronto". Así que es posible que el 609 sea significativo. Leí antes 2 Reyes 22 (no lo leeré esta vez) y 2 Reyes 23, que hablan de Josías.

¿Qué estaba ocurriendo? Bueno, el faraón egipcio estaba en camino hacia el Éufrates. Subía hasta allí para apoyar a los asirios que luchaban contra los babilonios. Josías decide: "No vas a hacer eso. Voy a interponerme en tu camino". Se encuentra con él en el norte de Israel, en Meguido, ominosamente, y es asesinado. Él muere, en realidad, de vuelta en Jerusalén, pero está tan gravemente herido, que muere. Y ese es el fin de ese reino (609).

También está a punto de llegar a su final el reino asirio. Realmente es el fin de éste y el comienzo del reino babilónico. Así que se podría fechar el comienzo del poder babilónico alrededor del 609 (no es muy difícil llegar a esa fecha históricamente).

De manera que tal vez sea un número literal. Pero si no es un número literal, supongamos que es un número redondeado. Supongamos que los 70 años es un número redondeado. Entonces 605 sería la fecha significativa más cercana, que es, por supuesto, el año en que las fuerzas de Nabucodonosor vienen contra Jerusalén, el año en que Daniel y compañía son llevados cautivos. Entonces serían 66 años; redondeados, podrían ser 70 años. Eso sucede a veces en la forma en que se dan las fechas bíblicas; se redondean.

Como resultado del ayuno y la oración de Daniel, el ángel Gabriel es enviado a él con un mensaje. El mensaje trata de la terminación de los 70 años de desolación, pero la respuesta es curiosa. La respuesta no dice: "Sí, los 70 años han terminado". Dice: "Bueno, hay otros 70 de los que quiero hablar". ¿Qué? Así que ahora hay un mensaje sobre 70 semanas interpretadas en términos de años proféticos: 70 semanas; 70 años proféticos; 70 veces 7; 490 años. Es este complicado número de semanas que se divide en 7, 62, más 1 -sus cabezas están dando vueltas ahora, ¿verdad? Han pasado por 1.150, ahora están tratando de entender, "¿Qué significa todo esto?" Sólo se necesita un poco de tiempo y paciencia para poder comprenderlo. Pero es, creo, una de las cosas más sorprendentes en el libro de Daniel.

Es tentador intentar relacionar esta nueva información con la situación de Jerusalén en tiempos de Daniel, pero el contenido deja claro que es para un futuro intermedio y lejano. No es cuestión de días, sino de años.

DANIEL 9:24 (TANAJ)24 "Setenta semanas [el hebreo (sabuim) dice allí "sietes"; no dice "semanas"] han sido decretadas para tu pueblo y para tu santa ciudad, hasta que se llene la medida de la transgresión y se complete la del pecado, hasta que se expíe la iniquidad y se introduzca la justicia eterna; y se ratifique la visión profética y el Santo de los Santos ungido.

DANIEL 9:24 (RVC) " 24 Se ha concedido a tu pueblo y a la santa ciudad un plazo de setenta semanas para poner fin a sus pecados y transgresiones, para que expíen su iniquidad y establezcan la justicia de manera perdurable, y para que sellen la visión y la profecía, y unjan al Santo de los santos”.

El período se divide en 7 semanas más 62 semanas más 1 semana. Comienza "desde la salida de la orden de restaurar y edificar Jerusalén".

DANIEL 9:25-27 (RVC) " 25 Así que debes saber y entender que, desde que se emitió la orden para restaurar y edificar a Jerusalén, y hasta que llegue el Mesías Príncipe [estoy leyendo ahora en la Versión Reina Valera Contemporánea, porque si leen esto en el Tanaj, no van a hablar del Mesías; habla de otra cosa], transcurrirán siete semanas, y sesenta y dos semanas más, y luego se volverá a reconstruir la plaza y la muralla. Serán tiempos angustiosos. 26 Después de las sesenta y dos semanas se le quitará la vida al Mesías, sin que él intervenga en esto, y el pueblo de un príncipe que está por venir destruirá la ciudad y el santuario. El fin vendrá como una inundación, y habrá destrucción hasta que la guerra termine. 27 Durante una semana, ese príncipe confirmará su pacto con muchos, pero a la mitad de la semana suspenderá los sacrificios y las ofrendas. Después de muchas cosas repugnantes vendrá el destructor, hasta que llegue el fin y caiga sobre el desolador lo que está determinado que le sobrevenga.”

Muy difícil de entender. El decreto de Artajerjes 1, en el que se especificaba la reconstrucción de Jerusalén, se promulgó en 457 (se puede leer al respecto en Esdras 7:11-26). La ciudad se reparó parcialmente en tiempos de Esdras (Esdras 4:11-23) y se renovó más bajo Nehemías (Nehemías 3-7).

Contando hacia adelante 69 (7 más 62) de las 70 semanas proféticas (es decir, 483 años) a partir de 457 a.C. nos lleva al 27 d.C. (no hay año 0), que es el comienzo del ministerio de Cristo. Se trata de un cálculo asombroso.

Parte de la respuesta a Daniel es: "¿Cuándo sucederá todo esto?". Bueno, una gran parte de la respuesta a eso es cuando Cristo vino por primera vez. "Esto es lo que está determinado para tu pueblo" -algo muy importante que está determinado para tu pueblo- es la venida de Cristo por primera vez, y aquí está fechada con mucha precisión en 27. Y que, en cierto modo, -cuando llegamos al 27- es el comienzo de la semana 70. Así que debería durar otros 7 años, pero se interrumpe después de 3 años y medio. ¿Cuánto dura el ministerio de Cristo? ¿En qué momento de la semana, curiosamente, se interrumpe? Después de 3 días y medio.

Muchos de estos números reaparecen y reaparecen: tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo es 3½. Encontrarán de nuevo las mismas cosas apareciendo más tarde, no todas relacionadas con la misma situación; pero son números que vuelven a aparecer en estas profecías. Todos ellos son muy interesantes; nos dan una indicación de que hay algo inusual y que Dios está detrás de todo esto.

Cristo fue muerto por crucifixión -cortado, como dice- después de 3½ años de ministerio público, poniendo "fin a sacrificios y ofrendas" e inaugurando el nuevo pacto con su pueblo.

La explicación angélica también contiene un mensaje sobre otra profanación de Jerusalén. Hemos leído acerca de una; leemos acerca de Antíoco Epífanes. Pero aquí hay una indicación de otra, y luego al final del libro, hay una indicación de otra más. Hay una indicación aquí de lo que los romanos hicieron al templo, arrasándolo hasta dejarlo llano, en el 70 d.C. Porque justo en centro de esto acerca de Cristo, se habla de alguien haciendo lo mismo y profanando el templo; y eso sucedió. Y para el año 135, Adriano había levantado un templo allí, justo en el Monte del Templo, y estaba sacrificando a sus dioses. Así que sucedió de nuevo.

Esta es una declaración críptica de que "el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario", una referencia que se percibe como la destrucción romana de Jerusalén y la destrucción del templo en el año 70 de la era cristiana.

La siguiente y última visión de Daniel (capítulos 10-12) se produce en el tercer año de Ciro (536), después de tres semanas de duelo y ayuno para comprender mejor el plan de Dios para su pueblo. Sigue angustiado y quiere saber más. Ahora bien, si pensamos de forma holística, sigue queriendo saber más, ¿no es así? Y sigue recibiendo una especie de respuesta parcial. Y al final, ¿cuál es la respuesta que obtiene?

"Sigue tu camino, descansa, levántate en la resurrección; la comprensión vendrá".

"Pero ¿qué...?"

"¡No!"

Y eso es algo propio de ustedes y de mí, ¿no? Seguimos haciendo preguntas por el estilo. "Bueno, ¿cuál es el nombre de la Bestia?" Tal vez usted no hace esa pregunta, pero algunas personas si la hacen. Seguimos tratando de encontrar más especificidad de la que se nos da. Si piensan acerca de la comprensión al respecto de estas cosas, sólo vino después. Cuando Antíoco Epífanes hizo lo que hizo, entonces la gente entendió lo que eso significaba. Pero no se podía predecir que era él antes de que sucediera, excepto en términos generales: alguien va a venir y hacer esto en algún momento.

Vean, los 1.150 días se referían al período de tiempo durante el cual ocurriría. ¿Cuánto tiempo duraría? No cuándo comenzaría, sino cuál sería el período de tiempo que abarcaría. Bueno, resultó ser de 167 a 164. Tres años y unos dos meses.

Creo que es algo importante en lo que pensar también cuando se quiere ser demasiado específico. Todos queremos certeza, pero no todos podemos tenerla. Daniel no podía tener certeza; nosotros no podemos tener certeza sobre cada punto aquí.

Entonces ve a un ángel poderoso:

DANIEL 10:14 (TANAJ)14 He venido, pues, para hacerte comprender lo que ha de acontecer a tu pueblo. . .

Está preguntando por el pueblo judío, y más ampliamente por el pueblo de Israel; pero concretamente, Daniel está diciendo: "Estamos aquí en cautividad, los que quedamos; el remanente. ¿Qué va a pasar con nosotros?"

. . . lo que ha de acontecer a tu pueblo en los días venideros, pues aún hay una visión para esos días".

Hay más por llegar. Este ángel es auxiliado por el arcángel Miguel. Dice que ha estado en una confrontación con los reyes de Persia, y con un príncipe, tal vez un poder espiritual maligno que intenta impedir el propósito de Dios. Se está librando una batalla cósmica, o una batalla a nivel cósmico, de la que ni ustedes ni yo sabemos mucho. Aquí tenemos un indicio de algo más que está sucediendo en ese otro dominio donde los seres angélicos están luchando entre sí a causa de lo que está sucediendo en la tierra. Dios tiene un propósito, y estos poderes malignos están tratando de impedirlo de alguna manera. No sabemos mucho más al respecto. Probablemente es bueno que no sepamos mucho más al respecto. Pero algo está pasando, y tenemos un pequeño indicio de ello.

La resistencia, dice, había continuado durante 21 días, que resulta ser la duración del ayuno de Daniel. Da la impresión de que él habría llegado antes de no haber sido interrumpido.

El ángel continúa su mensaje en el capítulo 11 con más información sobre la desaparición de Persia. Es como si nos hubiéramos alejado; ahora volvemos a acercarnos. Estamos regresando. Vamos a hablar de nuevo sobre Persia y Grecia y su desintegración en cuatro partes.

DANIEL 11:1-4 (TANAJ)1 "En el primer año de Darío el Medo, tomé mi posición para fortalecerlo y fortificarlo. 2 Y ahora te diré la verdad: Persia tendrá tres reyes más, y el cuarto será más rico que todos ellos [pueden mirar en el cuadro principal y ver cuáles son]; por el poder que obtenga mediante su riqueza, incitará a todos contra el reino de Grecia [esa persona hizo eso]. 3 Entonces aparecerá un rey guerrero que tendrá un extenso dominio y hará lo que le plazca. 4 Pero después de su aparición, su reino será roto y esparcido a los cuatro vientos del cielo [ya saben que estamos hablando de Alejandro otra vez], pero no para cualquiera de su posteridad [sus herederos no van a ser sus hijos, su familia; van a ser sus generales], ni con dominio como el que tenía [no va a ser tan poderoso como lo fue bajo Alejandro]; porque su reino será desarraigado y pertenecerá a otros además de estos.

Dos de los cuatro se identifican como los imperios beligerantes ptolemaico y seléucida, el "rey del sur" y el "rey del norte", respectivamente. Sin dar nombres, esta profecía da detalles muy específicos sobre las maquinaciones políticas entre las dos potencias hasta el final de lo que es claramente el reinado de Antíoco IV Epífanes. Enumerar a todos estos individuos está fuera del alcance de lo que voy a hacer hoy aquí, pero aparecen aquí en el gráfico por si quieren saber más al respecto.

Varios versículos corresponden, sin embargo, a lo que se conoce en historia sobre el gobierno de Antíoco IV Epífanes. Por ejemplo (volveré a la Reina Valera Contemporánea):

DANIEL 11:21-23, 25, 31-32 (RVC)” 21 Será sucedido por un hombre despreciable, …”

De hecho, Antíoco Epífanes fue conocido en la historia como una persona vil.

“… que no recibirá los honores debidos a un rey, pero que vendrá sin aviso y usurpará el trono por medio de zalamerías. [él hizo eso]. 22 Delante de él las fuerzas contrarias serán derrotadas por completo, barridas como por una inundación, y con ellas perecerá el príncipe del pacto.

Como lo saben, él tiene esta lucha contra los poderes angélicos, y contra Cristo como Yahveh en ese sentido.

“ 23 A los que pacten con él los engañará, … 25 Con encono incitará a sus fuerzas, un gran ejército, a lanzarse contra el rey del sur; y el rey del sur entrará en batalla con un ejército muy numeroso y fuerte, pero no podrá vencerlo porque será traicionado. [esto sucedió]. . . . 31 Sus tropas se dedicarán a profanar el santuario y la fortaleza,  [eso es lo que él hizo]; y suspenderán el sacrificio continuo [ese es Antíoco Epífanes], y en su lugar pondrán la abominación desoladora. 32 A los que violen el pacto él los seducirá con engaños,  pero el pueblo que conoce a su Dios se le opondrá con todas sus fuerzas. “

¿Correcto? Algunas de las personas -los Macabeos que pelearon- estaban combatiendo por la verdad de Dios en ese tiempo. Entonces:

DANIEL 11:33-35 (RVC)” 33 Los sabios del pueblo instruirán a muchos, aunque por algún tiempo morirán a filo de espada o en el fuego, o serán llevados cautivos y despojados de sus propiedades. 34 Al caer, pocos serán los que les ayuden, aunque muchos fingirán apoyarlos. “

Eso ocurrió; había aduladores entre ellos. De nuevo, Macabeos da buenos antecedentes sobre esto.

35 También algunos de los sabios caerán, para ser depurados, limpiados y emblanquecidos hasta el momento señalado, porque aún para esto hay un plazo establecido.”

Algunas de estas cosas tienen paralelos en el futuro. La profecía vuelve a continuación a las características del rey del norte, aunque aquí también es un tipo del gobernante arrogante visto anteriormente entre los reinos gentiles.

DANIEL 11:36 (RVC) “ 36 »El rey hará todo lo que quiera, y tanta será su soberbia que se creerá más grande que cualquier dios; hablará con insolencia contra el Dios de los dioses, y tendrá éxito mientras la ira de Dios no llegue a su límite, porque lo que ha sido determinado se cumplirá.”

Habrá otros como él en la historia hasta el fin de los tiempos.

El mensaje del ángel aquí se está moviendo muy rápidamente a su conclusión.

En el futuro, justo antes del final de esta era, la era del hombre -justo antes del clímax al final de la era, por así decirlo- los dos reyes lucharán una vez más. Pero ¿son los mismos dos reyes de los que hemos estado leyendo? No, obviamente no lo son. Son dos reyes diferentes. El rey del norte, por supuesto, pasa a formar parte del Imperio Romano. Con el tiempo, Siria (el Imperio Seléucida) cae en manos de los romanos. Y la Siria romana es la parte más oriental del Imperio Romano. Así que el rey del norte es engullido por el Imperio Romano, que en ese sentido se convierte, proféticamente, en el rey del norte en toda profecía futura.

Ya hemos hablado de: "Bueno, el rey del norte va a venir". ¿Por qué hablamos del rey del norte? Porque el rey del norte de los últimos días se ha convertido en el Imperio Romano y sus resurgimientos. ¿Verdad? No estamos en busca del Imperio Romano hoy. No existe en la forma del imperio sirio romano que derrocó a los seléucidas, pero se ha convertido en algo más, ¿no es así? Y aún se convertirá en algo más en otro renacimiento. Vamos a hablar brevemente de los resurgimientos dentro de un momento; ya casi hemos llegado.

Me siento mareado, no sé ustedes.

El sucesor del rey del sur al final de los tiempos atacará al rey del norte, quien lo derrotará y una vez más entrará en la antigua tierra de Israel. Aunque varios países se verán atrapados en esta guerra (hablando de la guerra del futuro), algunos estados transjordanos vecinos escaparán.

Enfurecido por las noticias procedentes del norte y del este, pasará al ataque, estableciendo su cuartel general en Israel. La identidad de estos descendientes de los gobernantes seléucidas y tolemaicos no está clara en los escritos de Daniel; cuando él escribió, Antíoco Epífanes no se veía con claridad. Llegó a ser claro, pero acciones finales de estos preceden el fin de esta era. Esta es la última cosa que sucede, la última iteración de este sistema que viene a través de los griegos, Antíoco Epífanes y el tipo de persona que era, los romanos destruyendo Jerusalén en el 70, y lo que aún está por venir. Hay similitudes entre todos estos, paralelos.

DANIEL 11:40-45 (TANAJ) 40 En el tiempo del fin, el rey del sur cerrará cuernos con él, pero el rey del norte lo atacará con carros y jinetes y muchos barcos. Invadirá tierras, arrasándolas como una inundación; 41 invadirá también la tierra hermosa, y muchos caerán, pero éstos escaparán de sus garras: Edom, Moab y la mayor parte de los amonitas [estados transjordanos]. 42 Él pondrá sus manos sobre las tierras; ni siquiera la tierra de Egipto escapará. 43 Se apoderará de los tesoros de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto, y de los libios y cusitas . . .

Cus es hoy la tierra de Etiopía; la parte norte de Etiopía, que era Nubia, es donde estaba Cus. Ese será otro tema interesante alguna vez. Cus, Etiopía, Nubia: lo mismo pero traducido de tres maneras diferentes. ¿Por qué? Esa es una buena pregunta. En otro momento.

…Los cusitas le pisarán los talones. 44 Pero los informes del este y del norte lo alarmarán, y marchará con gran furia para destruir y aniquilar a muchos. 45 Colocará su pabellón real entre el mar y la hermosa montaña sagrada, y encontrará su perdición sin que nadie lo ayude.

Así que sabemos que ese rey del norte eventualmente también será destruido, como dice -ninguno de estos poderes tiene éxito. Comienza el capítulo 12- el famoso capítulo 12. Algunas personas dirían que esta es la primera vez que la resurrección es realmente descrita en este tipo de detalle. Hay menciones en Job acerca de la resurrección, pero aquí se hace evidente algo muy específico al respecto.

DANIEL 12:1 (RVC) 1 "Cuando llegue el momento, se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo. Serán momentos angustiosos, como jamás los hubo desde que la humanidad existe, pero llegado el momento tu pueblo será liberado, lo mismo que todos los que estén registrados en el libro."

El punto final en el tiempo, justo antes del regreso de Cristo. Esta parte del libro explica que después del clímax al final, habrá una resurrección a la vida para algunos y una resurrección a la vergüenza para otros. Esto es de nuevo una declaración general sobre la resurrección. No está exponiendo cada aspecto de las resurrecciones como las entendemos de otras partes de la Escritura. Es sólo hablar en general acerca de la resurrección. Algunas personas son justas y recompensadas en consecuencia, y algunos son resucitados a la vergüenza. A Daniel le es ordenado cerrar la revelación hasta ese tiempo cuando Dios decida traer todo a su término.

Hay otros 1.290 días, y hay otros 1.335 días justo al final del libro, y no sabemos muy bien qué significan, ¿verdad? Este es uno de esos enigmas, y seguro que han oído varias explicaciones al respecto. Creo que tenemos que esperar en algunas de estas cosas.

Mientras tanto, Daniel muere; se le dice que selle la revelación y espere. Morirá y esperará la resurrección a la vida, "porque tú descansarás, y te levantarás a tu heredad al fin de los días" (12:13).

Él preguntó cuánto faltaba para que se cumplieran los setenta años de desolación. Él ha oído hablar de otro período de setenta, equivalente a 483 años hasta la primera venida de Cristo. Se le ha dicho incluso que el tiempo del ministerio de Cristo será interrumpido por la muerte del Mesías a mitad de la semana.

Como resultado, hay implicaciones para el cumplimiento de la segunda parte de la semana final. Puesto que Cristo no pudo especificar la fecha de su regreso -algo que sólo el Padre conoce (sus últimas palabras, recuérdese, son: ". . . Yo estoy con vosotros todos los días, [incluso] hasta el fin del mundo" [Mateo 28:20, RVC])-esto podría implicar (esto es una especulación de mi parte; me lo he preguntado desde que he estado estudiando todo esto) que la segunda mitad de esa semana profética bien podría simbolizar la obra de Cristo entre Su pueblo hasta Su regreso. En otras palabras, Él fue cortado en la mitad de la semana después de 3 ½ años de ministerio. Ha estado ministrándonos a nosotros, a Su pueblo, desde entonces.

Ahora podríamos decir, "¿Cómo puede un tiempo no especificado ser igual a 3½?" Bueno, porque no sabemos cuándo vendrá. Es una cantidad de tiempo no especificada. Ciertamente hemos estado aprendiendo (espero) de la misma manera que los discípulos aprendieron durante los primeros tres años y medio, y luego la Iglesia aprendió de Cristo a través del Espíritu Santo después de que regresó al Padre. Y seguiremos aprendiendo hasta que Él regrese. Es sólo una idea.

En cuanto al sistema político del que formaban parte los seléucidas y los ptolomeos, su colapso comenzó en el siglo I a.C. y dio paso al Imperio Romano, el cuarto animal salvaje de las visiones de Nabucodonosor y Daniel. Siria fue arrebatada a los griegos por los romanos.

En otras palabras, el rey seléucida del norte se convirtió en un romano, y continuará en ese linaje hasta el final. Esa línea, esa forma de gobierno, esa forma de pensar, esa forma romana de hacer las cosas continúa a través de una serie de resurgimientos hasta el final. Eso es lo que estamos esperando. Eso es lo que no sabemos concretamente. No podemos saberlo, todavía no ha llegado. Puede que esté aquí de alguna forma vaga. Podríamos decir que siempre ha ocurrido en Europa; sí, siempre ha ocurrido en Europa. También podemos decir que el Apocalipsis nos dice mucho al respecto; y por supuesto, pueden verlo en el capítulo 13 en el Apocalipsis.

Pueden retomar más de esto en lo que hemos cubierto en La Ley, los Profetas y los Escritos en Visión. Terminamos hablando de resurgimientos; hemos hablado de varias formas de mesías, algunos de los cuales son del tipo de gente del sistema romano (o son gente del sistema romano).

A diferencia de los otros imperios anteriores, el Imperio Romano ha sufrido resurgimientos a través de los tiempos, ha reaparecido y desaparecido, y se profetiza que continuará hasta el final, hasta la venida de Cristo, hasta que la roca aplaste el sistema del que leemos en el capítulo 2. Así que todo eso está en otro "apocalipsis", u otro escrito apocalíptico: el libro de "El Apocalipsis", o Revelación.

Este extraordinario testimonio de Daniel nos lleva desde el exilio babilónico, pasando por los tiempos intertestamentarios, hasta el siglo I de nuestra era y hasta el final de la actual, sea cuando sea. La pregunta de Daniel sobre el momento y el desenlace del plan de Dios para su pueblo aún no tiene respuesta, pero el tema subyacente del libro es claro: Dios tiene el control.

 

MATERIAL COMPLEMENTARIO

- Imperios, gobernantes y acontecimientos en Daniel: historia e interpretación

- Cronología del Libro de Daniel

- Estructura de los capítulos arameos de Daniel

Comentarios