1.3 INTERPRETACIÓN
DE LAS FIGURAS RETÓRICAS
La Biblia utiliza tanto el
lenguaje figurado como el literal. Pero a algunos les resulta difícil
distinguir entre ambos. Otros creen que todo lo que está escrito es literal y
debe tomarse al pie de la letra. Hay quienes se van al extremo opuesto y afirman
que gran parte del lenguaje bíblico es figurado, con lo que desvirtúan la
Palabra de Dios.
Para entender correctamente la
Biblia, debemos ser capaces de reconocer cuándo se utiliza una forma de
lenguaje figurado.
Aplicar un significado literal
a conceptos que son figuras retóricas puede conducir a graves malentendidos.
¿Qué es exactamente el lenguaje
figurado? Se refiere al uso de palabras o frases con un significado o propósito
distinto del sentido común y literal: usar una cosa para describir otra. Como
el cerebro capta mejor los conceptos nuevos si están vinculados a conocimientos
ya establecidos, utilizar ideas familiares para transmitir información nueva es
un método muy conocido en la enseñanza. Todas las lenguas humanas contienen
figuras retóricas: palabras o frases con significados que van más allá del
literal. Todo el mundo utiliza el lenguaje figurado. De hecho, como veremos, es
imposible no hacerlo en el lenguaje cotidiano.
Transmitir ideas nuevas con
figuras retóricas nos ayuda a vincular los nuevos conocimientos con lo que ya
entendemos.
CÓMO DISCERNIR CUÁNDO UTILIZAR
LENGUAJE FIGURADO
La Biblia utiliza a menudo
imágenes verbales para comunicar conceptos espirituales. A veces, estas figuras
retóricas añaden una belleza, un interés y una profundidad que de lo contrario
faltarían. El Antiguo Testamento está lleno de lenguaje figurado, especialmente
en su poesía. El Cantar de los Cantares es particularmente poético, con un
hermoso lenguaje figurado. También lo encontramos en los Salmos y en algunos
escritos de los profetas.
Jesucristo utilizó a menudo un
lenguaje figurado, sobre todo en forma de metáforas y parábolas. Él habló sobre
cosas con las que la gente estaba familiarizada. Por ejemplo, se comparó a sí
mismo con una luz (Juan 8:12). También dijo: "Yo soy la puerta" (Juan
10:7). ¿Estos son ejemplos de lenguaje figurado o literal? ¿Era Él acaso una
luz y una puerta? También habló de "agua viva" (Juan 4:10-15).
¿Quería decir que el agua está viva literalmente, o era también una figura del
lenguaje?
En una ocasión, utilizando una
parábola, Jesús aconsejó no echar perlas a los cerdos (Mateo 7:6). ¿Lo dijo en
sentido literal? Obviamente, ninguna persona sensata lo haría. Sin embargo, lo
que dijo transmitía un mensaje. Fue muy eficaz para ilustrar su punto de vista.
Él no estaba degradando a las personas llamándolas "cerdos" -Él
explicó en esta parábola que tratar de forzar la verdad en las personas que no
quieren entender es "como echar perlas a los cerdos", una tarea
inútil, ¡porque los cerdos no saben qué hacer con las perlas!
En otro ejemplo, Jesús dijo:
"Destruid este templo, y en tres días lo levantaré" (Juan 2:19). Sus
enemigos utilizaron ese comentario para acusarle ante el Tribunal Supremo
(Mateo 26:61), aunque Él no lo dijo literalmente. El contexto proporciona la
explicación correcta:
"Entonces los judíos
dijeron: 'Cuarenta y seis años se ha tardado en construir este templo, ¿y Tú lo
levantarás en tres días?". (Juan 2:20). El apóstol Juan, que fue el que
describió este incidente, mostró con claridad que Jesús hablaba en sentido
figurado. Juan señala: "Pero Él hablaba del templo de su cuerpo"
(versículo 21). Cristo estaba hablando de su cuerpo siendo crucificado y
resucitado en tres días (versículo 22). Estaba usando una figura retórica.
Las figuras retóricas están
sujetas a interpretación y necesitan explicación.
Una mente abierta combatirá el
peligro de las interpretaciones erróneas centrándose en cuál es la intención
del orador.
Cuando Jesús dijo que Él era
"el pan de vida" (Juan 6:35), todo el mundo comprendió que estaba
hablando en sentido figurado. Estaba utilizando un alimento cotidiano para
expresar un concepto espiritual. Él es para nosotros espiritualmente como el
pan es para nosotros físicamente, alimento para la vida. Necesitamos pan para
sobrevivir físicamente, al igual que necesitamos a Cristo para sobrevivir
espiritualmente.
Un ejemplo de lo importante que
es discernir cuándo se está utilizando una figura retórica, es el incidente que
hizo que muchos seguidores de Jesús le abandonaran. En este caso no
comprendieron que Él estaba enseñando en lenguaje figurado. Lo que malinterpretaron
hizo que se alejaran sin siquiera pedir una explicación (Juan 6:60, 66).
Cristo les dijo: "'Yo soy
el pan vivo que descendió del
cielo. Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré
es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo'. Entonces los judíos
discutían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"
(Juan 6, 51-52).
Sin duda, era una orden muy
extraña si se tomaba al pie de la letra. Con un poco de sentido común, debería
haber sido obvio que Jesús no estaba sugiriendo comer carne humana. Estaba
utilizando lenguaje figurado para explicar cuán necesario es Él para nuestra
existencia espiritual. Dijo: ". . . si no coméis la carne del Hijo del
Hombre y bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros" (versículo 53).
Su temática no era la comida, sino la vida eterna (versículo 50). Tenemos que
ingerirlo espiritualmente, no literalmente.
Las figuras retóricas deben
entenderse en su contexto.
EL LENGUAJE FIGURADO NECESITA
EXPLICACIÓN
A veces, el contexto de una
figura retórica hace que su significado se entienda sin necesidad de
explicación. A veces, se necesita una explicación del concepto de fondo, y sólo
entonces se vuelve claro y comprensible.
La idea generalizada de que
Cristo enseñó en parábolas para aclarar las cosas al público es un
malentendido.
En la mayoría de los casos, sin
una interpretación, el significado de una parábola bíblica queda oculto.
Una vez, después de que Jesús
hablara al público, los discípulos le preguntaron en privado por qué les
hablaba en parábolas (Mateo 13:10). La respuesta puede sorprenderle. Les dijo:
"Porque a vosotros os ha sido dado conocer los misterios del reino de los
cielos, pero a ellos no les ha sido dado" (versículo 11, énfasis añadido).
Todavía no era el momento de enseñar todo al público, así que las parábolas sin
interpretación seguían siendo misterios para ellos. Él explicó: "Por eso
les hablo por parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni
entienden" (Mateo 13:13). Luego explicó la parábola del sembrador y otras
a sus discípulos a solas (versículos 18-52).
Cuando Jesús habló de la
levadura a sus discípulos y dijo: "Mirad y guardaos de la levadura de los
fariseos y de los saduceos" (Mateo 16:6), ni siquiera ellos comprendieron
inmediatamente que estaba hablando de algo espiritual, no de algo físico.
"Y discutían entre sí, diciendo: 'Es que no hemos tomado pan'"
(versículo 7).
Ellos aceptaron textualmente lo
que habían oído, pero Cristo les explicó que no estaba hablando de levadura
literal ni de pan literal. "¿Cómo es que no entendéis que no os he hablado
de pan? sino que os guardéis de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
Entonces comprendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura
del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos"
(versículos 11-12), su falsa enseñanza y liderazgo corrupto.
En algunos casos, el lenguaje
figurado sin interpretación puede llevar a malentendidos.
La necesidad de explicación
también se aplica a la comprensión de los símbolos utilizados en la profecía.
La comprensión de los símbolos
proféticos no es simplemente una cuestión de preferencia personal, sino que
requiere de la interpretación bíblica.
Tenemos que buscar
explicaciones bíblicas de los símbolos y las figuras retóricas bíblicas.
La Biblia a menudo se
interpreta a sí misma. Por ejemplo, en Apocalipsis 1 encontramos una
descripción de siete candelabros de oro y siete estrellas que un individuo
sostiene en sus manos (versículos 12-13, 16). En el versículo 20 se da el
significado preciso. Esto sucede con muchos otros símbolos y parábolas que no
podrían entenderse de otro modo. Sin embargo, tenemos que tomarnos el tiempo y
hacer el esfuerzo de buscar explicaciones en la palabra de Dios.
EL PROPÓSITO DEL LENGUAJE
FIGURADO
El lenguaje figurado puede a
menudo explicar un punto más eficazmente que el lenguaje literal. He aquí
algunos ejemplos.
El lenguaje figurado se usa a
menudo para enfatizar
Jesús utilizó el lenguaje
figurado para enfatizar un punto específico en Lucas 13:31: "Aquel mismo
día vinieron unos fariseos, diciéndole: 'Sal y vete de aquí, porque Herodes te
quiere matar'". El tema aquí es Herodes. Jesús respondió: " . Id,
decid a esa zorra: 'He aquí, hoy y mañana expulso demonios y hago curaciones, y
al tercer día seré perfeccionado'" (versículo 32). La zorra es un animal
muy astuto, traicionero y puede que incluso despiadado. Aquí Jesús describe
eficazmente el carácter de Herodes utilizando una analogía: Herodes es como una
zorra.
El lenguaje figurado ayuda a
aclarar conceptos y principios abstractos
La Biblia está llena de
conocimientos espirituales que nos resultarían difíciles de entender si no se
utilizara el lenguaje figurado. Como seres terrenales que utilizamos un
lenguaje terrenal, podemos entender mejor las cosas no físicas cuando se
explican con algo que nos resulta familiar.
Definición:
"Cualquiera de los
diversos recursos (como el símil o la metáfora) para utilizar las palabras de
manera que produzcan un efecto impactante" ( Diccionario Chambers de la
lengua inglesa, séptima edición).
"Una forma reconocida de
expresión retórica que da variedad, fuerza, etc., especialmente la metáfora o
la hipérbole"
( Diccionario Oxford conciso, novena edición).
Como ya se ha dicho, el cerebro
aprende cosas nuevas mucho más fácilmente si están vinculadas a conocimientos
ya adquiridos.
TIPOS DE LENGUAJE FIGURADO
Metonimia
La metonimia es cuando una palabra
o frase representa a otra con la que está asociada. Por ejemplo, los judíos
practicaban la circuncisión y por eso se les apodaba "la
circuncisión". Los gentiles, que no practicaban la circuncisión, fueron
llamados "la incircuncisión".
En otro ejemplo que aparece en
una parábola, Abraham le dice al hombre rico: "Tienen a Moisés y a los
profetas; pues que los oigan" (Lucas 16:29). Esta es una referencia a los
escritos de Moisés y los profetas. Es una figura retórica -una metonimia- que
asocia a Moisés y a los profetas con sus escritos.
Personificación
Consiste en asignar aspectos
del ser humano -acción, motivación y emoción- a objetos inanimados. Por
ejemplo, el Salmo 96:12 habla de un campo que está alegre. ¿Cómo puede estar
alegre un campo, si ese es un rasgo humano? En el mismo versículo, se describe
el regocijo de los árboles. Sabemos que los árboles no se regocijan
literalmente. Se trata de dos ejemplos de personificación. Muchos de los Salmos
son canciones y utilizan un lenguaje verdaderamente poético.
Eufemismo
Consiste en utilizar una
palabra inofensiva en lugar de otra que se consideraría malsonante u ofensiva.
Por ejemplo, algunas palabrotas del idioma español se han suavizado para que
resulten menos ofensivas para la gente. Las palabras que se relacionan con Dios
y Cristo se han sustituido por otras que no son tan ofensivas. Esto, por
supuesto, no hace que tales eufemismos sean correctos.
Jesucristo utilizó un eufemismo
en el caso de la muerte de su amigo Lázaro. Le dijo a la gente que Lázaro
estaba "dormido". Pero más tarde aclaró que estaba muerto. Usó la
palabra "dormido" porque era menos dolorosa para la gente. A las
personas normalmente no nos gusta hablar de la muerte, así que en vez de decir
que una persona ha muerto, solemos decir " pasó a mejor vida" o
"ha ido a reunirse con su Creador", todo con tal de no decir
simplemente, "está muerto".
Hipérbole
Es el uso de la exageración
para causar cierto efecto. Jesús dijo en Mateo 5:29: "Si tu ojo derecho te
hace pecar, sácatelo". ¿Lo dijo en sentido literal? Obviamente, Cristo no
nos estaba diciendo que tenemos que sacarnos los ojos si pecamos. Él empleó una
exageración para hacernos entender que es malo pecar con los ojos y que tenemos
que hacer algo al respecto, arrepentirnos de ello y vencerlo.
FIGURAS DE COMPARACIÓN
Antropomorfismo
Consiste en atribuir forma o
personalidad humana a un dios, un espíritu, un animal o un objeto. Por
supuesto, el ser humano fue hecho a imagen y semejanza de Dios y no al revés
(Génesis 1:26). Sabemos que Dios es espíritu y no tiene un cuerpo físico, así
que en un sentido literal no podemos describir a Dios en términos físicos, pero
la Biblia utiliza características corporales para describir aspectos de la
naturaleza de Dios o de un atributo de su carácter. En sentido figurado,
también se describe a Dios como alguien que tiene manos y brazos, orejas, boca
y ojos.
En Isaías 40:11 encontramos un
ejemplo de antropomorfismo. "Como pastor
apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los
llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas." Las ovejas y los
corderos representaban al pueblo de Dios y la referencia al "brazo" y
al "seno" es una descripción de Dios expresando una ternura con la
que los humanos pueden identificarse. Por supuesto, Dios no llevará
literalmente a su pueblo de esa manera.
En otro versículo, Isaías
pregunta: "¿A quién, pues, compararéis a Dios? ¿O a quién le
compararéis?" (40:18). No existe ningún retrato o imagen de Dios que pueda
hacer justicia a su magnificencia. Tenemos que ser conscientes de que cualquier
descripción de Dios en términos humanos nunca será suficiente y no será más que
un antropomorfismo.
Dios no se limita a la forma
del cuerpo humano. Puede manifestarse en cualquier forma (y lo ha hecho), como
en una nube, como un fuego en una zarza, como un ángel e incluso como un ser
humano.
Cuando Moisés pidió ver la
gloria de Dios, vio la forma de un hombre, y Dios se refirió a partes de su
cuerpo como la mano y el rostro (Éxodo 33:18-34:6). La forma humana física es
un tipo de esa realidad última que es la espiritual. Pero no podemos comprender
plenamente el espíritu porque somos físicos, y vivimos en un mundo material. El
cerebro humano está limitado a lo físico, por lo que la Biblia también utiliza
expresiones del ámbito humano para describir a Dios. Los términos humanos y
finitos no pueden describir plena y adecuadamente al Dios Creador, que es un
ser espiritual infinito y todopoderoso (Juan 4:24).
Metáfora
Una metáfora es una palabra o
frase que se utiliza para sustituir a otra y sugerir una semejanza entre ellas.
Jesús les dijo a sus discípulos: "No temáis, rebaño pequeño" (Lucas
12:32). Describió a sus discípulos como un rebaño de ovejas y se refirió a sí
mismo como a un pastor. No eran literalmente un rebaño de ovejas, ni Él era
literalmente un pastor. Se trata de metáforas.
En el Salmo 18:2 encontramos
varias metáforas. Las palabras roca, fortaleza, libertador, fuerza, escudo,
cuerno y baluarte son todas utilizadas para referirse a Dios y a cómo es Él.
El profeta Jeremías describió a
Dios como una fuente de agua viva, que puede darnos vida eterna. También
comparó al pueblo con cisternas rotas que no podían contener agua porque eran
espiritualmente poco receptivos (Jeremías 2:13).
Símil
Esta figura retórica se
reconoce fácilmente por los términos "como" o "semejante a"
que se utilizan para comparar una cosa con otra. En Jeremías, Dios pregunta:
"'¿No es mi palabra como un fuego?', dice el Señor, 'y como un martillo
que desmenuza la roca?'". (23:29) (énfasis añadido). Jesús utilizó símiles
cuando dijo que "el reino de los cielos es como la levadura" (Mateo
13:33) y que los discípulos eran "enviados como corderos en medio de
lobos" (Lucas 10:3).
Parábola
Las parábolas se utilizan tanto
en el Antiguo como en el Nuevo Testamento como instrumentos de enseñanza.
Cristo las utilizó especialmente durante su ministerio.
Muchas parábolas de la Biblia
revelan aspectos del plan de Dios para nosotros -especialmente en relación con
el reino de Dios-, por lo que necesitamos saber cómo entenderlas correctamente.
Pero ¿qué son exactamente las parábolas y qué claves podemos utilizar para
desentrañar su significado?
Las parábolas bíblicas a menudo
relatan historias de la vida cotidiana, a la vez que expresan profundos
mensajes espirituales. No son fábulas, como algunos han supuesto, porque las
parábolas son fiel reflejo de la vida. La gente puede entender los términos
utilizados porque son concretos y les resultan familiares. Las parábolas que
utilizó Jesús trataban sobre cosas que se pueden encontrar a nuestro alrededor
y que pueden ocurrir en nuestra vida cotidiana. Pero como ya hemos mencionado,
muchas veces el significado espiritual de una parábola tiene que ser explicado
e interpretado para poder ser comprendido.
La palabra griega para parábola
es parabole. Se refiere a poner una cosa al lado de otra con el fin de
compararla. Las parábolas también pueden definirse como narraciones breves que
ilustran poderosamente una verdad fundamental o un principio espiritual. Y como
tratan de cosas comunes y corrientes, las parábolas atraen nuestra atención. Al
estar escritas en forma de relato, son fáciles de recordar y, aunque una
persona no comprenda inicialmente el significado que encierra una parábola, la
puede rememorar más tarde, cuando adquiera una mejor comprensión. En la Biblia,
una parábola es una historia basada en la vida cotidiana que ilustra y enseña
una verdad espiritual.
CLAVES PARA COMPRENDER LAS
PARÁBOLAS
ORIENTACIONES GENERALES PARA
COMPRENDER LAS FIGURAS DEL LENGUAJE
He aquí algunas pautas que le
ayudarán a discernir entre pasajes literales y figurados mientras estudia.
En primer lugar, lea el pasaje
como si fuera literal.
Si no tiene sentido o es
difícil de entender, considere que puede ser figurado. La Biblia no es un libro
ilógico: si un pasaje no está claro en la lectura literal, puede aclararse en
sentido figurado.
Examine con cautela cada
versículo en su contexto
Ésta es una regla básica del
estudio de la Biblia. ¿Se está utilizando un lenguaje poético? ¿Es un sueño o
una visión? El contexto indicará en la mayoría de los casos si se está
utilizando un lenguaje figurado. ¿Cuál era el significado obvio que pretendía
el autor? Intente adentrarse en la mente del autor para ver qué quería decir.
¿Cómo entendería sus palabras el público lector de la época?
Si la lectura literal
contradice obviamente otras escrituras claras, puede que sea lenguaje figurado.
En Lucas 14:26, Cristo dice que
debemos "odiar" a nuestro padre y a nuestra madre y a otros
parientes, pero eso contradice otras escrituras claras de la Biblia. Estas
muestran que debemos amar y honrar a nuestros padres, por lo tanto, no podemos
tomar la palabra "odiar" aquí en Lucas como literal. Es la razón por
la cual los comentaristas bíblicos interpretan esta palabra como "amar
menos".
Hay que aceptar el lenguaje
figurado como una herramienta positiva para comprender conceptos espirituales.
El lenguaje figurado no es una
forma inferior de expresión, sino que se utiliza para comunicar algo que es
cierto de una manera diferente, apoyándolo con ejemplos o historias que tengan
sentido para nosotros; interpretado correctamente, el lenguaje figurado ayuda a
que un asunto complejo resulte más fácil de entender.
PUNTOS ESENCIALES DE ESTE
MÓDULO:
- Aplicar significados literales
a las figuras retóricas provoca malentendidos.
- Las figuras retóricas nos
ayudan a conectar nuevos conocimientos con conceptos ya establecidos.
- Las figuras retóricas están
sujetas a interpretación y necesitan explicación.
- Sin interpretación, el
significado de una parábola bíblica puede quedar oculto.
- Los pasajes poco claros deben
entenderse a la luz de las escrituras claras.
- Las figuras retóricas deben
entenderse en el contexto de enseñanzas concretas.
- Evitar el propósito obvio de
las figuras retóricas conduce a una interpretación errónea.
- La Biblia a menudo se
interpreta a sí misma.
ESTUDIO AMPLIADO
- Estudio de la Biblia:
Escuchar a Dios
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